/ sábado 9 de marzo de 2019

¿Dónde están los seguidores de Moreno Valle?


Uno de los argumentos para designar a Enrique Cárdenas, como candidato del PAN, fue que no estaba ligado al ex mandatario estatal, situación que se contrapone totalmente al discurso de que el fallecido senador había sido un buen gobernador, evidenciando una profunda contradicción que nos ratifica que la política es el “arte de lo posible”, como decía Maquiavelo.


Si la señora Martha Érika Alonso no hubiese muerto en el accidente que todos conocemos, seguramente el día de ayer, dedicado a la mujer, se hubiera realizado una gran ceremonia por haber sido la primera fémina al frente del estado; pero esos mismos panistas, que tomaron el género como bandera, ahora designaron al ex rector de la Udla, teniendo, como uno de los argumentos, que no estaba ligado a Moreno Valle, como manifiestamente sí lo estaba su esposa. Este hecho parece ser la puntilla a un grupo que quedó acéfalo el 24 de diciembre pasado.

Del ex gobernador se han dicho muchas cosas, pero lo que es indudable es el régimen despótico y de corrupción que encabezó, bajo una imagen de supuesto bienestar que nadie, medianamente objetivo, creería. El otrora senador dejó a Puebla peor respecto a cómo la había tomado, eso es algo que ni sus más fieles seguidores pudieran negar, bueno, si es que quedan algunos.

Es cierto que en la política muchos actúan como veletas y toman partido según les convenga, pero en el caso del blanquiazul estatal vemos algo auténticamente surrealista: Enrique Cárdenas, alguien que criticó, con mucha razón y fundamento, ahora encabeza las intenciones del partido que tanto denostó.

Bien dicen que hay que tener cuidado con escoger a tus enemigos, porque te puedes parecer a ellos. Si bien el académico tiene un gran curriculum y trayectoria indiscutible, con esta acción se ha vendido a los intereses de un partido que respaldó un régimen que trajo varios males a Puebla.

El ex rector es alguien merecedor de un gran reconocimiento, más cuando quiso alcanzar una candidatura independiente, objetivo que no logró, precisamente por las grandes trabas del régimen al que hizo muchos juicios de reproche y por el que ahora competirá ¡Qué paradoja!

Quizá a Cárdenas le pase como a Varguitas, el personaje de La ley de Herodes, quien era honesto e idealista, pero al entrar al poder se corrompió de la peor manera.

Este hecho me recordó lo sucedido con José Antonio Meade, alguien que también tiene unas impresionantes credenciales, y quien se ostentó como ciudadano y apartidista por no estar afiliado al PRI, pero que había sido parte del gabinete de Peña Nieto y fue el candidato del tricolor.

Estas incongruencias son notables, tanto como esas afirmaciones que solo se pueden creer en nuestro país, como la que dice: hagamos política sin políticos.

Cárdenas se ofertará a los electores como un ciudadano diáfano, pero, desde el momento que aceptó la candidatura de un denostado PAN, se ha convertido en un político más, quien seguramente se tendrá que someter a las condiciones de ese partido, ya que dudo mucho que el blanquiazul no haya pedido algo a cambio de la candidatura.

Algunos panistas han protestado la designación, pero me llama la atención como el grupo de Moreno Valle, que ya había fijado un rumbo claro a la Presidencia de la República, se desvaneció tan fácilmente, quizá porque la influencia del ex gobernador se basaba más en el autoritarismo que en un liderazgo auténtico, como el de Lázaro Cárdenas o Luis Donaldo Colosio, cuya muerte provocó lágrimas legítimas por parte de muchísimos mexicanos.

Parece ser que el morenovallismo se ha extinguido, pero hay que tener mucho cuidado con el nuevo abanderado a la gobernatura, ya que él y Acción Nacional se han unido en la lucha por el poder -sea como sea y con quien sea- lo cual puede ser muy riesgoso por la ambición que se demuestra.

Esperemos que la próxima contienda electoral esté a la altura de las circunstancias, pero todavía más importante es que Puebla se aleje de la inseguridad y corrupción que desde hace años sufrimos. Gane quien gane debe atacar ese problema. Hasta la próxima.


Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.


