/ martes 3 de abril de 2018

El desplome del PRIAN

A partir del pasado viernes iniciaron las campañas electorales para la elección a presidente de la República, senadores y diputados al Congreso de la Unión. El calendario señala el veintisiete de junio como el final de lo que habrán de ser las propuestas de los candidatos -esperemos que así sea,- los días veintidós de abril, veinte de mayo, y doce de junio, tendrán lugar los debates de quienes aspiran a suceder al malogrado EPN, con una veda electoral del veintiocho de junio al primero de julio, día en que tendrán lugar los comicios tanto federales, como estatales y municipales.

Esta vez AMLO no solo se posiciona en primer lugar con una ventaja de más de doce puntos al día treinta de marzo pasado, según coinciden las encuestadoras más prestigiadas de este país, incluyendo una que otra del exterior que se ocupan de nuestro proceso electoral.

El arranque de campaña de Ricardo Anaya resultó soso y desabrido, con un discurso mocho y con una arenga muy manida, sin sustancia política, acompañado de spots que no ofrecen nada, el apoyo de algunos personajes de la política nacional manchados por actos de corrupción y deleznables negociaciones a conveniencia de sus propios y exclusivos intereses, como sucede con Fernández de Ceballos y la otrora “talentosa” Xóchitl Gálvez, por destacar a quienes vislumbran como el futuro esperanzador de este país ensangrentado y que se ha ido desmantelando a partir de la entronización de los tecnócratas neoliberales que inician con Salinas de Gortari, pasando por Zedillo, el desastroso gobierno de Fox, la apertura grosera al narcotráfico de Calderón, y la entrega de nuestra soberanía de EPN a las transnacionales, uno de los más oprobiosos gobiernos manchados por la corrupción, la impunidad y los escándalos que trascendieron fronteras gracias a la inexperiencia y falta de oficio político de quien se anota como uno de los peores presidentes que ha tenido este país, junto con su gabinete inexperto, abyecto, mejor conocido como “la mafia del poder”.

No hay manera de entender y digerir el discurso de candidato del PRIAN Antonio Meade, quien ofrece combatir la corrupción y eliminar el “fuero” constitucional, cuando él ha sido una pieza importante en el saqueo a las arcas de este país, en el sexenio de Calderón, como secretario de Energía y de Hacienda, y posteriormente como secretario de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Hacienda con EPN, protagonista principal de los gasolinazos, la estafa maestra, y un triste papel como canciller de México, erigido como el principal alfil para urdir mediante actos artificiosos e inmorales la distracción de cientos de millones de pesos para beneficiar a su jefe en turno y compañeros de gabinete, tratando ahora de mostrarse ante los mexicanos como un ciudadano provisto de experiencia, honradez, y como agregado, de rostro ciudadano. ¿Habrá quien le crea? Es claro entonces que, el otrora PRI convertido en PRIAN conservador, sesgado a la derecha, neoliberal, y privatizador, se ofrece como un partido descabezado, sin rumbo, y destinado a ocupar un desafortunado tercer lugar, muy por debajo de lo que posiblemente haga la panda de chorizos integrada por Movimiento Naranja, PRD y el PAN.

Mientras tanto, considero que la mesura en los actos de campaña por venir por parte de MORENA, PT y el PES, deben ser una constante en el equipo de AMLO, quien día con día va ampliando su ventaja frente a Meade de la mano de “la mafia del poder”, y al joven Anaya y sus adláteres.

Entonces, esperamos que ni los desenlaces funestos, ni las trampas politiqueras, ni los fraudes que nos amenazan puedan variar el rumbo de lo que la mayoría de los mexicanos esperamos, porque de sobra sabemos que de no producirse estos cobardes acontecimientos no quepa la menor duda que por el bien de México el próximo presidente ya todos sabemos quién es.


mezavcm.abogados@gmail.com

A partir del pasado viernes iniciaron las campañas electorales para la elección a presidente de la República, senadores y diputados al Congreso de la Unión. El calendario señala el veintisiete de junio como el final de lo que habrán de ser las propuestas de los candidatos -esperemos que así sea,- los días veintidós de abril, veinte de mayo, y doce de junio, tendrán lugar los debates de quienes aspiran a suceder al malogrado EPN, con una veda electoral del veintiocho de junio al primero de julio, día en que tendrán lugar los comicios tanto federales, como estatales y municipales.

Esta vez AMLO no solo se posiciona en primer lugar con una ventaja de más de doce puntos al día treinta de marzo pasado, según coinciden las encuestadoras más prestigiadas de este país, incluyendo una que otra del exterior que se ocupan de nuestro proceso electoral.

El arranque de campaña de Ricardo Anaya resultó soso y desabrido, con un discurso mocho y con una arenga muy manida, sin sustancia política, acompañado de spots que no ofrecen nada, el apoyo de algunos personajes de la política nacional manchados por actos de corrupción y deleznables negociaciones a conveniencia de sus propios y exclusivos intereses, como sucede con Fernández de Ceballos y la otrora “talentosa” Xóchitl Gálvez, por destacar a quienes vislumbran como el futuro esperanzador de este país ensangrentado y que se ha ido desmantelando a partir de la entronización de los tecnócratas neoliberales que inician con Salinas de Gortari, pasando por Zedillo, el desastroso gobierno de Fox, la apertura grosera al narcotráfico de Calderón, y la entrega de nuestra soberanía de EPN a las transnacionales, uno de los más oprobiosos gobiernos manchados por la corrupción, la impunidad y los escándalos que trascendieron fronteras gracias a la inexperiencia y falta de oficio político de quien se anota como uno de los peores presidentes que ha tenido este país, junto con su gabinete inexperto, abyecto, mejor conocido como “la mafia del poder”.

No hay manera de entender y digerir el discurso de candidato del PRIAN Antonio Meade, quien ofrece combatir la corrupción y eliminar el “fuero” constitucional, cuando él ha sido una pieza importante en el saqueo a las arcas de este país, en el sexenio de Calderón, como secretario de Energía y de Hacienda, y posteriormente como secretario de Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Hacienda con EPN, protagonista principal de los gasolinazos, la estafa maestra, y un triste papel como canciller de México, erigido como el principal alfil para urdir mediante actos artificiosos e inmorales la distracción de cientos de millones de pesos para beneficiar a su jefe en turno y compañeros de gabinete, tratando ahora de mostrarse ante los mexicanos como un ciudadano provisto de experiencia, honradez, y como agregado, de rostro ciudadano. ¿Habrá quien le crea? Es claro entonces que, el otrora PRI convertido en PRIAN conservador, sesgado a la derecha, neoliberal, y privatizador, se ofrece como un partido descabezado, sin rumbo, y destinado a ocupar un desafortunado tercer lugar, muy por debajo de lo que posiblemente haga la panda de chorizos integrada por Movimiento Naranja, PRD y el PAN.

Mientras tanto, considero que la mesura en los actos de campaña por venir por parte de MORENA, PT y el PES, deben ser una constante en el equipo de AMLO, quien día con día va ampliando su ventaja frente a Meade de la mano de “la mafia del poder”, y al joven Anaya y sus adláteres.

Entonces, esperamos que ni los desenlaces funestos, ni las trampas politiqueras, ni los fraudes que nos amenazan puedan variar el rumbo de lo que la mayoría de los mexicanos esperamos, porque de sobra sabemos que de no producirse estos cobardes acontecimientos no quepa la menor duda que por el bien de México el próximo presidente ya todos sabemos quién es.


mezavcm.abogados@gmail.com