/ lunes 4 de junio de 2018

¿Elba Esther en defensa de Morena?

Una de las leyendas políticas construidas a partir de la elección de gobernador de 2010 se encargó de transmitir la relevancia de la “maestra” Elba Esther Gordillo Morales en el resultado final de la contienda.

Según el relato, emanado de lo que quedaba del “cuarto de guerra” del PRI y su candidato Javier López Zavala –pero confirmado después por colaboradores del nuevo mandatario—, la entonces dueña del SNTE tuvo un peso específico en el desarrollo de la jornada electoral de aquel domingo 4 de julio, que culminó con la victoria de Rafael Moreno Valle.

Acomodado en un despacho especial dispuesto para la ocasión en Casa Puebla, Mario Marín Torres recibía una cascada de reportes que le permitían prever la catástrofe electoral que se gestaba en las urnas.

Pasado el mediodía, con una montaña de información negativa sobre su escritorio, el gobernador instruyó a sus operadores electorales a darle la vuelta a las tendencias de voto que favorecían, por un amplio margen, a Moreno Valle.

“Fuese como fuese” y “costase lo que costase”, los alquimistas tendrían que hacer ganar a López Zavala.

Cuenta la narración que a los pocos minutos de haber dado la orden, lo que implica que había por lo menos un traidor dentro del “cuarto de guerra” del candidato del PRI, Marín Torres recibió una trascendental llamada telefónica.

Elba Esther Gordillo, aliada de Moreno Valle, se encontraba al otro lado de la línea.

La poderosa jefa de los maestros de este país, y beneficiaria de sus cuotas sindicales, le habría pedido a Marín sacar las manos de la contienda y dejar que la emisión de los sufragios transcurriera de manera natural, como lo había hecho hasta ese momento, en favor del candidato del PAN y sin alteraciones propiciadas por la estructura de gobierno.

En caso de no acceder a ello, agregan los trascendidos convertidos en leyenda, la “maestra” amenazó con no abogar por él una vez que el panista se convirtiera en gobernador.

“Si sacas las manos, mediaré para que Rafael no se meta contigo después”, habría dicho la “profesora”, detenida en febrero de 2013 por lavado de dinero de más de dos mil millones de pesos provenientes de los recursos de los maestros.

El resto ya es historia:

Marín no intentó robarse la elección –lo que le mereció el reproche eterno de López Zavala—, Moreno Valle arribó a Casa Puebla y entre ambos no hubo nunca más un desencuentro público… gracias, por supuesto, a los acuerdos celebrados en plena jornada electoral con la Gordillo.

El episodio viene a cuento, ocho años después, por la necesidad de los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia de recurrir a un poder “superior” que los proteja, o que los intente proteger, de la operación morenovallista.

Entre los abanderados de la alianza formada por los partidos Morena, PES y PT se ha comenzado a barajar la posibilidad de que esa misma “maestra”, mucho menos poderosa ahora que en 2010, recurra a sus viejos métodos de persuasión para interceder por ellos en el estado.

En público no la reconocen como aliada de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, pero en privado sí, y justo por eso es que algunos de ellos la miran como el recurso no previsto que podría, como en 2010, llamar a Moreno Valle para pedirle que deje a los votantes fluir de manera natural.

¿Qué le parece?

¿Imagina usted a la “maestra” en plan de apoyo de Luis Miguel Barbosa Huerta, por ejemplo?

¿Se atrevería Elba Esther a jugar en contra de su antiguo aliado?

Si así fuera, ¿qué respondería Moreno Valle?, ¿le haría caso?

Parece que los morenistas vuelan alto en sus expectativas.

Pero aun así, exagerados o no, han puesto el tema sobre la mesa.


***

Nancy de la Sierra provocó la destitución de José Alarcón Hernández como representante del partido Compromiso por Puebla ante el Instituto Electoral del Estado.

La candidata de Morena al senado de la república se encontró al ex priista el martes en el mercado de Zacapoaxtla.

Entre bromas lo hizo posar con tres botargas de los candidatos de la coalición lopezobradorista y le tomó una serie de fotografías que después subió a redes sociales.

Eso fue suficiente para que ya sabe usted quién sugiriera su salida fulminante.

El viernes por la mañana, al consejo general del IEE llegó la carta de Compromiso por Puebla que informaba de la remoción.

