/ miércoles 3 de febrero de 2021

Eduardo Rivera quiere ser candidato, aun sin el PAN

La más reciente jugada de la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, para tratar de forzar a Eduardo Rivera Pérez a ceder frente a sus pretensiones ha llevado a los asesores del aspirante panista a explorar otra ruta para hacerse de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla… ¡sin el PAN!

Ayer, después de que los colaboradores de Rivera Pérez y el propio personaje procesaran lo ocurrido el lunes en la Comisión Permanente Estatal, y de que fuesen informados que el acuerdo para romper la alianza con el PRI y el PRD será ratificado este miércoles en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, surgió la idea de buscar un camino distinto para tratar de llegar al mismo lugar.

Lo primero que hicieron en el cuarto de guerra de Eduardo Rivera el lunes por la noche fue tratar de comprender lo que había llevado al órgano partidista a desechar por anticipado la pretendida alianza electoral con los otros dos institutos políticos, cuando faltaban todavía seis días para que venciera el plazo establecido por ley para ir al Instituto Electoral del Estado a presentar la solicitud de registro de coalición.

Tras unos minutos de debate interno la conclusión fue unánime: la presidenta, declarada enemiga política del eventual precandidato, estaba quitándole la posibilidad de ir arropado por otros partidos debido al fracaso de ese ya largo y fastidioso proceso de negociación que tenía que concretarse para dejar felices –o por lo menos satisfechas—a todas las partes.

Con ese acto, Genoveva Huerta, que tiene control absoluto de la Comisión Permanente, le mandaba a decir a su compañero de partido que no podía ignorarla en la conformación de la planilla de regidores y del hipotético futuro gabinete municipal sin sufrir las consecuencias.

Después de la primera deliberación, los panistas que trabajan en torno a Eduardo Rivera recordaron jubilosos que, aun sin una coalición electoral, todavía contaban con la posibilidad de sumar a priistas y perredistas a través de una candidatura común, cuyo plazo para acudir ante las instancias electorales es todavía más largo.

El razonamiento, sin embargo, aunque cierto, no llevó mucha alegría al bunker del aspirante, pues un asesor más avezado advirtió que, gracias a los honorables estatutos blanquiazules, la única persona facultada para encabezar las negociaciones y aprobar los acuerdos con otros partidos para abanderar una candidatura común es la presidenta del Comité Directivo Estatal.

En efecto, ni más ni menos que Genoveva Huerta.

Así se fueron Rivera Pérez y sus colaboradores esa noche a dormir, apesadumbrados por lo que acababa de suceder.

Al día siguiente, martes, medio recuperados de un largo insomnio, propusieron y acordaron explorar una nueva ruta hacia la alcaldía de la capital.

¿Y cómo?, se preguntará usted, con la líder panista como principal obstáculo en su partido.

Justo así, sin su partido.

Eduardo Rivera comenzó a explorar el sinuoso camino hacia una coalición electoral con Movimiento Ciudadano, PRD, PRI, PSI, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla.

MC, como se sabe, ya le había propuesto ser su abanderado.

Nueva Alianza tiene compromiso con el gobernador Luis Miguel Barbosa y Morena solo si Gabriel Biestro Medinilla es candidato.

Y el PRD, a través de Carlos Martínez Amador, dijo que el partido del sol azteca quiere llevar a Rivera en la boleta electoral, pese a lo que opine la Permanente del PAN.

¿Podrá Rivera Pérez concretar una hazaña de esas características, además, en un tiempo tan corto?

***

Sandra Izcoa Reyes está de vuelta en el servicio público, ahora a través del PAN.

Solo es cuestión de días para que ese partido formalice su nombramiento como secretaria de comunicación social del Comité Directivo Estatal, pero la otrora encargada de medios de la fallecida Martha Erika Alonso Hidalgo, primero en el DIF, luego en campaña por la gubernatura y finalmente en el gobierno del estado por un brevísimo periodo, ya despacha en esa cartera en apoyo de la difusión de las actividades institucionales del panismo.

Izcoa también trabajó como directora general de Puebla Comunicaciones en el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido.

Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

La más reciente jugada de la dirigente estatal del PAN, Genoveva Huerta Villegas, para tratar de forzar a Eduardo Rivera Pérez a ceder frente a sus pretensiones ha llevado a los asesores del aspirante panista a explorar otra ruta para hacerse de la candidatura a la presidencia municipal de Puebla… ¡sin el PAN!

Ayer, después de que los colaboradores de Rivera Pérez y el propio personaje procesaran lo ocurrido el lunes en la Comisión Permanente Estatal, y de que fuesen informados que el acuerdo para romper la alianza con el PRI y el PRD será ratificado este miércoles en el Comité Ejecutivo Nacional del partido, surgió la idea de buscar un camino distinto para tratar de llegar al mismo lugar.

Lo primero que hicieron en el cuarto de guerra de Eduardo Rivera el lunes por la noche fue tratar de comprender lo que había llevado al órgano partidista a desechar por anticipado la pretendida alianza electoral con los otros dos institutos políticos, cuando faltaban todavía seis días para que venciera el plazo establecido por ley para ir al Instituto Electoral del Estado a presentar la solicitud de registro de coalición.

Tras unos minutos de debate interno la conclusión fue unánime: la presidenta, declarada enemiga política del eventual precandidato, estaba quitándole la posibilidad de ir arropado por otros partidos debido al fracaso de ese ya largo y fastidioso proceso de negociación que tenía que concretarse para dejar felices –o por lo menos satisfechas—a todas las partes.

Con ese acto, Genoveva Huerta, que tiene control absoluto de la Comisión Permanente, le mandaba a decir a su compañero de partido que no podía ignorarla en la conformación de la planilla de regidores y del hipotético futuro gabinete municipal sin sufrir las consecuencias.

Después de la primera deliberación, los panistas que trabajan en torno a Eduardo Rivera recordaron jubilosos que, aun sin una coalición electoral, todavía contaban con la posibilidad de sumar a priistas y perredistas a través de una candidatura común, cuyo plazo para acudir ante las instancias electorales es todavía más largo.

El razonamiento, sin embargo, aunque cierto, no llevó mucha alegría al bunker del aspirante, pues un asesor más avezado advirtió que, gracias a los honorables estatutos blanquiazules, la única persona facultada para encabezar las negociaciones y aprobar los acuerdos con otros partidos para abanderar una candidatura común es la presidenta del Comité Directivo Estatal.

En efecto, ni más ni menos que Genoveva Huerta.

Así se fueron Rivera Pérez y sus colaboradores esa noche a dormir, apesadumbrados por lo que acababa de suceder.

Al día siguiente, martes, medio recuperados de un largo insomnio, propusieron y acordaron explorar una nueva ruta hacia la alcaldía de la capital.

¿Y cómo?, se preguntará usted, con la líder panista como principal obstáculo en su partido.

Justo así, sin su partido.

Eduardo Rivera comenzó a explorar el sinuoso camino hacia una coalición electoral con Movimiento Ciudadano, PRD, PRI, PSI, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla.

MC, como se sabe, ya le había propuesto ser su abanderado.

Nueva Alianza tiene compromiso con el gobernador Luis Miguel Barbosa y Morena solo si Gabriel Biestro Medinilla es candidato.

Y el PRD, a través de Carlos Martínez Amador, dijo que el partido del sol azteca quiere llevar a Rivera en la boleta electoral, pese a lo que opine la Permanente del PAN.

¿Podrá Rivera Pérez concretar una hazaña de esas características, además, en un tiempo tan corto?

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Sandra Izcoa Reyes está de vuelta en el servicio público, ahora a través del PAN.

Solo es cuestión de días para que ese partido formalice su nombramiento como secretaria de comunicación social del Comité Directivo Estatal, pero la otrora encargada de medios de la fallecida Martha Erika Alonso Hidalgo, primero en el DIF, luego en campaña por la gubernatura y finalmente en el gobierno del estado por un brevísimo periodo, ya despacha en esa cartera en apoyo de la difusión de las actividades institucionales del panismo.

Izcoa también trabajó como directora general de Puebla Comunicaciones en el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido.

Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx