/ miércoles 15 de abril de 2020

El dato aún incierto de migrantes fallecidos

Es prematuro cuantificar el número de poblanos radicados en Estados Unidos que han fallecido a causa de la pandemia del coronavirus pero lo cierto es que distará mucho, y a la alza, de los reportes que oficialmente están disponibles.

Casos de paisanos que, por su condición de ilegales, temen acudir a los sistemas de salud en el vecino país del norte y que optan por refugiarse en sus domicilios y que bajo el hacinamiento en el que muchos viven pueden aumentar los contagios y lamentables decesos.

Si de suyo, nuestros indocumentados viven en circunstancias antagónicas, para los efectos del Covid-19 se encuentran en una condición de riesgo mayor puesto que presentan altos índices de diabetes y de hipertensión.

Aunado a ello, carecen de hábitos para acudir con regularidad a los servicios médicos pues prefieren, antes que gastar en su salud, mandar la mayor cantidad de dólares a sus familiares que están de este lado del Rio Bravo.

Si nos vamos al dato oficial, los que regularmente informa el secretario de Gobernación estatal, David Méndez Márquez, son 36 los poblanos que están plenamente identificados como víctimas mortales del coronavirus en Estados Unidos.

Pero hay otro tanto que igual y nunca se sabrá puesto que no acudieron a la atención médica y sus familiares no los reportaron con sintomatología del coronavirus.

Tan solo en Brooklyn o Queens, Nueva York, donde el número de contagios parece haber llegado a su cresta y donde por definición hay mucha gente viviendo en espacios reducidos, estimaciones no oficiales hablan de cuando menos un centenar de casos relacionados con personas originarias de Puebla.

Y eso que en este punto de la Unión Americana hay una marcada tradición por atender sanitariamente a la comunidad hispana aun y cuando no cuenten con los recursos para pagar.

Por desgracia, como si se tratara de algo que se tiene en los genes, muchos de los mexicanos que están en Estados Unidos, se mostraban escépticos sobre la posibilidad de verse infectados e incluso se burlaban o calificaban de exagerados a sus paisanos que tomaban precauciones.

*

Más allá del desenlace sanitario en aquel país, otro de los efectos que en el corto y mediano plazo se verá es el económico puesto que las remesas sufrirán caídas significativas, ya que existe una parálisis de la economía norteamericana. Las consecuencias se verán en los pueblos donde ese dinero es la principal fuente de mantenimiento de familias.

Y la propia pandemia trae más costos.

Para ir a lo más simple, antes un paquete de cubrebocas, que es obligatorio en Nueva York costaba un dólar y tenía seis u 8 piezas y ahora el más económico que se encuentra en el mercado es de 6 dólares la pieza.

Y como este caso, la especulación con precios de medicamentos y productos alimenticios va en aumento en el contexto norteamericano, pero minando los recursos de que deberían llegar a México vía el esfuerzo de los paisanos.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter @elsalvadorrios

Es prematuro cuantificar el número de poblanos radicados en Estados Unidos que han fallecido a causa de la pandemia del coronavirus pero lo cierto es que distará mucho, y a la alza, de los reportes que oficialmente están disponibles.

Casos de paisanos que, por su condición de ilegales, temen acudir a los sistemas de salud en el vecino país del norte y que optan por refugiarse en sus domicilios y que bajo el hacinamiento en el que muchos viven pueden aumentar los contagios y lamentables decesos.

Si de suyo, nuestros indocumentados viven en circunstancias antagónicas, para los efectos del Covid-19 se encuentran en una condición de riesgo mayor puesto que presentan altos índices de diabetes y de hipertensión.

Aunado a ello, carecen de hábitos para acudir con regularidad a los servicios médicos pues prefieren, antes que gastar en su salud, mandar la mayor cantidad de dólares a sus familiares que están de este lado del Rio Bravo.

Si nos vamos al dato oficial, los que regularmente informa el secretario de Gobernación estatal, David Méndez Márquez, son 36 los poblanos que están plenamente identificados como víctimas mortales del coronavirus en Estados Unidos.

Pero hay otro tanto que igual y nunca se sabrá puesto que no acudieron a la atención médica y sus familiares no los reportaron con sintomatología del coronavirus.

Tan solo en Brooklyn o Queens, Nueva York, donde el número de contagios parece haber llegado a su cresta y donde por definición hay mucha gente viviendo en espacios reducidos, estimaciones no oficiales hablan de cuando menos un centenar de casos relacionados con personas originarias de Puebla.

Y eso que en este punto de la Unión Americana hay una marcada tradición por atender sanitariamente a la comunidad hispana aun y cuando no cuenten con los recursos para pagar.

Por desgracia, como si se tratara de algo que se tiene en los genes, muchos de los mexicanos que están en Estados Unidos, se mostraban escépticos sobre la posibilidad de verse infectados e incluso se burlaban o calificaban de exagerados a sus paisanos que tomaban precauciones.

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Más allá del desenlace sanitario en aquel país, otro de los efectos que en el corto y mediano plazo se verá es el económico puesto que las remesas sufrirán caídas significativas, ya que existe una parálisis de la economía norteamericana. Las consecuencias se verán en los pueblos donde ese dinero es la principal fuente de mantenimiento de familias.

Y la propia pandemia trae más costos.

Para ir a lo más simple, antes un paquete de cubrebocas, que es obligatorio en Nueva York costaba un dólar y tenía seis u 8 piezas y ahora el más económico que se encuentra en el mercado es de 6 dólares la pieza.

Y como este caso, la especulación con precios de medicamentos y productos alimenticios va en aumento en el contexto norteamericano, pero minando los recursos de que deberían llegar a México vía el esfuerzo de los paisanos.

Hasta la próxima.

salvador_rios@elsoldepuebla.com.mx

Twitter @elsalvadorrios