/ miércoles 15 de mayo de 2019

El anticipado fracaso de un debate sin audiencia

Los integrantes del Instituto Nacional Electoral tienen amplias expectativas en el debate de candidatos al gobierno del estado de Puebla que se realizará el próximo domingo en punto de las ocho de la noche.

Según exponen los consejeros electorales en público y en privado, ese debate, que será el único que sostendrán Luis Miguel Barbosa, Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez Merino en esta contienda extraordinaria, dotará de elementos para que los ciudadanos poblanos ejerzan su voto libre e informado el 2 de junio.

Presumen, además, que será un encuentro de aspirantes a la gubernatura para contrastar propuestas y plataformas a través de “un formato dinámico, interactivo e innovador”.

Así reza la publicidad desplegada por el INE en sus habituales medios de difusión.

El punto es que nada de eso se concretará si resultan ser escasos los espectadores que decidan sumarse a la transmisión en directo de ese ejercicio democrático, en el que, además de propuestas, habrá críticas mutuas encendidas y una que otra descalificación.

Las previsiones de audiencia para el debate son negativas.

Primero, porque la contienda ha sido en sí misma ajena a los intereses de una gran mayoría de los poblanos, que no fueron movidos en su ánimo por ninguno de los tres candidatos o que optaron por quedarse al margen de las campañas ante un resultado electoral que pareció cantado desde el principio, en favor del abanderado de Morena.

Segundo, porque se realizará en un mal día y en mal horario: domingo por la noche.

Tercero, porque solo será transmitido en el canal de televisión del gobierno del estado.

Y cuarto y meramente circunstancial, pero demoledor, porque los contendientes poblanos tendrán como durísimo rival, a la misma hora, un partido de futbol que les quitará toda la atención.

La contingencia ambiental decretada en la zona de la Megalópolis, que tiene como punto neurálgico a la ciudad de México, obligó a mover los juegos de la semifinal entre América y León.

En lugar de miércoles y sábado, como estaba planeado en un inicio, estos dos equipos pelearán su pase a la final de liguilla el jueves y el domingo.

Y qué cree.

Pues que el partido del domingo comenzará a las ocho de la noche con seis minutos.

Este hecho terminará por sacar del radar televisivo el debate de candidatos a la gubernatura.

Lo que ahí puedan exponer Barbosa, Cárdenas y Jiménez Merino el domingo tendrá muy baja repercusión entre los eventuales electores, a menos que la hipotética revelación de un acontecimiento desconocido hasta ahora resulte tan importante –más bien escandaloso—que trascienda a la fase del posdebate.

Barbosa, de la coalición Juntos Haremos Historia, y Cárdenas, de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, tienen tareas muy claras para el domingo.

El ex senador buscará no solo mantener sino incrementar la ventaja de más de 20 puntos porcentuales que le dan las encuestas de preferencia electoral, lo que tratará de conseguir al esquivar los señalamientos de sus adversarios y a partir de una estrategia bien entrenada de contraataque.

El ex rector de la UDLAP emprenderá una serie de críticas y señalamientos directos en contra de Barbosa, con quien tratará de reducir las diferencias que hasta el día de hoy exhiben diferentes estudios de opinión.

Lo que haga y diga Jiménez Merino va a transcurrir como su campaña, sin ruidos perceptibles tratará de reducir la diferencia en intención de voto que hasta el día de hoy exhiben.

Por desgracia, las condiciones preliminares de ese encuentro de candidatos a la gubernatura lo condenan al fracaso.

Pesará más lo que ocurra en el posdebate, esa fase posterior a la pelea en la arena política que requiere de factores e instrumentos externos para tratar de convencer a los ciudadanos sobre el nombre del “indiscutible” ganador.

