Luego de tres periodos como presidente municipal de Teziutlán, el último aún vigente hasta el 14 de octubre de 2021, el expriista Carlos Peredo Grau busca aparecer por cuarta ocasión en las boletas electorales, por lo que el pasado domingo solicitó licencia al cargo.
Camaleónico, como se ha mostrado en su trayectoria política, el alcalde asegura que aún no ha decidido por qué partido competirá en el proceso electoral, sin embargo, adelanta que si le dan la reelección tendría que ir de nuevo por el partido morenovallista Compromiso Por Puebla (CPP), mismo que lo llevó a su actual mandato, pero si alcanza una diputación, entonces tendría que ver por qué partido sería arropado, dependiendo “los cuerdos” a los que llegue en “las cúpulas políticas” de Puebla.
Carlos Peredo fue presidente municipal en 2005-2008 arropado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue uno de los principales alcaldes aliados del exgobernador Mario Marín Torres, durante su administración, por lo que en 2010 le fue otorgada nuevamente la candidatura por el tricolor para repetir en la alcaldía en el trienio 2011-2014, la cual volvió a ganar, aunque en esa elección su partido fue derrotado por Moreno Valle.
En medio de rumores por auditorías, el edil terminó pidiendo licencia al cargo en 2013, seis meses antes de que concluyera su periodo, sin embargo, para el año siguiente reapareció con el intento de imponer como presidenta municipal a su esposa Angélica Hernández, quien logró la candidatura del PRI, pero no así la preferencia del electorado. En ese año, el triunfo fue para el panista Antonio Vázquez Hernández.
Al concluir el periodo 2014-2018 -que fue el único de 4 años por efecto de la homologación de las elecciones-, Carlos Peredo reapareció en la escena política convertido en candidato del partido Compromiso Por Puebla, de la mano del entonces gobernador Rafael Moreno Valle; distanciado ya del tricolor y enemistado con el entonces alcalde en turno. Su discurso de oposición lo llevó de nuevo a la presidencia, por encima de Corona Salazar (PAN), Martín Ortuño Aguilar (PRI), Concepción González (Morena) y el independiente Oscar Sánchez Cano, entre otros. Su triunfo fue atribuido, además, a la dispersión del voto y al pacto con el morenovallismo.
Ahora, el edil busca colarse a la elección del mes de junio, para el cargo que sea, pero asegurar una nueva candidatura para este año. De concretarse su postulación, no sorprendería verlo como el más barbosista de los alcaldes o como el más barbosista de los aspirantes a diputados locales. Tal como lo ha anunciado, todo depende de los acuerdos con las cúpulas del poder en Puebla.
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