/ martes 3 de julio de 2018

El PRI, al tercer lugar

El PRI requiere una cirugía a corazón abierto de manera urgente en territorio poblano y así lo demuestran los resultados de la elección estatal de este primero de julio.

Si únicamente se toma en cuenta el número total de votos por partido político, sin involucrar las alianzas o coaliciones, el Revolucionario Institucional se coloca como la tercera fuerza política en Puebla, cuando anteriormente no había nadie que le hiciera sombra.

Antes de los comicios del 2010, el tapizado tricolor estaba prácticamente en casi todos los municipios poblanos. Su presencia era inigualable y, por tanto, era impensable perder la gubernatura así como los municipios importantes desde la Sierra Norte hasta la Mixteca. Ni qué decir del poder legislativo, donde su control era absoluto.

Los tiempos cambian y el priismo no logró comprender lo que pasaba en la entidad para poder mantenerse vigente.

Dejó de lado escuchar a la militancia, dejando al partido solamente en manos de unos cuantos, aquellos caciques partidistas que mantuvieron por décadas el control en las regiones sin dar paso a las nuevas generaciones. A la población la ignoró y con algunos “mejorales” buscaba aplacar la molestia ciudadana mediante supuestos mejores apoyos al campo, combate a la corrupción y la inseguridad, entre otros.

Desde el 2010 empezó la debacle y poco a poco comenzó a perder fuerza pese a superar la barrera de los 800 mil sufragios, tomando en cuenta la suma de los ayuntamientos y diputaciones locales, cifra que había conseguido en 2013.

Desde luego que influyó el factor nacional del caso Andrés Manuel López Obrador para ubicar a Morena a la cabeza del mapa electoral en Puebla, considerando el número total de votos de gobernador, ayuntamientos y diputaciones locales a cargo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

Según las cifras del organismo electoral, el Revolucionario Institucional se ubicó como la tercera fuerza política con menor número de votos, abajo del PAN y de Morena, respectivamente.

Ese panorama estaba en el imaginario de la cúpula priista pero no creía que fuera una realidad. El voto de castigo, antisistema o pro-AMLO tuvo un efecto devastador que deja malherido al priismo.

De ahí la necesidad de realizar un cambio estructural de fondo -debe venir desde el ámbito nacional- que le permita ubicarse como la fuerza política de preferencia de los poblanos.

Tomando en cuenta los resultados del PREP en los casos de la gubernatura, diputaciones locales y ayuntamientos, el PRI alcanza la cifra de un millón 326 mil 325 votos, colocándose en la tercera posición. El segundo sitio corresponde para el PAN, con un millón 748 mil 26 sufragios, cediendo la primera posición a Morena.

El fenómeno Andrés Manuel López Obrador deja como saldo la friolenta cifra de 2 millones 126 mil 573 votos, es decir, 62 por ciento más de los obtenidos por el tercer lugar, como en este caso es el PRI.

Si bien el priismo es la primera fuerza política con mayor número de ayuntamientos ganados con 81, superando al resto de las alianzas y fuerzas políticas, en realidad tiene hasta el momento menor número de municipios conseguidos en la elección de 2013, con un total de 86, es decir, cinco menos.

Está claro que el PRI viene en picada y, como van las cosas, no se observa que pueda salir del hoyo sin fin.

**

Las encuestas solamente reflejan la radiografía del momento, sin que puedan interpretarse como elementos absolutos para definir ganadores y perdedores.

Así queda claro en el caso de la elección a gobernador.

Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, salió el pasado domingo, posterior al cierre de casillas (a las 18:00 horas), a decir que había ganado por 10 puntos la elección, sin esperar el conteo oficial de la autoridad electoral.

Se apoyó en estudios demoscópicos para cantar victoria.

En unas horas todo cambió y Martha Erika Alonso, candidata de la coalición Por Puebla al Frente, por el momento encabeza los resultados, sin que su adversario reconozca su derrota.

Esta historia aún está lejos de finalizar, aunque parece que ya existe ganadora.


