El costo político del cierre de la gestión panista en el ayuntamiento de Puebla será más caro que un préstamo por 600 millones de pesos, que promovieron para tapar la quiebra que “heredarán”.
Lo que pudo quedar como “error del tesorero Coyopol” y convertirse en un chisme político más, es hoy una crisis política por “el hoyo financiero azul” que afectará a los ediles panistas de los tres últimos años, Eduardo Rivera y Adán Domínguez, quienes son los responsables de las finanzas de la capital.
¿Quién más para dar órdenes de que se firmaran contratos si sabían que los recursos en las arcas municipales no alcanzaban para cubrirlos antes de terminar su gestión el inminente 14 de octubre? Sólo los alcaldes, y aunque Lalo Rivera ya no despachaba en Palacio Municipal hacia valer su autoridad y liderazgo en el grupo, es más, él fue quien invitó a Omar Coyol para que originalmente fuera su director de Ingresos.
El martes por la tarde el alcalde sustituto convocó a una conferencia de prensa sin preguntas, para decir que no solicitó ningún préstamo y dijo que van a dejar recursos a Pepe Chedraui, aunque aceptó que deja pendientes por pagar más de 448 millones pesos. Mintió.
El miércoles, la presidenta del Congreso Local, Laura Artemisa García, confirmó que Domínguez sí le planteó la posibilidad de endeudar al municipio. Por esa razón la Auditoria Superior del Estado revisará la situación financiera de su administración para determinar si hay o no un “hoyo financiero”.
El lunes 7 de octubre, de acuerdo con la diputada, Domínguez acudió a la sede del Congreso para informar sobre la deuda que iba a adquirir para evitar las versiones de que no dejará dinero en la caja a Pepe Chedraui.
Por su parte, el alcalde informó el martes que su gobierno no iba a solicitar crédito, pues le iba “heredar” mil 400 millones de pesos a José Chedraui, pero también le “heredará” un adeudo de más de 448 millones de pesos en pendientes por pagar.
“En los últimos días, han surgido una serie de especulaciones sobre el estado financiero que guarda el Ayuntamiento de Puebla… hay presupuesto suficiente para garantizar la prestación de servicios y la operatividad del próximo gobierno en 2024.
“Existe un presupuesto disponible neto de mil 436 millones de pesos para ejercer del 15 de octubre al 31 de diciembre de 2024. Adicionalmente se tienen proyecciones de una recaudación /de predial adelantado) que excedería en 87 millones de pesos al monto presupuestado”, explicó.
Dijo que no “heredará” una deuda, “son servicios y obras de beneficio para la ciudad ya ejecutadas, que están pendientes por pagar debido a los tiempos de recaudación”, disponen de lo que ya no es de ellos sino de la gestión entrante
Luego se lanzó contra el tesorero Coyopol al que dijo le llamó la atención cuando lamentó que la falta de previsión en Tesorería los obligue a dejar pagos pendientes, y que esto no sea lo ideal para la siguiente administración. Insistió que no existe deuda en el Ayuntamiento, y mucho menos un hoyo financiero (azul).
La crisis política de los panistas Lalo Rivera y Adán Domínguez apenas empieza y se profundizará conforme se revisen las cuentas y se descubra el monto total del hoyo financiero azul.
Pepe Chedraui dejó en claro que no tolerará la impunidad y menos los abusos de sus antecesores, sin importar si es Lalo, Adán o los dos. Para empezar, en el corto plazo no pagará los pendientes por más de 448 millones que le “heredan”.
El hoyo financiero azul será un socavón de grandes dimensiones y alguien lo tendrá que pagar.
De las anécdotas que se cuentan
Estaban seguros que el 2 de junio ganaba el PAN la presidencia municipal de Puebla. Así, Mario Riestra iba a recibir el quebranto financiero y tendría que callar.
El grupo de Lalo Rivera hizo mal los cálculos.
La realidad electoral los puso contra la pared y el cierre de gestión ante la mirada crítica de los poblanos. La quiebra del ayuntamiento de Puebla es una “herencia” fatal, que los afectará hasta en el próximo manejo del panismo poblano.
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