Uno de los argumentos para designar a Enrique Cárdenas, como candidato del PAN, fue que no estaba ligado al ex mandatario estatal, situación que se contrapone totalmente al discurso de que el fallecido senador había sido un buen gobernador, evidenciando una profunda contradicción que nos ratifica que la política es el “arte de lo posible”, como decía Maquiavelo.


Si la señora Martha Érika Alonso no hubiese muerto en el accidente que todos conocemos, seguramente el día de ayer, dedicado a la mujer, se hubiera realizado una gran ceremonia por haber sido la primera fémina al frente del estado; pero esos mismos panistas, que tomaron el género como bandera, ahora designaron al ex rector de la Udla, teniendo, como uno de los argumentos, que no estaba ligado a Moreno Valle, como manifiestamente sí lo estaba su esposa. Este hecho parece ser la puntilla a un grupo que quedó acéfalo el 24 de diciembre pasado.

Del ex gobernador se han dicho muchas cosas, pero lo que es indudable es el régimen despótico y de corrupción que encabezó, bajo una imagen de supuesto bienestar que nadie, medianamente objetivo, creería. El otrora senador dejó a Puebla peor respecto a cómo la había tomado, eso es algo que ni sus más fieles seguidores pudieran negar, bueno, si es que quedan algunos.

Es cierto que en la política muchos actúan como veletas y toman partido según les convenga, pero en el caso del blanquiazul estatal vemos algo auténticamente surrealista: Enrique Cárdenas, alguien que criticó, con mucha razón y fundamento, ahora encabeza las intenciones del partido que tanto denostó.

Bien dicen que hay que tener cuidado con escoger a tus enemigos, porque te puedes parecer a ellos. Si bien el académico tiene un gran curriculum y trayectoria indiscutible, con esta acción se ha vendido a los intereses de un partido que respaldó un régimen que trajo varios males a Puebla.

El ex rector es alguien merecedor de un gran reconocimiento, más cuando quiso alcanzar una candidatura independiente, objetivo que no logró, precisamente por las grandes trabas del régimen al que hizo muchos juicios de reproche y por el que ahora competirá ¡Qué paradoja!

Quizá a Cárdenas le pase como a Varguitas, el personaje de La ley de Herodes, quien era honesto e idealista, pero al entrar al poder se corrompió de la peor manera.

Este hecho me recordó lo sucedido con José Antonio Meade, alguien que también tiene unas impresionantes credenciales, y quien se ostentó como ciudadano y apartidista por no estar afiliado al PRI, pero que había sido parte del gabinete de Peña Nieto y fue el candidato del tricolor.

Estas incongruencias son notables, tanto como esas afirmaciones que solo se pueden creer en nuestro país, como la que dice: hagamos política sin políticos.

Cárdenas se ofertará a los electores como un ciudadano diáfano, pero, desde el momento que aceptó la candidatura de un denostado PAN, se ha convertido en un político más, quien seguramente se tendrá que someter a las condiciones de ese partido, ya que dudo mucho que el blanquiazul no haya pedido algo a cambio de la candidatura.

Algunos panistas han protestado la designación, pero me llama la atención como el grupo de Moreno Valle, que ya había fijado un rumbo claro a la Presidencia de la República, se desvaneció tan fácilmente, quizá porque la influencia del ex gobernador se basaba más en el autoritarismo que en un liderazgo auténtico, como el de Lázaro Cárdenas o Luis Donaldo Colosio, cuya muerte provocó lágrimas legítimas por parte de muchísimos mexicanos.

Parece ser que el morenovallismo se ha extinguido, pero hay que tener mucho cuidado con el nuevo abanderado a la gobernatura, ya que él y Acción Nacional se han unido en la lucha por el poder -sea como sea y con quien sea- lo cual puede ser muy riesgoso por la ambición que se demuestra.

Esperemos que la próxima contienda electoral esté a la altura de las circunstancias, pero todavía más importante es que Puebla se aleje de la inseguridad y corrupción que desde hace años sufrimos. Gane quien gane debe atacar ese problema. Hasta la próxima.


Dudas o comentarios: 22 25 64 75 05; vicente_leopoldo@hotmail.com; síganme en facebook por mi nombre y en twitter: @vicente_aven.