Comentarios:


anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

El PRI requiere una cirugía a corazón abierto de manera urgente en territorio poblano y así lo demuestran los resultados de la elección estatal de este primero de julio.

Si únicamente se toma en cuenta el número total de votos por partido político, sin involucrar las alianzas o coaliciones, el Revolucionario Institucional se coloca como la tercera fuerza política en Puebla, cuando anteriormente no había nadie que le hiciera sombra.

Antes de los comicios del 2010, el tapizado tricolor estaba prácticamente en casi todos los municipios poblanos. Su presencia era inigualable y, por tanto, era impensable perder la gubernatura así como los municipios importantes desde la Sierra Norte hasta la Mixteca. Ni qué decir del poder legislativo, donde su control era absoluto.

Los tiempos cambian y el priismo no logró comprender lo que pasaba en la entidad para poder mantenerse vigente.

Dejó de lado escuchar a la militancia, dejando al partido solamente en manos de unos cuantos, aquellos caciques partidistas que mantuvieron por décadas el control en las regiones sin dar paso a las nuevas generaciones. A la población la ignoró y con algunos “mejorales” buscaba aplacar la molestia ciudadana mediante supuestos mejores apoyos al campo, combate a la corrupción y la inseguridad, entre otros.

Desde el 2010 empezó la debacle y poco a poco comenzó a perder fuerza pese a superar la barrera de los 800 mil sufragios, tomando en cuenta la suma de los ayuntamientos y diputaciones locales, cifra que había conseguido en 2013.

Desde luego que influyó el factor nacional del caso Andrés Manuel López Obrador para ubicar a Morena a la cabeza del mapa electoral en Puebla, considerando el número total de votos de gobernador, ayuntamientos y diputaciones locales a cargo del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).

Según las cifras del organismo electoral, el Revolucionario Institucional se ubicó como la tercera fuerza política con menor número de votos, abajo del PAN y de Morena, respectivamente.

Ese panorama estaba en el imaginario de la cúpula priista pero no creía que fuera una realidad. El voto de castigo, antisistema o pro-AMLO tuvo un efecto devastador que deja malherido al priismo.

De ahí la necesidad de realizar un cambio estructural de fondo -debe venir desde el ámbito nacional- que le permita ubicarse como la fuerza política de preferencia de los poblanos.

Tomando en cuenta los resultados del PREP en los casos de la gubernatura, diputaciones locales y ayuntamientos, el PRI alcanza la cifra de un millón 326 mil 325 votos, colocándose en la tercera posición. El segundo sitio corresponde para el PAN, con un millón 748 mil 26 sufragios, cediendo la primera posición a Morena.

El fenómeno Andrés Manuel López Obrador deja como saldo la friolenta cifra de 2 millones 126 mil 573 votos, es decir, 62 por ciento más de los obtenidos por el tercer lugar, como en este caso es el PRI.

Si bien el priismo es la primera fuerza política con mayor número de ayuntamientos ganados con 81, superando al resto de las alianzas y fuerzas políticas, en realidad tiene hasta el momento menor número de municipios conseguidos en la elección de 2013, con un total de 86, es decir, cinco menos.

Está claro que el PRI viene en picada y, como van las cosas, no se observa que pueda salir del hoyo sin fin.

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Las encuestas solamente reflejan la radiografía del momento, sin que puedan interpretarse como elementos absolutos para definir ganadores y perdedores.

Así queda claro en el caso de la elección a gobernador.

Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, salió el pasado domingo, posterior al cierre de casillas (a las 18:00 horas), a decir que había ganado por 10 puntos la elección, sin esperar el conteo oficial de la autoridad electoral.

Se apoyó en estudios demoscópicos para cantar victoria.

En unas horas todo cambió y Martha Erika Alonso, candidata de la coalición Por Puebla al Frente, por el momento encabeza los resultados, sin que su adversario reconozca su derrota.

Esta historia aún está lejos de finalizar, aunque parece que ya existe ganadora.


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anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc