/ viernes 28 de febrero de 2020

El despertar de pandora

“El poder de las mujeres es el barril de pólvora de nuestra época. A medida que vaya creciendo su influjo en las tareas de planificación y gobierno, su perspectiva irá empujando hacia afuera los límites del antiguo paradigma Yang. Las mujeres son más flexibles que los hombres desde el punto de vista neurológico, y la cultura les ha permitido ser más intuitivas, sensibles y sentimentales. Su medio natural está hecho de complejidad, de cambio, de procreación y cuidados maternales, y su sentido del tiempo es más fluido”, escribió Marilyn Ferguson en su libro La Conspiración de Acuario.

Las recientes protestas airadas y violentas de grupos feministas en la Ciudad de México y el paro nacional del día 9 de marzo me llevan a pensar que ahora sí, en forma abrupta y obligada, está pasando en México ya el momento del feminismo militante y contestatario; y que como lo dijo Patricia Mische en su monografía Las mujeres y el poder, “en vez de seguir reclamando un pedazo de la tarta que los hombres han guardado siempre para sí, debiéramos intentar crear otra tarta completamente diferente”. Y agrega “las cosas humanas no van a mejorar por el hecho de que el mundo hecho literalmente por los hombres vaya asimilando cada vez más mujeres en su seno. Es mejor que hombres y mujeres puedan crear juntos un futuro nuevo.”

Considero que las mujeres representan la mayor fuerza de renovación política en esta realidad social, profundamente desequilibrada por el imperio de lo masculino. La mujer hasta ahora ha venido empoderándose como ha podido o ha luchado, adoptando en todo los patrones masculinos, lo mismo en la política, que en la economía y en los negocios. Y “esa copia” ha sido su error, en lugar de “ser fiel a sí misma” como lo dijera magistralmente en su poema a la mujer, el bardo poblano Ernesto Moreno Machuca.

Si la desgracia del hogar y de la familia es la ausencia física o moral de la madre, lo es igualmente en la sociedad “la ausencia” de la mujer. En otras palabras, en México, la mujer hasta ahora ha venido copiando los roles masculinos y en muchas ocasiones hasta los ha extremado, llegando al absurdo y por lo tanto, no ha estado “presente”, y solo ha conseguido “migajas” o “cuenditas de vidrio”, a cambio de sus tesoros. Concesiones del hombre y de los políticos para tenerlas tranquilas.

Pero este inteligente movimiento de “el 9 nadie se mueve” está despertando en muchas y muchos la conciencia de la real esencia y trascendencia de la mujer; y probablemente sea el inicio verdadero de su auténtica y real liberación, si no se pierde en “eufemismos” o confrontaciones de género. La mujer se está dando cuenta ahora, con todas estas agresiones y violencia, que no debe seguirse rigiendo por patrones masculinos que no la entienden, pues para ella, las palabras, “política” o “éxito”, tienen connotaciones diferentes, ya que ellas perciben al mundo en forma diferente. Es mejor, y creo que ha llegado el momento, en que mujeres y hombres podamos crear juntos un futuro nuevo.

Aliento en verdad este despertar que se presenta. Y me apena mucho y me consterna este submundo de machismo y de violencia que priva en un país que ocupa el primer lugar en feminicidios en América Latina; y me da rabia que de cada 10 asesinatos, 9 queden impunes, y que cada día por lo menos 9 mujeres son víctimas de violencia. ¿Cómo entenderán a Puebla y a México las familias y amistades Colombianas de Ximena y José Antonio, asesinados en Santa Ana Xalmimilulco? Estamos mal. La estructura patriarcal que hemos construido con base en desigualdad y exclusión solo ha generado impunidad y violencia, que debe ya concluir.

