/ martes 23 de enero de 2018

El PRI debe preocuparse más allá de elegir candidato

Independientemente del priista elegido como candidato a gobernador, el panorama para recuperar Casa Puebla luce poco favorable para el PRI debido a factores como imposiciones de candidatos y menor presencia en los 217 municipios.

Más allá si Jorge Estefan Chidiac, Enrique Doger o Juan Carlos Lastiri es el próximo contendiente, el Revolucionario Institucional debe concentrarse en lo que pasa en su entorno y analizar que en las últimas elecciones ha perdido el manejo de gran parte de los ayuntamientos.

Otro factor a tomar en cuenta es que solamente pudo ganar en los comicios de 2013 un total de tres de 26 distritos en disputa, Tehuacán, Tepeaca y Ajalpan, pero en el primero se prevé la alternancia en el poder debido al pésimo gobierno de la alcaldesa Ernestina Fernández que tiene harta la gran mayoría de la población y más aún, porque se pretende lanzar de candidato a su esposo Álvaro Alatriste.

El escenario electoral no luce nada favorable para el PRI.

La molestia contra el gobierno federal por temas como la corrupción, la inseguridad y el efecto poco visto de las reformas estructurales en los bolsillos de los mexicanos que por el contrario se ha traducido en una carga como los gasolinazos, pone a temblar al priismo poblano porque puede caer hasta el tercer lugar.

Los resultados electorales así lo demuestran.

Mientras en 2010, logró rescatar 107 municipios tras perder la gubernatura en manos de Rafael Moreno Valle Rosas, tres años después, en los comicios para renovar las presidencias municipales y a los integrantes del poder legislativo, el Revolucionario Institucional bajó a 86 municipios.

Como se dijo párrafos más arriba, mientras antes del 2010 el estado era territorio tricolor ahora solamente tiene en sus manos tres de las 26 cabeceras distritales.

Aunque los priistas lo minimicen, ir solos a la elección 2018 también les pesará. Atrás quedaron los tiempos de ir en alianza por lo que no podrán sumar los 39 mil 884 sufragios que aportó en 2016 el PVEM a la campaña de la entonces candidata Blanca Alcalá Ruiz.

Está visto que el PRI se hunde en cada proceso electoral y en este año parece no ser la excepción.

Los partidos morenovallistas como Movimiento Ciudadano y Compromiso por Puebla, también contribuyen a esta tarea.

Se “roban” cuadros valiosos que les pueden aportar votos y en este año no es la excepción.

Ahí están los trascendidos como el caso de Carlos Peredo Grau, ex edil de Teziutlán –acusado de irregularidades en sus cuentas públicas- que ha pasado a formar parte de las filas de Compromiso por Puebla para ser el candidato a presidente municipal por este municipio de la Sierra Norte.

Ricardo Menéndez Haces, empresario del sector dulcero y considerado hasta hace poco tiempo priista de hueso colorado, ya tiene apalabrada una diputación federal plurinominal por Movimiento Ciudadano.

Otro caso se refiere a la figura de Carlos Alberto Morales Álvarez, edil de Huejotzingo, quien está a punto de dejar las filas del PRI para irse a los brazos de Movimiento Ciudadano y ser candidato a diputado local.

¿El motivo? Las imposiciones que buscan darse desde la dirigencia estatal a cargo de la gestión de  Jorge Estefan Chidiac en busca de beneficiar a su “ahijado” Carlos Sánchez, ex diputado federal.

Pese al buen gobierno realizado por Morales Álvarez y su posicionamiento para competir y ganar en los comicios de julio próximo, se busca beneficiar a los cuates.

Por eso, Juan Enrique Rivera Reyes, edil de Chignahuapan, tiene previsto dar este día una conferencia de prensa para anunciar que buscará la candidatura a diputado federal por el distrito de Zacatlán.

La intención de sus aspiraciones, será pedir a la dirigencia estatal elegir a los cuadros más competitivos dejando de lado imposiciones que tanto daño han hecho al PRI en los últimos años.

El Revolucionario Institucional tiene tarea pendiente si es que no quiere caer en el tercer lugar este primero de julio.

