/ lunes 6 de septiembre de 2021

Educación y Cultura | Los universitarios y la desocupación

Esta pandemia que se presentó en nuestro país y en el mundo entero, provocó el cierre de oportunidades a los egresados de las universidades, ya que las empresas y las oficinas públicas en lugar de contratar estuvieron despidiendo profesionistas.

La recuperación va muy lenta, teniendo los universitarios que tomar cualquier trabajo o estar en casa hasta encontrar una oportunidad laborar acorde a su especialidad.

Las encuestas han mostrado que la desocupación es mayor en quienes tiene un nivel de escolaridad más alto. No obstante, cuando obtiene un empleo, generalmente es mejor pagado, en comparación con aquellos de menor escolaridad. Esto es así porque una buena parte de los jóvenes recién egresados pueden esperar a obtener un empleo acorde con sus expectativas y a menudo es apoyado por su familia para lograrlo.

Con esta pandemia y el tema del empleo para los nuevos profesionistas, y no solamente para ellos, siempre ha sido muy sensible para la mayoría de la población activa.

Por lo menos desde hace cinco años, crisis tras crisis económica, una vez concluidos los estudios de una carrera profesional, no sin grandes esfuerzos para un buen segmento de estudiantes, se cierne la incertidumbre sobre lo que seguirá después.

El temor es que se dejará el estatus de estudiante y ahora vendrá la dura prueba de encontrar un empleo con la remuneración esperada y acorde con la formación recibida. Desafortunadamente, no será el caso para la mayoría de los egresados de la educación superior.

Pocos, muy pocos en esta pandemia lograrán el objetivo de encontrar el empleo que esperaban. En este año, cuando el panorama económico vuelve a complicarse, ahora también por la amenaza de la recesión económica mundial, otra vez la economía mexicana no crecerá en el volumen esperado y tampoco se crearán el número de empleos que puedan absorber a los demandantes universitarios de empleo.

Los egresados de la educación superior no serán la excepción y también enfrentarán un receso en el mercado laboral.

Se han creado varios sistemas para coordinar y proporcionar información sobre el comportamiento del mercado laboral y las ocupaciones en nuestro país, así como las ferias del empleo, que por ahora ofrecen muy pocas vacantes.

La idea es que los egresados del sistema educativo nacional, puedan consultar qué carreras profesionales tienen mayor demanda laboral o qué hacer para poner un negocio propio u obtener mayor formación profesional. Las encuestas nacionales de empleo permiten mayores precisiones y mayor desglose en las mediciones del empleo.

El año pasado y este año, mayor número de profesionistas universitarios han estado buscando empleo, es decir la desocupación se ha incrementado, aumentando a lo que ya había antes de la pandemia.

Las cifras son cambiantes para los profesionistas, cuyos datos más recientes, el número de profesionistas que fueron ocupados son en Derecho, después Administradores y el siguiente son Contaduría y Finanzas. Es decir las ciencias sociales y administrativas siguen concentrando las preferencias vocacionales de la mayoría de los jóvenes estudiantes, y precisamente esas tres carreras ocupan las primeras posiciones en la demanda de estudios profesionales, así que por efecto de acumulación existe un mayor número de egresados de esas áreas y, en consecuencia, relativamente es más notable la situación entre los universitarios y la desocupación.

*Doctor en Educación.


Esta pandemia que se presentó en nuestro país y en el mundo entero, provocó el cierre de oportunidades a los egresados de las universidades, ya que las empresas y las oficinas públicas en lugar de contratar estuvieron despidiendo profesionistas.

La recuperación va muy lenta, teniendo los universitarios que tomar cualquier trabajo o estar en casa hasta encontrar una oportunidad laborar acorde a su especialidad.

Las encuestas han mostrado que la desocupación es mayor en quienes tiene un nivel de escolaridad más alto. No obstante, cuando obtiene un empleo, generalmente es mejor pagado, en comparación con aquellos de menor escolaridad. Esto es así porque una buena parte de los jóvenes recién egresados pueden esperar a obtener un empleo acorde con sus expectativas y a menudo es apoyado por su familia para lograrlo.

Con esta pandemia y el tema del empleo para los nuevos profesionistas, y no solamente para ellos, siempre ha sido muy sensible para la mayoría de la población activa.

Por lo menos desde hace cinco años, crisis tras crisis económica, una vez concluidos los estudios de una carrera profesional, no sin grandes esfuerzos para un buen segmento de estudiantes, se cierne la incertidumbre sobre lo que seguirá después.

El temor es que se dejará el estatus de estudiante y ahora vendrá la dura prueba de encontrar un empleo con la remuneración esperada y acorde con la formación recibida. Desafortunadamente, no será el caso para la mayoría de los egresados de la educación superior.

Pocos, muy pocos en esta pandemia lograrán el objetivo de encontrar el empleo que esperaban. En este año, cuando el panorama económico vuelve a complicarse, ahora también por la amenaza de la recesión económica mundial, otra vez la economía mexicana no crecerá en el volumen esperado y tampoco se crearán el número de empleos que puedan absorber a los demandantes universitarios de empleo.

Los egresados de la educación superior no serán la excepción y también enfrentarán un receso en el mercado laboral.

Se han creado varios sistemas para coordinar y proporcionar información sobre el comportamiento del mercado laboral y las ocupaciones en nuestro país, así como las ferias del empleo, que por ahora ofrecen muy pocas vacantes.

La idea es que los egresados del sistema educativo nacional, puedan consultar qué carreras profesionales tienen mayor demanda laboral o qué hacer para poner un negocio propio u obtener mayor formación profesional. Las encuestas nacionales de empleo permiten mayores precisiones y mayor desglose en las mediciones del empleo.

El año pasado y este año, mayor número de profesionistas universitarios han estado buscando empleo, es decir la desocupación se ha incrementado, aumentando a lo que ya había antes de la pandemia.

Las cifras son cambiantes para los profesionistas, cuyos datos más recientes, el número de profesionistas que fueron ocupados son en Derecho, después Administradores y el siguiente son Contaduría y Finanzas. Es decir las ciencias sociales y administrativas siguen concentrando las preferencias vocacionales de la mayoría de los jóvenes estudiantes, y precisamente esas tres carreras ocupan las primeras posiciones en la demanda de estudios profesionales, así que por efecto de acumulación existe un mayor número de egresados de esas áreas y, en consecuencia, relativamente es más notable la situación entre los universitarios y la desocupación.

*Doctor en Educación.