Vive atormentado por el concepto “verdad”. Sus días transcurren vigilando la honestidad de su propia conducta
Vive atormentado por el concepto “verdad”. Sus días transcurren vigilando la honestidad de su propia conducta. Este hombre ingenuo se piensa superior moralmente y rechaza las costumbres sociales dominantes. El mundo le parece hostil, desagradable, feo, y, sin embargo, ama a una bella -frívola y tonta- que es parte del escenario que repudia.
En la confrontación del individuo y la comunidad, la pasión amorosa de Alceste por Celimena es su falla trágica, la fisura por medio de la cual se filtran -invadiendo su interior- las creencias del vulgo que lo destruyen.
Apariencia, simulación, hipocresía, malignidad, maledicencia, banalidad, fatuidad, vanidad: mediocridad.
En el centro de ese círculo decadente está la lucha de Alceste por ser grande en sus pensamientos y actos. Lo real versus lo ideal. La misantropía es la imposibilidad de amar la vulgaridad del prójimo. Es el fracaso del héroe.
El hombre que siempre dice la verdad es un monstruo. Los buenos modales desaparecen y el Síndrome de Asperger canta, como la Diosa:
“Pues yo quiero enojarme y no quiero escuchar...no quiero sitio alguno en corazones corrompidos...es una cosa indigna, cobarde, infame, rebajarse así hasta traicionar la propia alma, y si por desgracia hubiera hecho yo otro tanto, por remordimiento me ahorcaría al instante...quiero que haya sinceridad y que como hombres de honor no pronunciemos palabra en la que no creamos…Yo no puedo soportar ese cobarde proceder que afecta la mayoría del pueblo a la moda y nada odio tanto como las contorsiones de los artífices de protestas, de estos afables donadores de frívolos abrazos, obsequiosos parladores de frases inútiles, que asaltan a todos con sus hediondas amabilidades y tratan de la misma manera al hombre de mérito y al tonto. ¿Qué ventaja hay en que un hombre os agasaje, os jure amistad, fidelidad, celo, estima y os haga el más deslumbrante elogio de vuestra persona, si después corre a hacer lo mismo con el primer pelele que se encuentra? No existe alma bien puesta que acepte una estimación tan prostituida. porque la verdadera estimación se funda en la deliberada preferencia y estimar a todo el mundo en no estimar en verdad a nadie. ¡Rechazo la falsa generosidad de un corazón que no establece diferencias entre los hombres! Ser amigo de todo el género humano no es cosa que convenga...Se debería castigar inexorablemente ese vergonzoso comercio de las apariencias de amistad. quiero que en toda circunstancia aparezca en nuestras palabras el fondo de nuestro corazón, que sea él quien hable y que nunca se disfracen nuestros sentimientos con la máscara de los vanos cumplidos...caigo en un enfado sin límites cuando veo vivir a los hombre como lo hacen, dondequiera encuentro sólo adulación cobarde, injusticia, intereses económicos, traición, pillería; no puedo aguantar más, me enfurezco y es mi propósito desafiar a toda la especie humana...Yo traicionado por todos, abrumado de injusticias, voy a salir de este torbellino donde triunfan los vicios para buscar sobre la tierra un apartado lugar donde se pueda ser hombre de honor y en libertad”.
El antecedente de Alceste es Cnemón. El misántropo de Menandro (s. IV antes de Cristo). Cnemón después de caer en un pozo y ser salvado por un repudiado se convierte al optimismo. Llama poderosamente la atención el hecho de que existan 21 siglos entre uno y otro Diskolo. Tal es el otro nombre en griego. Explica el Diccionario de Autoridades (1726-1739) que el Díscolo es: avieso, indócil, inquieto, difícil de sujetar, alborotador, perturbador de la paz, y de peligrosa compañía.