/ martes 15 de mayo de 2018

El encuentro que no fue

Respecto a la cancelación del “Encuentro con Candidatos 2018: Desafíos y Compromisos”, convocado por el Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia y el Consorcio Universitario, cabe señalar que el desistimiento de la candidata de la coalición por “Puebla al Frente” desnaturalizó el evento que ustedes responsablemente habían organizado y convocado. En todo momento tuve la plena disposición de asistir al encuentro, siempre que la candidata Martha Erika Alonso asistiera, incluso aclaré que si complicaciones de agenda impedían la asistencia de la candidata para este lunes 14, reitero mi disposición para cualquier fecha. Estoy listo.

Entre otras cosas, lo que deseaba era expresar que Puebla necesita una transformación profunda porque los poblanos somos fuertes, más fuertes que la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la inseguridad; hasta me atrevería a decir que somos más fuertes que cualquier desastre natural, y por eso merecemos que el gobierno estatal cambie, que deje de estar al servicio de un grupo político que busca perpetuarse en el poder y favorecer a un sector minoritario de la sociedad.

Considero que un gobierno democrático debe ser honesto, austero, transparente; debe rendir cuentas, ser eficaz, eficiente e impulsar políticas públicas de fuerte contenido social. Al ejercicio del poder hay que devolverle el sentido ético y moral, quitarle la frivolidad, la fatuidad, la opulencia, la fantochería y el derroche. Convertirlo en un hecho de la vida cotidiana de la gente. Debemos devolverle a la política su dignidad, y a las políticas y los políticos, su vocación social y de servicio público.

Nuestra propuesta privilegiará el desarrollo regional y la participación de la sociedad; particularmente importantes serán aquellas zonas y sectores donde la pobreza, la marginación, el analfabetismo, la muerte infantil y la violencia hacia las mujeres tienen proporciones escandalosas y preocupantes.

Haremos un gobierno del pueblo y para el pueblo, con la capacidad de fortalecer la participación ciudadana, para combatir la corrupción y hacer eficiente a la administración pública. Esto significa un gobierno inclusivo, igualitario y participativo, que recupere la confianza de los diversos sectores de la población y permita un desarrollo que fortalezca las economías regionales. Promoveré de manera prioritaria el desarrollo de las comunidades más vulnerables, especialmente los pueblos originarios, para crear un proyecto común, incluyente, sustentable y con equidad de género.

Pondremos en marcha un programa de desarrollo que recupere la vocación social del gobierno, que procure garantizar que ningún poblano quede sin acceso a la educación, a la salud, al agua, a una vivienda digna, a la cultura y al esparcimiento; que además impulse la creación de empleo digno y bien remunerado.

Desde mi perspectiva, la transformación de Puebla significa un cambio de régimen; significa acabar con las prácticas que han llevado a nuestro estado y a nuestra nación a la ruina; significa terminar con el pacto de impunidad para impulsar un modelo de crecimiento cercano a la gente, contar con un gobierno honesto y una patria digna y soberana. Transformaremos Puebla para estar al fin del lado correcto de la historia.


*Candidato a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia.


TWITTER: @MBarbosaMX

Respecto a la cancelación del “Encuentro con Candidatos 2018: Desafíos y Compromisos”, convocado por el Consejo Coordinador Empresarial, el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia y el Consorcio Universitario, cabe señalar que el desistimiento de la candidata de la coalición por “Puebla al Frente” desnaturalizó el evento que ustedes responsablemente habían organizado y convocado. En todo momento tuve la plena disposición de asistir al encuentro, siempre que la candidata Martha Erika Alonso asistiera, incluso aclaré que si complicaciones de agenda impedían la asistencia de la candidata para este lunes 14, reitero mi disposición para cualquier fecha. Estoy listo.

Entre otras cosas, lo que deseaba era expresar que Puebla necesita una transformación profunda porque los poblanos somos fuertes, más fuertes que la pobreza, la desigualdad, la corrupción, la inseguridad; hasta me atrevería a decir que somos más fuertes que cualquier desastre natural, y por eso merecemos que el gobierno estatal cambie, que deje de estar al servicio de un grupo político que busca perpetuarse en el poder y favorecer a un sector minoritario de la sociedad.

Considero que un gobierno democrático debe ser honesto, austero, transparente; debe rendir cuentas, ser eficaz, eficiente e impulsar políticas públicas de fuerte contenido social. Al ejercicio del poder hay que devolverle el sentido ético y moral, quitarle la frivolidad, la fatuidad, la opulencia, la fantochería y el derroche. Convertirlo en un hecho de la vida cotidiana de la gente. Debemos devolverle a la política su dignidad, y a las políticas y los políticos, su vocación social y de servicio público.

Nuestra propuesta privilegiará el desarrollo regional y la participación de la sociedad; particularmente importantes serán aquellas zonas y sectores donde la pobreza, la marginación, el analfabetismo, la muerte infantil y la violencia hacia las mujeres tienen proporciones escandalosas y preocupantes.

Haremos un gobierno del pueblo y para el pueblo, con la capacidad de fortalecer la participación ciudadana, para combatir la corrupción y hacer eficiente a la administración pública. Esto significa un gobierno inclusivo, igualitario y participativo, que recupere la confianza de los diversos sectores de la población y permita un desarrollo que fortalezca las economías regionales. Promoveré de manera prioritaria el desarrollo de las comunidades más vulnerables, especialmente los pueblos originarios, para crear un proyecto común, incluyente, sustentable y con equidad de género.

Pondremos en marcha un programa de desarrollo que recupere la vocación social del gobierno, que procure garantizar que ningún poblano quede sin acceso a la educación, a la salud, al agua, a una vivienda digna, a la cultura y al esparcimiento; que además impulse la creación de empleo digno y bien remunerado.

Desde mi perspectiva, la transformación de Puebla significa un cambio de régimen; significa acabar con las prácticas que han llevado a nuestro estado y a nuestra nación a la ruina; significa terminar con el pacto de impunidad para impulsar un modelo de crecimiento cercano a la gente, contar con un gobierno honesto y una patria digna y soberana. Transformaremos Puebla para estar al fin del lado correcto de la historia.


*Candidato a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia.


TWITTER: @MBarbosaMX