Nunca antes el Poder Legislativo en la entidad había jugado un papel tan determinante en la toma de las decisiones públicas del Estado, ni nunca antes había sido protagonista central, en la plenitud del poder de su independencia y autonomía, de los radicales y profundos cambios políticos que se están dando en Puebla, a partir del nombramiento de Guillermo Pacheco Pulido a la gubernatura del Estado.
Y en seguida las designaciones que está haciendo el gobernador del Estado para un cambio a fondo y a plenitud en el gabinete estatal, como la de Fernando Manzanilla Prieto, como Secretario General de Gobierno, el político de mano aterciopelada que desempeñó el papel de gran conciliador y equilibrador en el compulsivo y autoritario gobierno morenovallista que terminó rompiendo lanzas con él, y ahora el destino y las circunstancias políticas lo colocan en la misma posición para ser el artífice de la desarticulación, del desmantelamiento decisivo de lo que queda del morenovallismo en el gobierno en turno.
Jorge Estefan Chidiac es la pieza estratégica para el manejo, con mano maestra y transparente de las finanzas públicas, es garantía de que el erario público estatal sufrirá una profunda transformación en manos del experto en asuntos económicos, financieros y recaudatorios, quien fue en dos ocasiones presidente de la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados y más reciente presidente de la comisión de Programación y Presupuesto. Jorge Estefan es priista como Guillermo Pacheco Pulido, es parte de la composición plural del nuevo gabinete, ya que Fernando Manzanilla es morenista.
En el otro frente político, es Antonio Gali Fayad, el exgobernador que dejó buena memoria en un gobierno menor a dos años, a quien correspondió asumir el liderazgo moral y político de las dispersas y maltrechas fuerzas partidistas que integraron su coalición y su frente múltiple de partidos. Gali se convierte en el estratega de la reconciliación, de la reunificación y del proceso de restauración de lo que será un nuevo movimiento múltiple de partidos, ahora bajo una nueva bandera política: el galicismo, puesto que sus métodos, prácticas y estrategias de lucha política (Gali es un negociador y conciliador) son diferentes a los que distinguieron al morenovallismo, aunque sea un exdiscípulo del mismo.
Se empiezan a gestar así los prolegómenos de lo que será una tórrida e interesante batalla electoral por la gubernatura constitucional de Puebla, que será de 5 años y medio y sus elecciones tendrán lugar el 2 de junio próximo. Será una contienda muy cerrada y muy vigilada, bajo las nuevas directrices del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, de la condena total y el castigo criminal al fraude electoral.
Luis Miguel Barbosa será el candidato por excelencia de la coalición Juntos Haremos Historia, y los reacomodos políticos que se están dando y se van a dar, le van abriendo surco, le van marcando vereda, una vez que el frente de partidos que estaba en el poder, con el PAN a la cabeza, ahora se encuentra en un proceso de desarticulación y desbandada, ya no tienen el gobierno en sus manos para maniobrar política, administrativa, financiera y electoralmente.
Luis Miguel tiene a su favor el elevado número de votos que obtuvo en la pasada contienda electoral de julio, y es conocido en el interior del Estado donde hizo campaña; no obstante, hay quienes estiman que esta vez ya no juega la imagen, el voto duro que jaló Andrés Manuel en las elecciones de julio del año pasado, y que la votación de los candidatos a gobernador en los próximos comicios de junio bajará sensiblemente.
El gobierno y todos sus controles electorales y económicos están ahora en manos de un priista, de un tercero en discordia, en manos de un orquestador imparcial y neutral, el licenciado Guillermo Pacheco, que recién declaró a Jorge Rodríguez, subdirector de El Sol de Puebla que en política electoral no meterá las manos.
El que renunció al cargo que tenía como Jefe de la Oficina de la exgobernadora Martha Erika Alonso, es el exalcalde Luis Bank Serrato. Lo ha hecho en el más completo silencio, sin hacer declaraciones sobre los propósitos de su renuncia, y sin compartir sus intenciones y proyectos políticos. Sin embargo es el que, hasta este momento, tiene el mejor perfil para ser candidato del Frente Ciudadano, al cual acaba de reunificar y encabezar como líder moral, Antonio Gali.
Alejandro Armenta, senador acaba de levantar la mano el viernes pasado, proclamando ´su candidatura a la gubernatura; podría estar forzando a una lucha interna en MORENA, a una consulta popular para analizar si Barbosa o Armenta son los mejores candidatos… ESCÚCHANOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas en ABC Radio 1280 de AM.
