Todo indica que pronto habrá noticias y no positivas al interior del Instituto de Administración Pública (IAP) bajo el mando de Antonio Fernández Brito, personaje ligado al ex secretario de Finanzas, Jorge Estefan Chidiac.
Se trata de alguien muy cercano al priista con quien tiene una larga relación amistosa, pero sobre todo para realizar negocios.
Cuentan que, al interior del Instituto de Administración Pública, organismo que se dedica a la profesionalización de servidores públicos, se han empezado a detectar irregularidades como hostigar a los estudiantes con el pago de colegiaturas, cobrar en exceso los procesos de titulación, erogar grandes cantidades de dinero en realizar cursos especiales, entre otros.
Según se dice, en el último coloquio denominado “De Juárez hasta nuestros días” del cual se realizaron 10 sesiones, Antonio Fernández Brito gastó aproximadamente cuatro millones de pesos, es decir, que cada ponente habría cobrado 400 mil pesos, cantidad fuera de toda la realidad para un gobierno austero de la llamada Cuarta Transformación.
Fernández Brito es conocido por colaborar con Jorge Estefan Chidiac en la realización de grandes negocios, tales como la creación del Grupo Diamante, empresa que se dedica a la venta de departamentos y oficinas en Veracruz y Puebla. Ambos, también tienen relación directa con la revista de sociales Ambiance, en la que presumen su opulencia como agentes inmobiliarios.
El director del Instituto de Administración Pública siempre se ha hecho acompañar de gente de toda su confianza como es Lorena Herrejón Abud, quien actualmente ocupa la posición de la vicepresidencia del organismo, con la finalidad de trabajar a gusto y tener “ojos” en todos lados.
Los mismos empleados del IAP se quejan de la desorganización institucional y la falta de proyección por el pleito casado que Herrejón Abud tiene o tenía con la Directora Académica Marcela Domínguez Cuanalo.
En consecuencia, la calidad académica ha venido a la baja sin cumplirse con el objetivo de convertirse en un referente por la calidad de sus maestrías y un doctorado.
Según cuentan en el IAP, Fernández Brito se encuentra bastante nervioso, pues ahora que se realizan auditorías en cada dependencia y organismo subsidiado por el gobierno estatal, puede que salga al descubierto acciones poco transparentes.
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Nuevamente el tema de Israel Pacheco Velázquez, ex líder del sindicato Benito Juárez García, cobrará fuerza en los siguientes días por el supuesto incumplimiento de acuerdo por el Ayuntamiento de Puebla a cargo de Claudia Rivera Vivanco.
Aunque 11 ex trabajadores despedidos en la pasada administración municipal fueron reincorporados tras más de dos meses y medio de huelga a inicios de este año, quedó pendiente el caso de Pacheco Velázquez.
Ha causado molestia en su entorno por el hecho que la gestión municipal quiere ignorar el tema, con declaraciones que el expediente del ex dirigente fue extraviado supuestamente por el gobierno pasado o porque no existe petición formal para reintegrarlo al trabajo.
Sin embargo, existe constancia de un “acuerdo” para que Israel Pacheco Velázquez regrese a su cargo o adscripción dentro del organigrama municipal.
Para mayores detalles, basta remitirse a las ocho cláusulas que fueron acordadas y firmadas el pasado 14 de marzo de 2019 tanto por Israel Pacheco como el titular de la Sindicatura del Ayuntamiento de Puebla, Gonzalo Castillo Pérez.
Específicamente el expediente laboral número D-23/2018.
En la cláusula segunda textualmente establece lo siguiente: “El Ayuntamiento a efecto de evitar un detrimento presupuestal posterior, y por conducto de su Síndico Municipal, se compromete ineludiblemente a reincorporar a sus labores a Israel Pacheco Velázquez en su puesto de trabajo de base que se establece en el catálogo de puestos y tabulador de salarios, que obran en las Condiciones Generales de Trabajo del Ayuntamiento del Municipio de Puebla, en Secretaría de Gobernación, a partir del día 7 de octubre de dos mil diecinueve, dando de alta su sistema de nómina, alta al IMSS, aportaciones al INFONAVIT, AFORE, tarjetas de asistencia o sistema biométrico, con todas y cada una de las prestaciones señaladas en las Condiciones Generales de Trabajo que rigen las relaciones laborales de los trabajadores de base del Ayuntamiento de Puebla; las cuales disfrutará a partir de la fecha antes referida, por empezarlas a devengar, con la respectiva actualización de los salarios y prestaciones”.
De existir incumplimiento por parte del gobierno capitalino, la clausula sexta establece que el ayuntamiento se compromete a pagar los salarios caídos.
Así está el tema de Israel Pacheco Velázquez.
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@Marcomironc
