/ viernes 11 de marzo de 2022

El 8M y el otro lado de la historia

A partir del 8 de marzo de 1908 se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, conmemoración que también se lleva a cabo en nuestro país, durante la cual, las mujeres salen a las calles a reivindicar sus causas y manifestar sus demandas.

Es la fecha y el momento donde lo que buscan es ser escuchadas para reivindicar sus causas, es el escaparate mundial para mostrar y sopesar el avance de la lucha que hacen las mujeres. Misma que apoyamos los hombres comprometidos con la equidad de género.

Sin embargo y a pesar de ello existen autoridades que amedrentan, reprimen o realizan acciones de represión y claro es que cuando se está fuera de los reflectores, se apoyan de manera incondicional este tipo de manifestaciones y acciones de protesta; pero cuando los reflectores se enfocan directamente en los gobernantes, la forma de pensar y actuar cambia de manera radical.

Es el caso del partido en el gobierno (morena) que en el pasado alentaba e incluso formaba grupos de presión para demostrar o pedir que el gobierno en turno modificara sus estrategias de gobernar y; ahora condena esos actos como es el caso de las manifestaciones de protesta en el día internacional de la mujer.

El gobierno federal se muestra indolente ante las justas demandas de las mujeres, principalmente de quienes han sido víctimas de los delitos más atroces cometidos y que continúan incrementándose; este día, se manifestaron miles de mujeres en casi la totalidad del territorio nacional, donde la principal demanda es un alto a la violencia de género, y al incremento en los feminicidios.

Este movimiento del 8 de marzo es cada vez mas poderoso y fuerte, no solo porque las mujeres en general luchan para ser escuchadas y atendidas por las autoridades, para erradicar los asesinatos, el acoso, la violencia de género, la brecha salarial y las desigualdades en todas sus formas; cada vez son más apoyadas por ONGs, fundaciones, asociaciones civiles y colectivos.

Lamentablemente en México se ha recrudecido la violencia en contra de las mujeres, presentando cifras elevadas en los índices delictivos. El año pasado se reportó como uno de los más violentos afectando notablemente a las mujeres, siendo asesinadas más de 3 mil 500. Y tan solo en enero del presente 2022, se registraron 76 feminicidios en el país. Con todo ello, se les considera o etiqueta como emisarias del caos y del desorden, desde palacio nacional, señalando que son alentadas por “el conservadurismo”.

La actual administración federal, lejos de incrementar programas o apoyos presupuestales para el género femenino, cancelo la gran mayoría y no ha habido opciones institucionales para reemplazarlos.

Es por demás lamentable y tal vez hasta inhumano que, aludiendo a las medidas de austeridad, se hayan cancelado las instancias y dependencias encargadas de atender la problemática de la violencia de género han tenido importantes recortes presupuestales que impiden su operatividad. Así como también del cierre de las escuelas de tiempo completo.

Y ante el sobrepeso que tuvieron que soportar en la pandemia, del 2020 a la fecha; la agenda debe enfocarse en atender la corresponsabilidad, la vulnerabilidad, la impartición de justicia y la demanda de empleos.

El estado tiene que evaluar y dar pronta respuesta en los tres niveles de gobierno, a estas justas demandas, no solo en la Ciudad de México o en las amplias zonas urbanas; sino con mayor prioridad en las zonas rurales e indígenas, donde la vida cotidiana de las mujeres se torna más complicada.

Queda entonces para la reflexión, ¿de que lado de la historia se quiere quedar?; diversos especialistas plantean, “que gobierno que no marche al ritmo de la satisfacción de las demandas de las mujeres, en esa misma proporción estará condenado al fracaso”.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com

A partir del 8 de marzo de 1908 se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, conmemoración que también se lleva a cabo en nuestro país, durante la cual, las mujeres salen a las calles a reivindicar sus causas y manifestar sus demandas.

Es la fecha y el momento donde lo que buscan es ser escuchadas para reivindicar sus causas, es el escaparate mundial para mostrar y sopesar el avance de la lucha que hacen las mujeres. Misma que apoyamos los hombres comprometidos con la equidad de género.

Sin embargo y a pesar de ello existen autoridades que amedrentan, reprimen o realizan acciones de represión y claro es que cuando se está fuera de los reflectores, se apoyan de manera incondicional este tipo de manifestaciones y acciones de protesta; pero cuando los reflectores se enfocan directamente en los gobernantes, la forma de pensar y actuar cambia de manera radical.

Es el caso del partido en el gobierno (morena) que en el pasado alentaba e incluso formaba grupos de presión para demostrar o pedir que el gobierno en turno modificara sus estrategias de gobernar y; ahora condena esos actos como es el caso de las manifestaciones de protesta en el día internacional de la mujer.

El gobierno federal se muestra indolente ante las justas demandas de las mujeres, principalmente de quienes han sido víctimas de los delitos más atroces cometidos y que continúan incrementándose; este día, se manifestaron miles de mujeres en casi la totalidad del territorio nacional, donde la principal demanda es un alto a la violencia de género, y al incremento en los feminicidios.

Este movimiento del 8 de marzo es cada vez mas poderoso y fuerte, no solo porque las mujeres en general luchan para ser escuchadas y atendidas por las autoridades, para erradicar los asesinatos, el acoso, la violencia de género, la brecha salarial y las desigualdades en todas sus formas; cada vez son más apoyadas por ONGs, fundaciones, asociaciones civiles y colectivos.

Lamentablemente en México se ha recrudecido la violencia en contra de las mujeres, presentando cifras elevadas en los índices delictivos. El año pasado se reportó como uno de los más violentos afectando notablemente a las mujeres, siendo asesinadas más de 3 mil 500. Y tan solo en enero del presente 2022, se registraron 76 feminicidios en el país. Con todo ello, se les considera o etiqueta como emisarias del caos y del desorden, desde palacio nacional, señalando que son alentadas por “el conservadurismo”.

La actual administración federal, lejos de incrementar programas o apoyos presupuestales para el género femenino, cancelo la gran mayoría y no ha habido opciones institucionales para reemplazarlos.

Es por demás lamentable y tal vez hasta inhumano que, aludiendo a las medidas de austeridad, se hayan cancelado las instancias y dependencias encargadas de atender la problemática de la violencia de género han tenido importantes recortes presupuestales que impiden su operatividad. Así como también del cierre de las escuelas de tiempo completo.

Y ante el sobrepeso que tuvieron que soportar en la pandemia, del 2020 a la fecha; la agenda debe enfocarse en atender la corresponsabilidad, la vulnerabilidad, la impartición de justicia y la demanda de empleos.

El estado tiene que evaluar y dar pronta respuesta en los tres niveles de gobierno, a estas justas demandas, no solo en la Ciudad de México o en las amplias zonas urbanas; sino con mayor prioridad en las zonas rurales e indígenas, donde la vida cotidiana de las mujeres se torna más complicada.

Queda entonces para la reflexión, ¿de que lado de la historia se quiere quedar?; diversos especialistas plantean, “que gobierno que no marche al ritmo de la satisfacción de las demandas de las mujeres, en esa misma proporción estará condenado al fracaso”.

Sus comentarios jrobertofl2021@outlook.com