/ sábado 24 de noviembre de 2018

Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

El término “violencia contra la mujer” se entiende como todo acto de violencia basado en el género que dé o pueda dar lugar a un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, incluyendo amenaza de dichos actos, coerción o privación arbitrarias de su libertad, ya sea en la vida privada o en la pública, según la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993.

La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres mayores, las que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.

En todo el mundo, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado oficialmente por Naciones Unidas en 1999; sin embargo, en Latinoamérica esta fecha se conmemora desde varios años atrás, en 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.

Según datos de la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja. Asimismo, al menos dos millones de mujeres y niñas son traficadas cada año para someterlas a la prostitución, esclavitud o servidumbre.

En México los estados donde hay mayor incidencia de violencia extrema contra la mujer son Guerrero, Estado de México, Chihuahua, Michoacán, Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa, Durango, Sonora, Morelos y Guanajuato.

Según la Encuesta Nacional sobre Violencia contra Mujeres 2017 del INEGI, de los 46.5 millones de mujeres mayores de 15 años, el 66.1%, ha sufrido violencia emocional, 49.09% física y/o sexual, y el 41.3% económica o discriminación laboral, al menos una vez en su vida.

Además el 43.9% ha enfrentado agresiones de la pareja a lo largo de su relación y el 53.1%, sufrió violencia por parte de algún agresor distinto a la pareja.

La violencia de pareja (física, sexual y emocional) y la violencia sexual ocasionan graves problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva a corto y largo plazo a las mujeres. También afecta a sus hijos y tiene un elevado costo social y económico para la mujer, su familia y la sociedad.

Los altos costos asociados, que comprenden desde un aumento en gastos de atención de salud y servicios jurídicos a pérdidas de productividad, impactan en presupuestos públicos nacionales y representan un obstáculo al desarrollo.

Las agencias de Naciones Unidas en México, puntualizan la importancia de intensificar la inversión en la prevención y atención a la violencia de forma efectiva, garantizando el acceso de las mujeres y las niñas a servicios públicos de calidad, erradicando estereotipos ofreciendo oportunidades igualitarias de desarrollo y empoderamiento, lo cual incluye salario igual a trabajo igual para hombres y mujeres, evitando así una condición de superioridad y violencia económica de los hombres contra las mujeres.

Asimismo, reiteran que es indispensable generar datos y evidencia para orientar políticas públicas efectivas, así como para visibilizar y dimensionar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.

monserrat.publicaciones@gmail.com

El término “violencia contra la mujer” se entiende como todo acto de violencia basado en el género que dé o pueda dar lugar a un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, incluyendo amenaza de dichos actos, coerción o privación arbitrarias de su libertad, ya sea en la vida privada o en la pública, según la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993.

La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.

Aunque todas las mujeres, en todas partes del mundo, pueden sufrir violencia de género, algunas mujeres y niñas son particularmente vulnerables, ejemplo de ellas son las niñas y las mujeres mayores, las que se identifican como lesbianas, bisexuales, transgénero o intersex, las migrantes y refugiadas, las de pueblos indígenas o minorías étnicas, o mujeres y niñas que viven con el VIH y discapacidades, y aquellas en crisis humanitarias.

En todo el mundo, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, decretado oficialmente por Naciones Unidas en 1999; sin embargo, en Latinoamérica esta fecha se conmemora desde varios años atrás, en 1981, en honor a tres hermanas dominicanas asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, del que eran opositoras.

Según datos de la ONU, una de cada tres mujeres en el mundo han sufrido violencia física o sexual, principalmente por parte de su pareja. Asimismo, al menos dos millones de mujeres y niñas son traficadas cada año para someterlas a la prostitución, esclavitud o servidumbre.

En México los estados donde hay mayor incidencia de violencia extrema contra la mujer son Guerrero, Estado de México, Chihuahua, Michoacán, Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Sinaloa, Durango, Sonora, Morelos y Guanajuato.

Según la Encuesta Nacional sobre Violencia contra Mujeres 2017 del INEGI, de los 46.5 millones de mujeres mayores de 15 años, el 66.1%, ha sufrido violencia emocional, 49.09% física y/o sexual, y el 41.3% económica o discriminación laboral, al menos una vez en su vida.

Además el 43.9% ha enfrentado agresiones de la pareja a lo largo de su relación y el 53.1%, sufrió violencia por parte de algún agresor distinto a la pareja.

La violencia de pareja (física, sexual y emocional) y la violencia sexual ocasionan graves problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva a corto y largo plazo a las mujeres. También afecta a sus hijos y tiene un elevado costo social y económico para la mujer, su familia y la sociedad.

Los altos costos asociados, que comprenden desde un aumento en gastos de atención de salud y servicios jurídicos a pérdidas de productividad, impactan en presupuestos públicos nacionales y representan un obstáculo al desarrollo.

Las agencias de Naciones Unidas en México, puntualizan la importancia de intensificar la inversión en la prevención y atención a la violencia de forma efectiva, garantizando el acceso de las mujeres y las niñas a servicios públicos de calidad, erradicando estereotipos ofreciendo oportunidades igualitarias de desarrollo y empoderamiento, lo cual incluye salario igual a trabajo igual para hombres y mujeres, evitando así una condición de superioridad y violencia económica de los hombres contra las mujeres.

Asimismo, reiteran que es indispensable generar datos y evidencia para orientar políticas públicas efectivas, así como para visibilizar y dimensionar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.

monserrat.publicaciones@gmail.com