La definición de las candidaturas a diputadas y diputados federales que representarán a Morena en la próxima elección prendieron las alarmas del barbosismo sobre lo que vendrá desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de ese partido.
No solo para las demás posiciones , sino, sobre todo , para la nominación en Puebla Capital.
Para nadie es un secreto la injerencia o cercanía del senador Alejandro Armenta Mier en las decisiones de Mario Delgado Carrillo, presidente nacional de Morena.
Sin embargo, el conocer los nombres de los ocho aspirantes que le corresponden a ese partido en su coalición con el Verde y el Partido del Trabajo, ratifican el peso que tiene el expresidente municipal de Acatzingo para incidir en las posiciones que también benefician a su aliada política Claudia Rivera Vivanco, actual presidenta municipal de la ciudad de Puebla.
Si la lógica de esas primeras designaciones se impone, ya se imaginará lo que ocurrirá este fin de semana cuando se supone, por fin, serán desvelados los nombres de los candidatos o candidatas que representarán al morenismo en la contienda.
De ahí, el hecho de que se hubiera arreciado el golpeteo hacia al secretario general con funciones de Presidente Estatal de Morena, Edgar Garmendia de los Santos.
A quien un grupo de consejeros, lo dejaron temporalmente sin oficinas por un plantón que se encuentra instalado desde este martes.
Pues junto con Carlos Alberto Evangelista Aniceto, integrante de la comisión Nacional de Elecciones y Alejandro Armenta, son vistos por el grupo en el poder estatal como los que se están repartiendo el pastel electoral.
Bajo este supuesto, lo sorpresivo sería que Gabriel Biestro Medinilla resultara ser
ungido como el candidato a la presidencia municipal.
Estamos a muy poco de que esta novela de intrigas y odios llegue a su desenlace, también sería extraño que de ser Claudia Rivera la ungida las manifestaciones de los consejeros terminaran, para volcarse, todos en unidad hacia su candidatura.
Hoy en día, el mensaje pareciera ser: es Biestro o boicoteamos.
El viernes mismo, en la antesala de la definición de la candidatura en Puebla capital los seguidores de Mario Bracamontes, ex dirigente de Morena, anunciaron una marcha que busca los reflectores de su dirigencia nacional para ser tomados en cuenta en el reparto de espacios o, dicen ellos, la clarificación de los criterios para la designación.
Por la mañana el gobernador Miguel Barbosa, sin particularizar en su partido, sugirió que sean las dirigencias nacionales de los partidos, entiéndase Mario Delgado, las que
resuelvan los problemas en los estados.
“Se ve mal que haya tanto conflicto interno en los partidos, tanto por candidaturas como por convivencia interna y bueno, el llamado a las direcciones nacionales también es para que coadyuven a resolver lo que se vive en los estados”, dijo.
Es cuestión de días para saber si la dirigencia atiende los llamados o reclamos o como se dice coloquialmente “ya traen su tamal amarrado”.
Hasta la próxima.