Gracias Puebla. Escúchame mañana a las 9 hrs. en mi programa “CONVERSACIONES”, en ABC Radio, 12.80 de AM. Y recuerda “LO QUE CUESTA DINERO VALE POCO”

“El poder de las mujeres es el barril de pólvora de nuestra época. A medida que vaya creciendo su influjo en las tareas de planificación y gobierno, su perspectiva irá empujando hacia afuera los límites del antiguo paradigma Yang. Las mujeres son más flexibles que los hombres desde el punto de vista neurológico, y la cultura les ha permitido ser más intuitivas, sensibles y sentimentales. Su medio natural está hecho de complejidad, de cambio, de procreación y cuidados maternales, y su sentido del tiempo es más fluido”, escribió Marilyn Ferguson en su libro La Conspiración de Acuario.

Las recientes protestas airadas y violentas de grupos feministas en la Ciudad de México y el paro nacional del día 9 de marzo me llevan a pensar que ahora sí, en forma abrupta y obligada, está pasando en México ya el momento del feminismo militante y contestatario; y que como lo dijo Patricia Mische en su monografía Las mujeres y el poder, “en vez de seguir reclamando un pedazo de la tarta que los hombres han guardado siempre para sí, debiéramos intentar crear otra tarta completamente diferente”. Y agrega “las cosas humanas no van a mejorar por el hecho de que el mundo hecho literalmente por los hombres vaya asimilando cada vez más mujeres en su seno. Es mejor que hombres y mujeres puedan crear juntos un futuro nuevo.”

Considero que las mujeres representan la mayor fuerza de renovación política en esta realidad social, profundamente desequilibrada por el imperio de lo masculino. La mujer hasta ahora ha venido empoderándose como ha podido o ha luchado, adoptando en todo los patrones masculinos, lo mismo en la política, que en la economía y en los negocios. Y “esa copia” ha sido su error, en lugar de “ser fiel a sí misma” como lo dijera magistralmente en su poema a la mujer, el bardo poblano Ernesto Moreno Machuca.

Si la desgracia del hogar y de la familia es la ausencia física o moral de la madre, lo es igualmente en la sociedad “la ausencia” de la mujer. En otras palabras, en México, la mujer hasta ahora ha venido copiando los roles masculinos y en muchas ocasiones hasta los ha extremado, llegando al absurdo y por lo tanto, no ha estado “presente”, y solo ha conseguido “migajas” o “cuenditas de vidrio”, a cambio de sus tesoros. Concesiones del hombre y de los políticos para tenerlas tranquilas.

Pero este inteligente movimiento de “el 9 nadie se mueve” está despertando en muchas y muchos la conciencia de la real esencia y trascendencia de la mujer; y probablemente sea el inicio verdadero de su auténtica y real liberación, si no se pierde en “eufemismos” o confrontaciones de género. La mujer se está dando cuenta ahora, con todas estas agresiones y violencia, que no debe seguirse rigiendo por patrones masculinos que no la entienden, pues para ella, las palabras, “política” o “éxito”, tienen connotaciones diferentes, ya que ellas perciben al mundo en forma diferente. Es mejor, y creo que ha llegado el momento, en que mujeres y hombres podamos crear juntos un futuro nuevo.

Aliento en verdad este despertar que se presenta. Y me apena mucho y me consterna este submundo de machismo y de violencia que priva en un país que ocupa el primer lugar en feminicidios en América Latina; y me da rabia que de cada 10 asesinatos, 9 queden impunes, y que cada día por lo menos 9 mujeres son víctimas de violencia. ¿Cómo entenderán a Puebla y a México las familias y amistades Colombianas de Ximena y José Antonio, asesinados en Santa Ana Xalmimilulco? Estamos mal. La estructura patriarcal que hemos construido con base en desigualdad y exclusión solo ha generado impunidad y violencia, que debe ya concluir.

Gracias Puebla. Escúchame mañana a las 9 hrs. en mi programa “CONVERSACIONES”, en ABC Radio, 12.80 de AM. Y recuerda “LO QUE CUESTA DINERO VALE POCO”