Comentarios: 

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc

Independientemente del priista elegido como candidato a gobernador, el panorama para recuperar Casa Puebla luce poco favorable para el PRI debido a factores como imposiciones de candidatos y menor presencia en los 217 municipios.

Más allá si Jorge Estefan Chidiac, Enrique Doger o Juan Carlos Lastiri es el próximo contendiente, el Revolucionario Institucional debe concentrarse en lo que pasa en su entorno y analizar que en las últimas elecciones ha perdido el manejo de gran parte de los ayuntamientos.

Otro factor a tomar en cuenta es que solamente pudo ganar en los comicios de 2013 un total de tres de 26 distritos en disputa, Tehuacán, Tepeaca y Ajalpan, pero en el primero se prevé la alternancia en el poder debido al pésimo gobierno de la alcaldesa Ernestina Fernández que tiene harta la gran mayoría de la población y más aún, porque se pretende lanzar de candidato a su esposo Álvaro Alatriste.

El escenario electoral no luce nada favorable para el PRI.

La molestia contra el gobierno federal por temas como la corrupción, la inseguridad y el efecto poco visto de las reformas estructurales en los bolsillos de los mexicanos que por el contrario se ha traducido en una carga como los gasolinazos, pone a temblar al priismo poblano porque puede caer hasta el tercer lugar.

Los resultados electorales así lo demuestran.

Mientras en 2010, logró rescatar 107 municipios tras perder la gubernatura en manos de Rafael Moreno Valle Rosas, tres años después, en los comicios para renovar las presidencias municipales y a los integrantes del poder legislativo, el Revolucionario Institucional bajó a 86 municipios.

Como se dijo párrafos más arriba, mientras antes del 2010 el estado era territorio tricolor ahora solamente tiene en sus manos tres de las 26 cabeceras distritales.

Aunque los priistas lo minimicen, ir solos a la elección 2018 también les pesará. Atrás quedaron los tiempos de ir en alianza por lo que no podrán sumar los 39 mil 884 sufragios que aportó en 2016 el PVEM a la campaña de la entonces candidata Blanca Alcalá Ruiz.

Está visto que el PRI se hunde en cada proceso electoral y en este año parece no ser la excepción.

Los partidos morenovallistas como Movimiento Ciudadano y Compromiso por Puebla, también contribuyen a esta tarea.

Se “roban” cuadros valiosos que les pueden aportar votos y en este año no es la excepción.

Ahí están los trascendidos como el caso de Carlos Peredo Grau, ex edil de Teziutlán –acusado de irregularidades en sus cuentas públicas- que ha pasado a formar parte de las filas de Compromiso por Puebla para ser el candidato a presidente municipal por este municipio de la Sierra Norte.

Ricardo Menéndez Haces, empresario del sector dulcero y considerado hasta hace poco tiempo priista de hueso colorado, ya tiene apalabrada una diputación federal plurinominal por Movimiento Ciudadano.

Otro caso se refiere a la figura de Carlos Alberto Morales Álvarez, edil de Huejotzingo, quien está a punto de dejar las filas del PRI para irse a los brazos de Movimiento Ciudadano y ser candidato a diputado local.

¿El motivo? Las imposiciones que buscan darse desde la dirigencia estatal a cargo de la gestión de  Jorge Estefan Chidiac en busca de beneficiar a su “ahijado” Carlos Sánchez, ex diputado federal.

Pese al buen gobierno realizado por Morales Álvarez y su posicionamiento para competir y ganar en los comicios de julio próximo, se busca beneficiar a los cuates.

Por eso, Juan Enrique Rivera Reyes, edil de Chignahuapan, tiene previsto dar este día una conferencia de prensa para anunciar que buscará la candidatura a diputado federal por el distrito de Zacatlán.

La intención de sus aspiraciones, será pedir a la dirigencia estatal elegir a los cuadros más competitivos dejando de lado imposiciones que tanto daño han hecho al PRI en los últimos años.

El Revolucionario Institucional tiene tarea pendiente si es que no quiere caer en el tercer lugar este primero de julio.

Comentarios: 

anaconda138@hotmail.com

marcomironc@gmail.com

@Marcomironc