Una broma “blanca” le arrebató a ese mini partido a un experimentado operador electoral.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx

Una de las leyendas políticas construidas a partir de la elección de gobernador de 2010 se encargó de transmitir la relevancia de la “maestra” Elba Esther Gordillo Morales en el resultado final de la contienda.

Según el relato, emanado de lo que quedaba del “cuarto de guerra” del PRI y su candidato Javier López Zavala –pero confirmado después por colaboradores del nuevo mandatario—, la entonces dueña del SNTE tuvo un peso específico en el desarrollo de la jornada electoral de aquel domingo 4 de julio, que culminó con la victoria de Rafael Moreno Valle.

Acomodado en un despacho especial dispuesto para la ocasión en Casa Puebla, Mario Marín Torres recibía una cascada de reportes que le permitían prever la catástrofe electoral que se gestaba en las urnas.

Pasado el mediodía, con una montaña de información negativa sobre su escritorio, el gobernador instruyó a sus operadores electorales a darle la vuelta a las tendencias de voto que favorecían, por un amplio margen, a Moreno Valle.

“Fuese como fuese” y “costase lo que costase”, los alquimistas tendrían que hacer ganar a López Zavala.

Cuenta la narración que a los pocos minutos de haber dado la orden, lo que implica que había por lo menos un traidor dentro del “cuarto de guerra” del candidato del PRI, Marín Torres recibió una trascendental llamada telefónica.

Elba Esther Gordillo, aliada de Moreno Valle, se encontraba al otro lado de la línea.

La poderosa jefa de los maestros de este país, y beneficiaria de sus cuotas sindicales, le habría pedido a Marín sacar las manos de la contienda y dejar que la emisión de los sufragios transcurriera de manera natural, como lo había hecho hasta ese momento, en favor del candidato del PAN y sin alteraciones propiciadas por la estructura de gobierno.

En caso de no acceder a ello, agregan los trascendidos convertidos en leyenda, la “maestra” amenazó con no abogar por él una vez que el panista se convirtiera en gobernador.

“Si sacas las manos, mediaré para que Rafael no se meta contigo después”, habría dicho la “profesora”, detenida en febrero de 2013 por lavado de dinero de más de dos mil millones de pesos provenientes de los recursos de los maestros.

El resto ya es historia:

Marín no intentó robarse la elección –lo que le mereció el reproche eterno de López Zavala—, Moreno Valle arribó a Casa Puebla y entre ambos no hubo nunca más un desencuentro público… gracias, por supuesto, a los acuerdos celebrados en plena jornada electoral con la Gordillo.

El episodio viene a cuento, ocho años después, por la necesidad de los candidatos de la coalición Juntos Haremos Historia de recurrir a un poder “superior” que los proteja, o que los intente proteger, de la operación morenovallista.

Entre los abanderados de la alianza formada por los partidos Morena, PES y PT se ha comenzado a barajar la posibilidad de que esa misma “maestra”, mucho menos poderosa ahora que en 2010, recurra a sus viejos métodos de persuasión para interceder por ellos en el estado.

En público no la reconocen como aliada de Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, pero en privado sí, y justo por eso es que algunos de ellos la miran como el recurso no previsto que podría, como en 2010, llamar a Moreno Valle para pedirle que deje a los votantes fluir de manera natural.

¿Qué le parece?

¿Imagina usted a la “maestra” en plan de apoyo de Luis Miguel Barbosa Huerta, por ejemplo?

¿Se atrevería Elba Esther a jugar en contra de su antiguo aliado?

Si así fuera, ¿qué respondería Moreno Valle?, ¿le haría caso?

Parece que los morenistas vuelan alto en sus expectativas.

Pero aun así, exagerados o no, han puesto el tema sobre la mesa.


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Nancy de la Sierra provocó la destitución de José Alarcón Hernández como representante del partido Compromiso por Puebla ante el Instituto Electoral del Estado.

La candidata de Morena al senado de la república se encontró al ex priista el martes en el mercado de Zacapoaxtla.

Entre bromas lo hizo posar con tres botargas de los candidatos de la coalición lopezobradorista y le tomó una serie de fotografías que después subió a redes sociales.

Eso fue suficiente para que ya sabe usted quién sugiriera su salida fulminante.

El viernes por la mañana, al consejo general del IEE llegó la carta de Compromiso por Puebla que informaba de la remoción.

Una broma “blanca” le arrebató a ese mini partido a un experimentado operador electoral.


Twitter: @jorgerdzc

Correo: jrodriguez@elsoldepuebla.com.mx