/ jueves 19 de abril de 2018

En la búsqueda de los “hermanos perdidos” de nuestro sol

Aunque el título de este artículo se lee como temática de una película de ciencia ficción, no es el caso. Es real, es el estudio GALAH lanzado en 2013. Se trata de arqueología galáctica que busca conocer los espectros o ADN de un millón de estrellas, aunque los primeros resultados que fueron liberados este miércoles contienen datos de alrededor de 340 mil estrellas.

Para entender mejor el propósito del estudio, impulsado por un grupo de astrónomos internacionales encabezados por australianos, éste lo han interpretado como la búsqueda de los “hermanos del sol”, pues así se podrá descubrir la formulación y evolución de las galaxias. El realizar un simil de esta investigación con el ADN es muy revelador, pues lo que se busca es detectar la autorreplicación del material genético que crea organismos similares.

¿Cómo se desarrolla la investigación? Con el apoyo del espectrógrafo HERMES, telescopio anglo-australiano de 3.9 metros situado en del Observatorio Astronómico Australiano (AAO). Se recogen espectros de las estrellas para rastrear la ascendencia de las mismas y tratar de conocer cómo el universo pasó de tener sólo hidrógeno y helio justo después del Big Bang a contener los elementos necesarios para la vida como la conocemos en nuestro planeta.

Se parte de la lógica de que el sol nació en un grupo de miles de estrellas y cada una tendrá la misma composición química, o ADN. Éstas son rápidamente separadas por nuestra vía láctea y ahora, señalan, “están dispersas en el cielo” y el objetivo es buscar coincidencias de ADN entre estrellas para encontrar a sus hermanas y hermanos perdidos hace mucho.

El estudio, único en su tipo, analizará información sobre los cúmulos estelares originales de la galaxia. Para cada estrella, el ADN representa la cantidad que contiene de casi dos docenas de elementos químicos como el oxígeno, aluminio y hierro.

El ADN de las estrellas se estudia mediante la recolección de luz estelar para pasarla a través de un espectrógrafo que divide la luz en una especie de arco iris o espectros detallados que son como las huellas dactilares.

El lanzamiento de los resultados de GALAH coincide con la publicación de datos del satélite Gaia europeo, que ha mapeado más de mil 600 millones de estrellas, es el atlas más grande y preciso en la materia.

Hay una gran confianza en la comunidad científica de que el mapeo de Gaia será de gran utilidad para la investigación de GALAH, ya que se contará con los datos de las posiciones, distancias y movimientos de las estrellas.

La observación se realiza por las noches e inició desde hace cuatro años; una noche cada 5 días se recopila la información. Es así como se busca desentrañar la historia de nuestra galaxia, y la humanidad ha dado pasos muy grandes a pesar de las limitaciones y el tamaño infinito del universo.

*Director General de Telecomunicaciones de Mexico

Twitter@jorgejuraidini

Aunque el título de este artículo se lee como temática de una película de ciencia ficción, no es el caso. Es real, es el estudio GALAH lanzado en 2013. Se trata de arqueología galáctica que busca conocer los espectros o ADN de un millón de estrellas, aunque los primeros resultados que fueron liberados este miércoles contienen datos de alrededor de 340 mil estrellas.

Para entender mejor el propósito del estudio, impulsado por un grupo de astrónomos internacionales encabezados por australianos, éste lo han interpretado como la búsqueda de los “hermanos del sol”, pues así se podrá descubrir la formulación y evolución de las galaxias. El realizar un simil de esta investigación con el ADN es muy revelador, pues lo que se busca es detectar la autorreplicación del material genético que crea organismos similares.

¿Cómo se desarrolla la investigación? Con el apoyo del espectrógrafo HERMES, telescopio anglo-australiano de 3.9 metros situado en del Observatorio Astronómico Australiano (AAO). Se recogen espectros de las estrellas para rastrear la ascendencia de las mismas y tratar de conocer cómo el universo pasó de tener sólo hidrógeno y helio justo después del Big Bang a contener los elementos necesarios para la vida como la conocemos en nuestro planeta.

Se parte de la lógica de que el sol nació en un grupo de miles de estrellas y cada una tendrá la misma composición química, o ADN. Éstas son rápidamente separadas por nuestra vía láctea y ahora, señalan, “están dispersas en el cielo” y el objetivo es buscar coincidencias de ADN entre estrellas para encontrar a sus hermanas y hermanos perdidos hace mucho.

El estudio, único en su tipo, analizará información sobre los cúmulos estelares originales de la galaxia. Para cada estrella, el ADN representa la cantidad que contiene de casi dos docenas de elementos químicos como el oxígeno, aluminio y hierro.

El ADN de las estrellas se estudia mediante la recolección de luz estelar para pasarla a través de un espectrógrafo que divide la luz en una especie de arco iris o espectros detallados que son como las huellas dactilares.

El lanzamiento de los resultados de GALAH coincide con la publicación de datos del satélite Gaia europeo, que ha mapeado más de mil 600 millones de estrellas, es el atlas más grande y preciso en la materia.

Hay una gran confianza en la comunidad científica de que el mapeo de Gaia será de gran utilidad para la investigación de GALAH, ya que se contará con los datos de las posiciones, distancias y movimientos de las estrellas.

La observación se realiza por las noches e inició desde hace cuatro años; una noche cada 5 días se recopila la información. Es así como se busca desentrañar la historia de nuestra galaxia, y la humanidad ha dado pasos muy grandes a pesar de las limitaciones y el tamaño infinito del universo.

*Director General de Telecomunicaciones de Mexico

Twitter@jorgejuraidini