La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es una institución donde la elección de rector siempre ha dado mucho de qué hablar por ser de las más fuertes y publicitadas. Generalmente los aspirantes que pertenecen al grupo del rector saliente tienen todo el apoyo institucional, y los restantes han denunciado obstáculos para lograr su objetivo. De ahí que en ésta ocasión faltando poco para que salga la convocatoria, empiecen los dimes y diretes, acusaciones y exigencias de quienes no son afines “a la autoridad en turno”. El ambiente empieza a calentarse.
Alfonso Esparza Ortíz ha dicho que para él no hay favoritos y que la elección de su sustituto será democrática y con apego a las reglas. Sin embargo sus opositores acusaron ya un temprano, “apoyo institucional” para la doctora María Lilia Cedillo ahora ex directora del Centro de Detección Biomolecular, lo que se evidenció con la destitución de la doctora Guadalupe Grajales como secretaria general de la BUAP y el rápido nombramiento como tal, de José Carlos Bernal uno de los más allegados al rector, y quien será el secretario técnico del proceso electoral, o sea uno de los personajes con más poder e influencia dentro de estas elecciones internas.
En estos momentos la doctora Cedillo con 39 años de servicios en la BUAP y la doctora Grajales, son quienes han hecho públicas sus intenciones de competir por la rectoría, aunque Francisco Vélez Pliego también podría ser parte de los contendientes, pero asegura que está en espera de la convocatoria. En caso de que alguna de dichas aspirantes lograra el triunfo, haría historia pues sería la primera mujer a cargo de la rectoría BUAP, impulsando con ello la igualdad de género.
Se sabe que la doctora Cedillo tiene la simpatía de 43 unidades académicas y que ha recibido en redes más de 10 mil muestras de apoyo, lo que no ha logrado Guadalupe Grajales miembro del clan de los Vélez Pliego, pues se dice al interior de la BUAP que tiene intenciones de volver a tener el poder en la BUAP. No todo está escrito y es posible que la lucha por la rectoría se defina entre ambas académicas, aunque todavía puede haber alguna sorpresa.
LAS DENUNCIAS TEMPRANAS
La guerra por dicha posición rectoría empezó con denuncias tempranas sobre supuesto apoyo institucional a la doctora Cedillo; también con la solicitud de la renovación del consejo universitario antes de la elección, argumentando que esto debió ser en Marzo, y que si ello no sucede, cualquier determinación que tome carecería de legitimidad. Y además con oposición para que la votación sea vía electrónica.
Estas recibieron respuesta inmediata primero con la negativa sobre posible intervención de parte del rector. Después con la realización de una sesión extraordinaria de consejo en la que se aprobó con 158 votos a favor y 6 en contra, programar el cambio de consejeros, para después de las elecciones, con motivo del incremento en el Covid 19, y finalmente por esto mismo, se aceptó la votación electrónica, quedando hasta el momento nuevamente el grupo de los Vélez, -principal opositor- sin argumentación.
Se habla también de que hay otros académicos como Ricardo paredes Solorio, ex director del Instituto de ciencias sociales y Humanidades, José Antonio Robredo Meza, maestro de la facultad de Filosofía y Letras y Rosa Isela Avalos Méndez abogada general, que podrían participar en esta lucha. Sin embargo no han salido a los medios a darlo a conocer. Por otra parte, también se rumora de la posible influencia que podría tener en la selección del “bueno” (a), Beatriz Gutiérrez Muller, esposa del presidente de la República pues tiene una relación directa con las autoridades universitarias actuales, así como amplio conocimiento de la política interna, y una amistad cercana con el Clan de los Vélez. Así que éstos son los primeros “rounds” en lo que sin duda será una lucha sin cuartel, por la rectoría de la BUAP, que no es cosa menor.
“AMOR CON AMOR SE PAGA” ENTRE GENOVEVA Y MARKO CORTES, LÍDERES PANISTAS
Genoveva Huerta la presidenta del comité directivo Estatal del PAN ¿habrá amarrado ya su reelección?. Al interior de este partido, y por supuesto entre su grupo cercano, se dice que ninguno de los otros aspirantes tiene posibilidades de ocupar dicha posición porque “su jefa” ya recibió la bendición de Marko Cortés para ocupar por un periodo más el liderazgo blanquiazul en Puebla. Por ello recientemente hizo público su apoyo para que don Marko también repita como presidente nacional, pues “amor con amor se paga”.
Doña Genoveva ha logrado convencer a los -morenovallistas- incrustados en el PAN, que se beneficiaron con candidaturas en el pasado proceso electoral, para que brinden también su apoyo público a Marko, quien que se deja querer y habla de los “excelentes resultados” logrados en la entidad, en los cuales la presidenta del CDE, -dice- fue la principal impulsora pues logró 9 diputaciones locales, 4 federales y la presidencia municipal de Puebla, aunque éstas son historias no del todo ciertas, porque varios de los nuevos legisladores son plurinominales y la alcaldía la obtuvo por méritos propios Eduardo Rivera Pérez.
En caso de que fuera cierto aquello del “amarre” de la reelección, doña Genoveva tendrá una fuerte oposición de todos los candidatos que no siendo de su grupo quedaron fuera de las candidaturas. También de los panistas tradicionales y de algunos de los diputados que ganaron siendo uninominales y que fueron impulsores de sus propias campañas. El mérito es de ellos y nadie más. El pleito apenas empieza y habrá que ver cuáles son los alcances de sus competidores Francisco Fraile, Marcos Castro y Rafael Micalco, más los que se pudiesen acumular durante los días próximos a la publicación de la convocatoria.
Además hay que esperar a ver quiénes además de Marko Cortés son otros aspirantes, porque a nivel nacional están listos a luchar por la candidatura varios blanquiazules que solo esperan el inicio oficial del proceso interno, y con los que Genoveva ya no podrá sumarse, -pues ya definió a su candidato- y por lo tanto no tendría apoyo a su proyecto de reelección.
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