/ sábado 2 de enero de 2021

El desolador escenario del 2020 ante la pandemia

Debido a la pandemia por el Covid-19, el año 2020 nos afectó a todos los habitantes del mundo, inició en China, expandiéndose por todo el universo.

Esta realidad generó una parálisis en la gran mayoría de actividades afectando de manera sensible la actividad económica, México no estuvo exento y a la par provocó una mayor violencia e inseguridad en las personas y en sus bienes.

Es verdaderamente lamentable e irreparable la pérdida de vidas humanas, México cerrará este 2020, de acuerdo a datos oficiales en cerca de los 125 mil decesos y un millón 500 mil contagios; se ubica entre los países con un mayor número de muertes por covid.19, ocupando el cuarto lugar mundial.

La necesidad que impera en sus habitantes por salir a buscar ingresos para sostener a sus familias, ha elevado de manera alarmante el número de contagios, al tiempo que se incrementarán el número de decesos.

Desde este punto de vista la pandemia representó una verdadera tragedia, para nuestro país, la cual no se resolverá de manera inmediata.

La esperanza para resolver este flagelo será la aplicación de la vacuna, al respecto el gobierno federal, prácticamente para recibirla montó todo un show en el aeropuerto de la Ciudad de México, con una primera entrega de tres mil dosis de la vacuna Pfizer que alcanzan para un total de 1,500 trabajadores de la salud.

En la ceremonia se señaló que México era el primer país de América Latina en recibirlas, aunque al siguiente día otros países de esta región recibieron mayores cantidades de dosis.

Por supuesto que el 2020 fue un año desolador, en primer lugar, por la pandemia, seguido del descontrol en la violencia, la pronunciada caída económica, el incremento del desempleo, la pobreza creciente, así como la descomposición del escenario político, donde prácticamente todo, pero absolutamente todo lo decide el presidente de la república.

Y los datos y los hechos que se le presentan de manera sustentada, son desechados o negados, al tiempo de minimizarlos. En cambio, lo que no se puede demostrar o es desmentido por la evidencia, como el supuesto fin de la corrupción, prácticamente se decreta como si fuera dogma de fe.

Y ante este escenario no sería raro que el presidente López Obrador promueva la vacuna como un éxito personal.

Debido a que para la elección de este 2021, es de suma importancia la de los diputados al congreso de la unión; pues su resultado será determinante para la gobernabilidad del país.

Diversos analistas coinciden que, haciendo un recuento, estiman que “los mexicanos en general fallamos, pues no logramos tener la capacidad para poder convencer al gobierno federal de que corrigiera su estrategia para enfrentar la pandemia pues a pesar de los constantes señalamiento del ejecutivo federal, jamás se logró el aplanamiento de la curva” y a la fecha sigue sin ser domada.

Y un tema de alta prioridad, es la actividad económica, pues se han cerrado miles de empresas de todas las ramas de actividad y en consecuencia se perdieron millones de empleos; la reactivación económica se ve lejana, desde finales del 2018 no se avanza, ahora no solo existe decrecimiento que inevitablemente vendrá precedido por un proceso de recesión.

Ante esta realidad que vivimos, arreciaron las consignas de los simpatizantes del presidente, lo cual es lamentable; pues ni siquiera en los peores momentos de autoritarismo o de severas crisis económicas intermitentes con pérdida del patrimonio de numerosas familias, se percibía lo que hoy estamos viviendo.

El desánimo es generalizado entre la población, existe hartazgo, frustración y desazón por todas partes, la pandemia aunada al deterioro de la economía, la creciente criminalidad e inseguridad, con la cual vivimos día a día, lamentablemente no vemos claridad en la gobernanza para una solución posible.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

Debido a la pandemia por el Covid-19, el año 2020 nos afectó a todos los habitantes del mundo, inició en China, expandiéndose por todo el universo.

Esta realidad generó una parálisis en la gran mayoría de actividades afectando de manera sensible la actividad económica, México no estuvo exento y a la par provocó una mayor violencia e inseguridad en las personas y en sus bienes.

Es verdaderamente lamentable e irreparable la pérdida de vidas humanas, México cerrará este 2020, de acuerdo a datos oficiales en cerca de los 125 mil decesos y un millón 500 mil contagios; se ubica entre los países con un mayor número de muertes por covid.19, ocupando el cuarto lugar mundial.

La necesidad que impera en sus habitantes por salir a buscar ingresos para sostener a sus familias, ha elevado de manera alarmante el número de contagios, al tiempo que se incrementarán el número de decesos.

Desde este punto de vista la pandemia representó una verdadera tragedia, para nuestro país, la cual no se resolverá de manera inmediata.

La esperanza para resolver este flagelo será la aplicación de la vacuna, al respecto el gobierno federal, prácticamente para recibirla montó todo un show en el aeropuerto de la Ciudad de México, con una primera entrega de tres mil dosis de la vacuna Pfizer que alcanzan para un total de 1,500 trabajadores de la salud.

En la ceremonia se señaló que México era el primer país de América Latina en recibirlas, aunque al siguiente día otros países de esta región recibieron mayores cantidades de dosis.

Por supuesto que el 2020 fue un año desolador, en primer lugar, por la pandemia, seguido del descontrol en la violencia, la pronunciada caída económica, el incremento del desempleo, la pobreza creciente, así como la descomposición del escenario político, donde prácticamente todo, pero absolutamente todo lo decide el presidente de la república.

Y los datos y los hechos que se le presentan de manera sustentada, son desechados o negados, al tiempo de minimizarlos. En cambio, lo que no se puede demostrar o es desmentido por la evidencia, como el supuesto fin de la corrupción, prácticamente se decreta como si fuera dogma de fe.

Y ante este escenario no sería raro que el presidente López Obrador promueva la vacuna como un éxito personal.

Debido a que para la elección de este 2021, es de suma importancia la de los diputados al congreso de la unión; pues su resultado será determinante para la gobernabilidad del país.

Diversos analistas coinciden que, haciendo un recuento, estiman que “los mexicanos en general fallamos, pues no logramos tener la capacidad para poder convencer al gobierno federal de que corrigiera su estrategia para enfrentar la pandemia pues a pesar de los constantes señalamiento del ejecutivo federal, jamás se logró el aplanamiento de la curva” y a la fecha sigue sin ser domada.

Y un tema de alta prioridad, es la actividad económica, pues se han cerrado miles de empresas de todas las ramas de actividad y en consecuencia se perdieron millones de empleos; la reactivación económica se ve lejana, desde finales del 2018 no se avanza, ahora no solo existe decrecimiento que inevitablemente vendrá precedido por un proceso de recesión.

Ante esta realidad que vivimos, arreciaron las consignas de los simpatizantes del presidente, lo cual es lamentable; pues ni siquiera en los peores momentos de autoritarismo o de severas crisis económicas intermitentes con pérdida del patrimonio de numerosas familias, se percibía lo que hoy estamos viviendo.

El desánimo es generalizado entre la población, existe hartazgo, frustración y desazón por todas partes, la pandemia aunada al deterioro de la economía, la creciente criminalidad e inseguridad, con la cual vivimos día a día, lamentablemente no vemos claridad en la gobernanza para una solución posible.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com