/ lunes 30 de diciembre de 2019

El año que yo vi

“El desarrollo desarrolla la desigualdad.” Eduardo Galeano


En efecto, desarrollo como sinónimo de progreso impulsa la insensibilidad humana. Pero no es lo mismo.

La preocupación financiera del progreso es diferente a la ocupación social del progreso. Con el progreso se piensa en utilidades. Con el desarrollo el objetivo es evolución, que propone mejor calidad de vida.

Esto me lleva al tema de esta ocasión.

Con toda seguridad no seré el único que hará referencia al 2019 como un año cargado de grandes contradicciones, pero también de grandes construcciones, pero urge sensibilizarnos.

Esto no quiere decir que todo esté fatal pero menos resuelto, pues objetivamente, no; ni discutir sobre algo -aún- muy distante de la realidad.

Al parecer obedece a que son mayores los intereses por parte de quienes tienen la posibilidad real de resolver las grandes necesidades y beneficios sociales; les gana el deseo inmensurable del tener.

Por lo que, aunque son muchos los componentes que suceden en torno a la vida humana -desde mi óptica- divido en tres grandes aspectos los acontecimientos del año: Desarrollo Tecnológico; Situación Socio-Política; Ideología de Género contra la Cultura de la Vida.

Es cierto que no nos han sorprendido los hechos, aunque sí llama la atención que mientras más ha progresado el mundo, así como se ha logrado mayor inmediatez con la información, se ha distanciado la comunicación humana.

Soy testigo de como familias en sus debilidades comunicativas terminaron tan débiles como vulneradas por la disfuncionalidad. Me parece que ha sido el avance tecnológico el vehículo (detonador) que activó el resultado.

Pero, no sólo ello, sino el hecho de que a través de la tecnología nos hemos descubierto y somos presa de los intereses financiero-económicos de los magnates de la tecnología que nos venden más tecnología para “facilitarnos la vida”, que no es otra cosa que la esclavitud del consumismo.

Otro factor es el Socio-Político. Soy de los que defiende la democracia como el sistema político que permite discrepar, protestar, disentir, oponerse; son prácticas que sólo en la democracia se aceptan.

Cualquier otra forma política no permite la demostración de posturas contrarias. De hecho soy del criterio que salvo Cuba, los demás países de Latinoamérica tienen sistemas democráticos, aunque algunos, buscando respaldo popular, en un populismo paternalista, se dicen socialistas. Sin embargo, utilizan los sistema de elección política democrático para validarse.

Así la tecnología de la información ha ingresado en lo más íntimo y profundo de los pensamientos humanos para someter a los electores. Esto sólo lo permite la existencia del sistema democrático por más críticas que existan.

El tercer tema es la Ideología de Género contra la Cultura de la Vida.

El mundo se ha visto afectado en su misión natural de la existencia que es la proliferación de la especie humana. Y que los seres humanos alcancemos la felicidad en un mundo ordenado en el marco del estado de derecho, la paz y el amor.

La sistematización del poco importa, el relativismo y el hedonismo que propicia la cultura de muerte contra la vida ubica dos posturas que de seguir por lo pasos de intolerancia peligra doblemente el objeto de fundamental de vivir.

Los egoísmos, la falta de valores y principios promueven una debilidad humana que requiere restablecerse dentro la ética y la moral.

Concluyo con el deseo de que el 2020 nos permita elevarnos universalmente transportándonos hay nuevas y mejores rutas para transformar y trascender. ¡Feliz Nuevo año!

“El desarrollo desarrolla la desigualdad.” Eduardo Galeano


En efecto, desarrollo como sinónimo de progreso impulsa la insensibilidad humana. Pero no es lo mismo.

La preocupación financiera del progreso es diferente a la ocupación social del progreso. Con el progreso se piensa en utilidades. Con el desarrollo el objetivo es evolución, que propone mejor calidad de vida.

Esto me lleva al tema de esta ocasión.

Con toda seguridad no seré el único que hará referencia al 2019 como un año cargado de grandes contradicciones, pero también de grandes construcciones, pero urge sensibilizarnos.

Esto no quiere decir que todo esté fatal pero menos resuelto, pues objetivamente, no; ni discutir sobre algo -aún- muy distante de la realidad.

Al parecer obedece a que son mayores los intereses por parte de quienes tienen la posibilidad real de resolver las grandes necesidades y beneficios sociales; les gana el deseo inmensurable del tener.

Por lo que, aunque son muchos los componentes que suceden en torno a la vida humana -desde mi óptica- divido en tres grandes aspectos los acontecimientos del año: Desarrollo Tecnológico; Situación Socio-Política; Ideología de Género contra la Cultura de la Vida.

Es cierto que no nos han sorprendido los hechos, aunque sí llama la atención que mientras más ha progresado el mundo, así como se ha logrado mayor inmediatez con la información, se ha distanciado la comunicación humana.

Soy testigo de como familias en sus debilidades comunicativas terminaron tan débiles como vulneradas por la disfuncionalidad. Me parece que ha sido el avance tecnológico el vehículo (detonador) que activó el resultado.

Pero, no sólo ello, sino el hecho de que a través de la tecnología nos hemos descubierto y somos presa de los intereses financiero-económicos de los magnates de la tecnología que nos venden más tecnología para “facilitarnos la vida”, que no es otra cosa que la esclavitud del consumismo.

Otro factor es el Socio-Político. Soy de los que defiende la democracia como el sistema político que permite discrepar, protestar, disentir, oponerse; son prácticas que sólo en la democracia se aceptan.

Cualquier otra forma política no permite la demostración de posturas contrarias. De hecho soy del criterio que salvo Cuba, los demás países de Latinoamérica tienen sistemas democráticos, aunque algunos, buscando respaldo popular, en un populismo paternalista, se dicen socialistas. Sin embargo, utilizan los sistema de elección política democrático para validarse.

Así la tecnología de la información ha ingresado en lo más íntimo y profundo de los pensamientos humanos para someter a los electores. Esto sólo lo permite la existencia del sistema democrático por más críticas que existan.

El tercer tema es la Ideología de Género contra la Cultura de la Vida.

El mundo se ha visto afectado en su misión natural de la existencia que es la proliferación de la especie humana. Y que los seres humanos alcancemos la felicidad en un mundo ordenado en el marco del estado de derecho, la paz y el amor.

La sistematización del poco importa, el relativismo y el hedonismo que propicia la cultura de muerte contra la vida ubica dos posturas que de seguir por lo pasos de intolerancia peligra doblemente el objeto de fundamental de vivir.

Los egoísmos, la falta de valores y principios promueven una debilidad humana que requiere restablecerse dentro la ética y la moral.

Concluyo con el deseo de que el 2020 nos permita elevarnos universalmente transportándonos hay nuevas y mejores rutas para transformar y trascender. ¡Feliz Nuevo año!