/ sábado 10 de octubre de 2020

El reto del Estado Mexicano; fortalecer la democracia

En una sociedad heterogénea la democracia directa conduciría a una administración ineficaz y a una inestabilidad política

Max Weber

Más importante resulta que la democracia directa puede incluso obstaculizar las posibilidades de negociación, así como el compromiso político que Weber establecía como rasgos relevantes de la democracia.

Todo ciudadano mexicano, independientemente de su situación económica y social, desearía que las decisiones de gobierno se tomaran de manera precisa y, ánimo conciliador, con gran capacidad, humildad y civilidad; tomando en consideración que, en cada acción emprendida, se fortalezca la visión futura sustentable y viable para el país.

Pues ante lo difícil que ha sido para el mundo y en particular para los mexicanos la pandemia por el Covid-19, los datos que se van generando, amén de lo catastrófico que a México le ha representado, deben de tomarse muy en serio, con el propósito y único fin de salvar vidas.

Por tal razón, los datos relacionados con la pandemia no solo deben ser informativos sino confiables y de utilidad, para construir políticas de salud pública, pues de no tomarse en serio, los datos que se van generando, de nada servirán para; insisto, poder salvar vidas.

Esta crisis sanitaria que por mucho ha superado el “escenario catastrófico” que el mismo gobierno federal en voz del subsecretario López Gatell señaló para ser exactos el pasado 4 de junio, ha mostrado también la ineficacia del nuevo sistema de salud que, ante la actual crisis económica, demuestra claramente lo complicado que será controlarla en corto tiempo.

La gobernanza debe asumirse con una política de altura, no pueden darse exclusivamente alrededor de decisiones centralizadas pues dadas las actuales condiciones, se requiere involucrar a todos los actores sociales y no excluirlos, pues ellos formaran parte de la solución; no del problema.

La polarización sigue acrecentándose, aún más con la postura que la suprema Corte de justicia de la Nación, que por decir lo menos, vulneró aún más la democracia en México, con el juicio sumario a los expresidentes, quien al final de cuentas, desde el interior de la misma institución mostro la aceptación con la diferencia de un voto, lo cual al determinar su veredicto; y con la confusión y modificación de la pregunta, lo resuelve a favor y en contra del jefe del ejecutivo federal.

La división y polarización se acrecienta en forma peligrosa, lo cual puede representar un verdadero riesgo y debilitar la democracia, pues con base en la declaración del presidente López Obrador, que “renunciaría a la primera manifestación de 100 mil personas y que su apoyo bajara en las encuestas”

A los tres días de esa declaración, el Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA), movilizo a más de 100 mil personas, esta manifestación social, muestra no solo la existencia de una crisis de ingobernabilidad sino de una creciente polarización en México, que es desestimada.

La crisis sanitaria, la económica, aunada a la imparable violencia e inseguridad, las movilizaciones de los diversos grupos y colectivos y, ahora la extinción de más de 100 fideicomisos, puede encender la pradera social, deteriorar a las instituciones y afectar la democracia del país.

El jefe del Estado mexicano, debe centrar sus energías ante los enormes retos que enfrenta su gobierno, como el de recuperar el crecimiento económico, reforzar el sistema de salud el cual de respuesta al rezago social y retome su promesa de campaña de reconciliar y no dividir más al país.

Ante estos últimos acontecimientos, habrá que revisar que no solo basta la popularidad del mandatario, pues al margen de las buenos deseos e intenciones, se requerirá fortalecer a las instituciones y ejercer el mandato constitucional, mostrando una impecable política de altura.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com

En una sociedad heterogénea la democracia directa conduciría a una administración ineficaz y a una inestabilidad política

Max Weber

Más importante resulta que la democracia directa puede incluso obstaculizar las posibilidades de negociación, así como el compromiso político que Weber establecía como rasgos relevantes de la democracia.

Todo ciudadano mexicano, independientemente de su situación económica y social, desearía que las decisiones de gobierno se tomaran de manera precisa y, ánimo conciliador, con gran capacidad, humildad y civilidad; tomando en consideración que, en cada acción emprendida, se fortalezca la visión futura sustentable y viable para el país.

Pues ante lo difícil que ha sido para el mundo y en particular para los mexicanos la pandemia por el Covid-19, los datos que se van generando, amén de lo catastrófico que a México le ha representado, deben de tomarse muy en serio, con el propósito y único fin de salvar vidas.

Por tal razón, los datos relacionados con la pandemia no solo deben ser informativos sino confiables y de utilidad, para construir políticas de salud pública, pues de no tomarse en serio, los datos que se van generando, de nada servirán para; insisto, poder salvar vidas.

Esta crisis sanitaria que por mucho ha superado el “escenario catastrófico” que el mismo gobierno federal en voz del subsecretario López Gatell señaló para ser exactos el pasado 4 de junio, ha mostrado también la ineficacia del nuevo sistema de salud que, ante la actual crisis económica, demuestra claramente lo complicado que será controlarla en corto tiempo.

La gobernanza debe asumirse con una política de altura, no pueden darse exclusivamente alrededor de decisiones centralizadas pues dadas las actuales condiciones, se requiere involucrar a todos los actores sociales y no excluirlos, pues ellos formaran parte de la solución; no del problema.

La polarización sigue acrecentándose, aún más con la postura que la suprema Corte de justicia de la Nación, que por decir lo menos, vulneró aún más la democracia en México, con el juicio sumario a los expresidentes, quien al final de cuentas, desde el interior de la misma institución mostro la aceptación con la diferencia de un voto, lo cual al determinar su veredicto; y con la confusión y modificación de la pregunta, lo resuelve a favor y en contra del jefe del ejecutivo federal.

La división y polarización se acrecienta en forma peligrosa, lo cual puede representar un verdadero riesgo y debilitar la democracia, pues con base en la declaración del presidente López Obrador, que “renunciaría a la primera manifestación de 100 mil personas y que su apoyo bajara en las encuestas”

A los tres días de esa declaración, el Frente Nacional Anti AMLO (FRENAAA), movilizo a más de 100 mil personas, esta manifestación social, muestra no solo la existencia de una crisis de ingobernabilidad sino de una creciente polarización en México, que es desestimada.

La crisis sanitaria, la económica, aunada a la imparable violencia e inseguridad, las movilizaciones de los diversos grupos y colectivos y, ahora la extinción de más de 100 fideicomisos, puede encender la pradera social, deteriorar a las instituciones y afectar la democracia del país.

El jefe del Estado mexicano, debe centrar sus energías ante los enormes retos que enfrenta su gobierno, como el de recuperar el crecimiento económico, reforzar el sistema de salud el cual de respuesta al rezago social y retome su promesa de campaña de reconciliar y no dividir más al país.

Ante estos últimos acontecimientos, habrá que revisar que no solo basta la popularidad del mandatario, pues al margen de las buenos deseos e intenciones, se requerirá fortalecer a las instituciones y ejercer el mandato constitucional, mostrando una impecable política de altura.

Sus comentarios jrobertofl@hotmail.com