A unos días de realizarse la Cumbre de las Américas en Los Ángeles nuestro Presidente declaró que no asistirá a la misma, ya que se excluye y no invita a todos los países, y con todos los países se refiere muy particularmente a países como Venezuela y Cuba, que viven como es bien sabido en dictaduras autoritarias. Con dichos comentarios pone en riesgo la relación con el gobierno estadounidense encabezado por Joe Biden, esto cobra relevancia después de la tensión generada por la pésima gestión diplomática que se ha mostrado con este país, que como muestra tiene el intento de reforma eléctrica mexicana, que fue condenado en varios sectores estadounidenses por ser regresiva y atentar contra el medio ambiente, además del apoyo a Rusia de sectores de Morena que habían despertado una ola de preocupación en instancias gubernamentales del país vecino.
Hay que dejar claro que con estas acciones el Presidente está atentando contra la relación con el principal socio comercial de México y cerrándose la puerta a una alianza en un momento importantísimo para la geopolítica. Ante las infortunadas declaraciones del Presidente de México, la Casa Blanca declaró que las invitaciones no han sido aún enviadas, pero reafirmó su postura de que los países que por sus actuaciones no respeten la Democracia, no van a recibir invitaciones.
Aunque ciertamente de no asistir a dicha Cumbre, AMLO nos haría un favor a los mexicanos que no comulgamos con su visión retrógrada de varios temas que formarán parte de la agenda de ese encuentro, como lo son los medioambientales y la reactivación económica, eso no quita el hecho de que Andrés Manuel se haya puesto del lado de los dictadores que actualmente mantienen a sus países en crisis humanitarias. Una vez más nos demuestran que desde Palacio Nacional prefieren los regímenes autoritarios sobre las democracias, pero esta postura no solo le da la espalda a la democracia, también abandona y vulnera a los más de 33 millones de migrantes mexicanos (documentados e indocumentados) que viven en Estados Unidos y esperan que la interlocución entre ambos países sea permanente y fluida para que su situación allá sea menos complicada y las negociaciones se traduzcan en mejores condiciones laborales y sociales para ellos y sus familiares.
En el entendido de que existe un principio de coexistencia de los Estados, mismo que permite entender la heterogeneidad de sistemas políticos en el mundo y que es correcto velar por la reconciliación de los pueblos, pero no llevarlo al grado de pretender imponer intereses particulares sobre la postura de otra nación. Andrés Manuel, para no perder la costumbre viola principios básicos de política internacional como lo es el de la no intervención condicionando su asistencia y no respetando la posición de EEUU ante estos regímenes.
Como lo he dicho en otras entregas, las acciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador preocupan, porque siendo México un país al que nos ha costado tanto alcanzar cierta madurez política y que ha visto morir a sus hijos en la lucha de la democracia, debemos ser nosotros quienes promovamos los valores democráticos y de libertad, quien creen en la Democracia, la defienden y la promueven. Como ya lo ha dicho la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, se espera que la Cumbre sea un espacio donde se fomenten estos valores, y yo como seguramente muchos mexicanos, esperamos que ahí este nuestro país dejando clara la inquebrantable convicción democrática de México.
