/ viernes 25 de octubre de 2024

Elecciones estadounidenses, Fernando Valenzuela y Serie Mundial

Muy pocos deportistas han tendido el reconocimiento del recién fallecido “Toro”, cuya fama y atención conquistaron a un país que veía constantemente todos sus juegos, transmitidos en televisión abierta y en un horario estelar.

Recuerdo esas narraciones épicas, casi poesía deportiva, hechas por Jorge “Sony” Alarcón y Pedro “El mago” Septién, quienes durante muchos años transmitieron los partidos de las grandes ligas. Justamente en estos días se cumplen 43 años de un juego que representa mucho en Estados Unidos: Dodgers vs Yankees, cuyas ciudades sedes son las más emblemáticas del país vecino, cuántas películas tienen como escenario esas maravillosas ciudades ubicadas en las costas opuestas, cuyas entidades federativas representan una tercera parte, de los puntos electorales necesarios, para que un candidato se asuma como ganador de la elección presidencial del país más poderoso del mundo.

La historia del número 34 angelino, reconocido y puesto recientemente en el Dodger Stadium, se remonta a un pequeño pueblo de Sonora, en un hogar donde el fue el último de una docena de hijos en un contexto de pobreza, sin embargo, eso no fue limitante para este adolescente acudiera a los campos a jugar, primero como lo hacían todos los lugareños y luego para incursionar profesionalmente en equipos nacionales. No me detendré en detalles, pero sí quiero hacer mención del logro personal que significó esto, ya que con apenas dos décadas de vida, el “Toro” se fue a probar suerte a las Grandes Ligas, en el entendido de que en ese entonces eras excepcionales los casos de los deportistas mexicanos que triunfaban en el extranjero, sin embargo, los que tuvimos en esa década fueron brillantes y quizá los mejores, como fue el caso del pitcher mencionado, Julio César Chávez y el pentapichichi Hugo Sánchez.

Gracias al creador de la Fernandomanía, muchos latinos empezaron a tener simpatía por el conjunto angelino, en una ciudad que se ha llenado de hispanos, al grado de que hay lugares donde prácticamente ya no se habla inglés. Muchas de estas personas tuvieron que cruzar la frontera ilegalmente y sufrir la calamitosa circunstancia de ser un trabajador ilegal, figura que indudablemente impacta mucho en nuestro país por los 656 mil millones de dólares que llegan de remesas (2023) y porque eso significa que no hay buenas oportunidades aquí.

Esto nos lleva a otro punto, podría parecer que Nueva York y California tendían definidas sus preferencias electorales respeto a los muchos migrantes que ahí se encuentran, especialmente refiriéndonos a la entidad limítrofe con Tijuana, sin embargo, ya hubo un gobernador republicano, protagonista de Terminator, Arnold Schwarzenegger, quien cambió las tendencias hace años; también hay que decir que en las elecciones intermedias de hace unos meses, especialmente en Brooklyn, los del partido del elefante lograron buenos resultados, situación que pone más incertidumbre a una elección que está en una especie de empate técnico y cuya importancia para nuestra república es superlativa. Es absurdo criticar o tener un sentimiento nocivo a los estadounidenses, de ellos surge un intercambio comercial vital para nuestra economía, así que estar pensando en revanchas históricas es equivocado y no soluciona los problemas estructurales de nuestra nación.

El llamado “Clásico de otoño” contiene una gran rivalidad añeja, donde también las preferencias electorales están mezcladas con las escuadras participantes, en el marco de unas votaciones que resultan siempre influyentes para el mundo, pero especialmente para México, más por las declaraciones recientes que han emitido diversos actores norteamericanos, respecto a las políticas públicas surgidas del gobierno federal, tanto el anterior como éste. Hasta la próxima.

@vicente_aven

Muy pocos deportistas han tendido el reconocimiento del recién fallecido “Toro”, cuya fama y atención conquistaron a un país que veía constantemente todos sus juegos, transmitidos en televisión abierta y en un horario estelar.

Recuerdo esas narraciones épicas, casi poesía deportiva, hechas por Jorge “Sony” Alarcón y Pedro “El mago” Septién, quienes durante muchos años transmitieron los partidos de las grandes ligas. Justamente en estos días se cumplen 43 años de un juego que representa mucho en Estados Unidos: Dodgers vs Yankees, cuyas ciudades sedes son las más emblemáticas del país vecino, cuántas películas tienen como escenario esas maravillosas ciudades ubicadas en las costas opuestas, cuyas entidades federativas representan una tercera parte, de los puntos electorales necesarios, para que un candidato se asuma como ganador de la elección presidencial del país más poderoso del mundo.

La historia del número 34 angelino, reconocido y puesto recientemente en el Dodger Stadium, se remonta a un pequeño pueblo de Sonora, en un hogar donde el fue el último de una docena de hijos en un contexto de pobreza, sin embargo, eso no fue limitante para este adolescente acudiera a los campos a jugar, primero como lo hacían todos los lugareños y luego para incursionar profesionalmente en equipos nacionales. No me detendré en detalles, pero sí quiero hacer mención del logro personal que significó esto, ya que con apenas dos décadas de vida, el “Toro” se fue a probar suerte a las Grandes Ligas, en el entendido de que en ese entonces eras excepcionales los casos de los deportistas mexicanos que triunfaban en el extranjero, sin embargo, los que tuvimos en esa década fueron brillantes y quizá los mejores, como fue el caso del pitcher mencionado, Julio César Chávez y el pentapichichi Hugo Sánchez.

Gracias al creador de la Fernandomanía, muchos latinos empezaron a tener simpatía por el conjunto angelino, en una ciudad que se ha llenado de hispanos, al grado de que hay lugares donde prácticamente ya no se habla inglés. Muchas de estas personas tuvieron que cruzar la frontera ilegalmente y sufrir la calamitosa circunstancia de ser un trabajador ilegal, figura que indudablemente impacta mucho en nuestro país por los 656 mil millones de dólares que llegan de remesas (2023) y porque eso significa que no hay buenas oportunidades aquí.

Esto nos lleva a otro punto, podría parecer que Nueva York y California tendían definidas sus preferencias electorales respeto a los muchos migrantes que ahí se encuentran, especialmente refiriéndonos a la entidad limítrofe con Tijuana, sin embargo, ya hubo un gobernador republicano, protagonista de Terminator, Arnold Schwarzenegger, quien cambió las tendencias hace años; también hay que decir que en las elecciones intermedias de hace unos meses, especialmente en Brooklyn, los del partido del elefante lograron buenos resultados, situación que pone más incertidumbre a una elección que está en una especie de empate técnico y cuya importancia para nuestra república es superlativa. Es absurdo criticar o tener un sentimiento nocivo a los estadounidenses, de ellos surge un intercambio comercial vital para nuestra economía, así que estar pensando en revanchas históricas es equivocado y no soluciona los problemas estructurales de nuestra nación.

El llamado “Clásico de otoño” contiene una gran rivalidad añeja, donde también las preferencias electorales están mezcladas con las escuadras participantes, en el marco de unas votaciones que resultan siempre influyentes para el mundo, pero especialmente para México, más por las declaraciones recientes que han emitido diversos actores norteamericanos, respecto a las políticas públicas surgidas del gobierno federal, tanto el anterior como éste. Hasta la próxima.

@vicente_aven