/ lunes 2 de noviembre de 2020

El presupuesto 2021 no propone ningún plan de reactivación económica

La propuesta de gasto 2021 del gobierno federal que está a revisión en la Cámara de Diputados es tan solo 188 mil millones de pesos mayor al de 2020. No presenta ningún plan ni proyecto de fomento al crecimiento de la economía nacional.

El presidente Andrés Manuel López Obrador persevera en aplicar políticas de austeridad presupuestal cuando todos los gobiernos del mundo y sus bancos centrales practican políticas fiscales y monetarias, incluso derivadas de un mayor endeudamiento de sus haciendas, para sacar a sus economías de la profunda recesión económica a causa de la pandemia por el covid 19.

No hay apoyo fiscal para el rescate de las empresas, ni inversiones extraordinarias en obras de infraestructura para la reactivación económica y el empleo.

El gobierno federal está únicamente preocupado en cómo conseguir los recursos necesarios para financiar su gasto público y no incurrir en el riesgo de realizar recortes al presupuesto en caso de que se le caiga la recaudación tributaria más allá de lo previsto por la crisis económica.

El presidente está únicamente preocupado en obtener recursos para seguir haciendo frente a la crisis sanitaria, dar seguimiento a sus políticas de redistribución de la riqueza con los apoyos económicos que otorga a las redes sociales más vulnerables del país, a las que siempre marginaron las fuerzas del mercado, y en sacar adelante sus proyectos el aeropuerto de Santa Lucia, el tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

El Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, se muestra muy optimista al pronosticar que la economía tendrá sólo una caída de 8 por ciento, cuando todos los indicadores internacionales y nacionales son de que la contracción será de 10 a 12% del PIB, como lo estiman el Fondo Monetario Internacional (FM), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), y las instituciones financieras mexicanos.

Estos organismos advierten que, ante la falta de apoyo fiscal del gobierno a las empresas privadas, ante la ausencia de un plan de reactivación económica, es muy probable que la recuperación en México tarde cuatro o cinco años. Es decir, todo el sexenio de López Obrador habría cero crecimiento.

Sin embargo, Arturo Herrera juega a las predicciones alegres, confía en que la caída no será muy fuerte, pero el rebote será estruendoso en 2021, de 4.6% de crecimiento.

Sin proclamarlo, sin decretarlo, el Estado mexicano está pintando su raya histórica frente al neoliberalismo económico que hace 36 años triunfó sobre el Estado, privatizó sus empresas, le quitó el papel principal de conductor de la economía, del crecimiento y el empleo.

Responsabilidades que quedaron en manos de los mercados de capitales, financieros y comerciales que en el modelo neoliberal se apropiaron de la economía y de la riqueza nacional. A ellos compete diseñar, provocar la reconstrucción y reactivación económica.

Fueron las fuerzas libres del mercado las que condenaron al Estado mexicano a vivir exclusivamente de las recaudaciones tributarias bajas y exiguas, son las que ahora le aconsejan, exigen adquirir deuda (que deberá pagar el pueblo) para el salvamento de sus empresas.

El Estado vindicativo se niega, no hace caso, desoye, rechaza la idea de acrecentar la deuda del pueblo, se opone a rescatar a quienes han acaparado la riqueza nacional, realizado una injusta redistribución de la riqueza, condenado a las grandes mayorías a la pobreza.

El tabasqueño ha decidido rescribir las formulas del neoliberalismo, como recomienda Joseph Stiglitz, premio nobel de economía, en un ensayo enviado al Fondo Monetario Internacional y difundido hace unas semanas por este organismo: “La necesidad de rescribir la economía se debe a que los preceptos hasta ahora vigentes han fondeado la desigualdad de ingresos en el mundo. Sumado a ello, la pandemia amenaza con ampliar esta desigualdad con la sola automatización de la producción”, advierte Stiglitz.” NOS ESCUCHAMOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas, en ABC Radio 1280 de AM.