Ahí sí, sin importar cuánta gente vea el debate y qué opinión tenga de él puede generarse una percepción que ayude a mover las preferencias en favor de uno u otro candidato, aunque solo sea unos cuantos puntos.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Los integrantes del Instituto Nacional Electoral tienen amplias expectativas en el debate de candidatos al gobierno del estado de Puebla que se realizará el próximo domingo en punto de las ocho de la noche.

Según exponen los consejeros electorales en público y en privado, ese debate, que será el único que sostendrán Luis Miguel Barbosa, Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez Merino en esta contienda extraordinaria, dotará de elementos para que los ciudadanos poblanos ejerzan su voto libre e informado el 2 de junio.

Presumen, además, que será un encuentro de aspirantes a la gubernatura para contrastar propuestas y plataformas a través de “un formato dinámico, interactivo e innovador”.

Así reza la publicidad desplegada por el INE en sus habituales medios de difusión.

El punto es que nada de eso se concretará si resultan ser escasos los espectadores que decidan sumarse a la transmisión en directo de ese ejercicio democrático, en el que, además de propuestas, habrá críticas mutuas encendidas y una que otra descalificación.

Las previsiones de audiencia para el debate son negativas.

Primero, porque la contienda ha sido en sí misma ajena a los intereses de una gran mayoría de los poblanos, que no fueron movidos en su ánimo por ninguno de los tres candidatos o que optaron por quedarse al margen de las campañas ante un resultado electoral que pareció cantado desde el principio, en favor del abanderado de Morena.

Segundo, porque se realizará en un mal día y en mal horario: domingo por la noche.

Tercero, porque solo será transmitido en el canal de televisión del gobierno del estado.

Y cuarto y meramente circunstancial, pero demoledor, porque los contendientes poblanos tendrán como durísimo rival, a la misma hora, un partido de futbol que les quitará toda la atención.

La contingencia ambiental decretada en la zona de la Megalópolis, que tiene como punto neurálgico a la ciudad de México, obligó a mover los juegos de la semifinal entre América y León.

En lugar de miércoles y sábado, como estaba planeado en un inicio, estos dos equipos pelearán su pase a la final de liguilla el jueves y el domingo.

Y qué cree.

Pues que el partido del domingo comenzará a las ocho de la noche con seis minutos.

Este hecho terminará por sacar del radar televisivo el debate de candidatos a la gubernatura.

Lo que ahí puedan exponer Barbosa, Cárdenas y Jiménez Merino el domingo tendrá muy baja repercusión entre los eventuales electores, a menos que la hipotética revelación de un acontecimiento desconocido hasta ahora resulte tan importante –más bien escandaloso—que trascienda a la fase del posdebate.

Barbosa, de la coalición Juntos Haremos Historia, y Cárdenas, de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, tienen tareas muy claras para el domingo.

El ex senador buscará no solo mantener sino incrementar la ventaja de más de 20 puntos porcentuales que le dan las encuestas de preferencia electoral, lo que tratará de conseguir al esquivar los señalamientos de sus adversarios y a partir de una estrategia bien entrenada de contraataque.

El ex rector de la UDLAP emprenderá una serie de críticas y señalamientos directos en contra de Barbosa, con quien tratará de reducir las diferencias que hasta el día de hoy exhiben diferentes estudios de opinión.

Lo que haga y diga Jiménez Merino va a transcurrir como su campaña, sin ruidos perceptibles tratará de reducir la diferencia en intención de voto que hasta el día de hoy exhiben.

Por desgracia, las condiciones preliminares de ese encuentro de candidatos a la gubernatura lo condenan al fracaso.

Pesará más lo que ocurra en el posdebate, esa fase posterior a la pelea en la arena política que requiere de factores e instrumentos externos para tratar de convencer a los ciudadanos sobre el nombre del “indiscutible” ganador.

Ahí sí, sin importar cuánta gente vea el debate y qué opinión tenga de él puede generarse una percepción que ayude a mover las preferencias en favor de uno u otro candidato, aunque solo sea unos cuantos puntos.


Twitter: @jorgerdzc

jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx