Ya dijimos que el año electoral 2021 ha iniciado. La carrera por las diputaciones federales, locales, presidencias municipales y regidurías arrancó pese a la pandemia y poco a poco se irán destapando los aspirantes. Muchos quieren pero pocos pueden y esta semana por la presidencia municipal de Puebla ya se sumaron 2 suspirantes más: Eduardo Rivera Santamaría y Valentín Meneses Rojas.
El primero es un empresario que de la noche a la mañana le nació el amor por el servicio público y ha manifestado su interés por el cargo. No ha dicho si buscaría la nominación por un partido, pero de que alguien lo anima y lo impulsa no hay duda. Seguramente ese alguien querrá aprovechar el factor confusión, pues ser homónimo del panista Eduardo Rivera Pérez representará cierta ventaja, arma o elemento que podría jugar a favor del hombre de negocios y en contraparte perjudicaría o mermaría al ex alcalde estando o no en las boletas electorales del próximo año. ¿A poco no?
El segundo es priista, es 100% político, está envalentonado y dispuesto a buscar la nominación de su partido por la alcaldía camotera. Su ADN y naturaleza política lo orilla a aparecer pese a que el ex partidazo no vive su mejor momento. Sabe de los fantasmas que lo persiguen pero está dispuesto a enfrentarlos porque dice que tiene con qué curarse de espanto.
Cada quien en sus trincheras, cada uno en sus círculos pero estos dos personajes se suman a la lista en la que ya están anotados abiertamente el diputado de Morena, Gabriel Biestro y el legislador sin partido Marcelo García Almaguer.
A este mismo listado están por sumarse otros nombres y hay que anotar a: Eduardo Rivera Pérez, Ana Teresa Aranda y Humberto Aguilar Coronado. Se mencionan a Enrique Doger, Xitlalic Ceja García, Enrique Cárdenas Sánchez y seguramente habrá otros que pronto se animarán ya sea porque quieren y pueden o simplemente porque quieren y van a ver qué consiguen. ¡Ya se verá!
¡Pobre Tehuacán!
Los efectos del tehuacanazo seguirán siendo sociales. Los afectados directos son los habitantes de la segunda ciudad más importante del Estado. Aunque las y los diputados han buscado la salida jurídica y políticamente correcta, lo cierto es que hoy la polarización está igual o peor que cuando Felipe Patjane hacía de las suyas como alcalde o al momento que lo detuvieron para encarcelarlo.
Ya pasaron 2 años y la gestión municipal prácticamente ha sido un desorden y el tiempo ha sido perdido, eso lo dicen todos los tehuacanenses. Falta un año al trienio y no hay rumbo.
El Poder Legislativo ya desapareció -jurídicamente- el Cabildo y nombró un Concejo Municipal para que se haga cargo y que el último año haya más o menos orden para bajar la cortina; pero lo cierto es que tal decisión parece que ha puesto en el ojo del huracán a ese ayuntamiento en lugar de ayudarle, ya que pese a nombrar la nueva figura no puede asumir la responsabilidad porque el edil suplente se defiende y recurrió a la SCJN.
En ABC Noticias en alcalde suplente Andrés Artemio Caballero declaró el pasado 8 de julio que aceptaría la decisión final de las y los diputados si determinaban la desaparición jurídica del Cabildo y afirmó que lo haría por el bien de Tehuacán; pero hoy a más de 2 meses y medio de distancia ese dicho ya se le olvidó. Hoy el edil se defiende y está en su derecho de preservar el cargo que le corresponde por ley. ¡Ni hablar, los políticos un día dice una cosa y al otro día se arrepienten y dicen otra!