La propuesta de gasto 2021 del gobierno federal que está a revisión en la Cámara de Diputados es tan solo 188 mil millones de pesos mayor al de 2020. No presenta ningún plan ni proyecto de fomento al crecimiento de la economía nacional.

El presidente Andrés Manuel López Obrador persevera en aplicar políticas de austeridad presupuestal cuando todos los gobiernos del mundo y sus bancos centrales practican políticas fiscales y monetarias, incluso derivadas de un mayor endeudamiento de sus haciendas, para sacar a sus economías de la profunda recesión económica a causa de la pandemia por el covid 19.

No hay apoyo fiscal para el rescate de las empresas, ni inversiones extraordinarias en obras de infraestructura para la reactivación económica y el empleo.

El gobierno federal está únicamente preocupado en cómo conseguir los recursos necesarios para financiar su gasto público y no incurrir en el riesgo de realizar recortes al presupuesto en caso de que se le caiga la recaudación tributaria más allá de lo previsto por la crisis económica.

El presidente está únicamente preocupado en obtener recursos para seguir haciendo frente a la crisis sanitaria, dar seguimiento a sus políticas de redistribución de la riqueza con los apoyos económicos que otorga a las redes sociales más vulnerables del país, a las que siempre marginaron las fuerzas del mercado, y en sacar adelante sus proyectos el aeropuerto de Santa Lucia, el tren Maya y la refinería de Dos Bocas.

El Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, se muestra muy optimista al pronosticar que la economía tendrá sólo una caída de 8 por ciento, cuando todos los indicadores internacionales y nacionales son de que la contracción será de 10 a 12% del PIB, como lo estiman el Fondo Monetario Internacional (FM), el Banco Mundial (BM), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), y las instituciones financieras mexicanos.

Estos organismos advierten que, ante la falta de apoyo fiscal del gobierno a las empresas privadas, ante la ausencia de un plan de reactivación económica, es muy probable que la recuperación en México tarde cuatro o cinco años. Es decir, todo el sexenio de López Obrador habría cero crecimiento.

Sin embargo, Arturo Herrera juega a las predicciones alegres, confía en que la caída no será muy fuerte, pero el rebote será estruendoso en 2021, de 4.6% de crecimiento.

Sin proclamarlo, sin decretarlo, el Estado mexicano está pintando su raya histórica frente al neoliberalismo económico que hace 36 años triunfó sobre el Estado, privatizó sus empresas, le quitó el papel principal de conductor de la economía, del crecimiento y el empleo.

Responsabilidades que quedaron en manos de los mercados de capitales, financieros y comerciales que en el modelo neoliberal se apropiaron de la economía y de la riqueza nacional. A ellos compete diseñar, provocar la reconstrucción y reactivación económica.

Fueron las fuerzas libres del mercado las que condenaron al Estado mexicano a vivir exclusivamente de las recaudaciones tributarias bajas y exiguas, son las que ahora le aconsejan, exigen adquirir deuda (que deberá pagar el pueblo) para el salvamento de sus empresas.

El Estado vindicativo se niega, no hace caso, desoye, rechaza la idea de acrecentar la deuda del pueblo, se opone a rescatar a quienes han acaparado la riqueza nacional, realizado una injusta redistribución de la riqueza, condenado a las grandes mayorías a la pobreza.

El tabasqueño ha decidido rescribir las formulas del neoliberalismo, como recomienda Joseph Stiglitz, premio nobel de economía, en un ensayo enviado al Fondo Monetario Internacional y difundido hace unas semanas por este organismo: “La necesidad de rescribir la economía se debe a que los preceptos hasta ahora vigentes han fondeado la desigualdad de ingresos en el mundo. Sumado a ello, la pandemia amenaza con ampliar esta desigualdad con la sola automatización de la producción”, advierte Stiglitz.” NOS ESCUCHAMOS DIARIAMENTE de 13 a 14 horas, en ABC Radio 1280 de AM.