Al conocer que sus nombres no tienen el efecto deseado para llamar la atención del electorado, la apuesta entre los integrantes de Morena está basado en resaltar un nombre o iniciales.
La estrategia fue analizada y avalada por los mandos superiores de esta fuerza política. Saben que es la única manera de ganar una oleada de sufragios este primero de julio y en consecuencia, ampliar las posibilidades de triunfo, ya sea la gubernatura, senadurías, alcaldías, además de diputaciones locales y federales.
Los candidatos de Morena en la entidad reconocen que su nivel de conocimiento es bajo y en algunos casos bajísimo si fueran solos o solamente con la marca Morena. De ahí la idea de fortalecerse con el mejor imán que tienen en sus manos.
Efectivamente no existe otro más que el nombre de Andrés Manuel López Obrador o AMLO.
Dicho nombre o iniciales seguido de la marca Morena, catapulta a las nubes a personajes como Luis Miguel Barbosa Huerta, contendiente a gobernador; la dupla al senado Alejandro Armenta-Nancy de la Sierra o Claudia Rivera, candidata a la presidencia municipal de Puebla.
Por sí solos, no tienen la capacidad de generar suficientes simpatías entre la población pese al hartazgo que se tenga contra el PRI o el PAN.
Necesitan colgarse del fundador de Morena para poder ser altamente competitivos y se conviertan, en algunos casos, el enemigo a vencer como el caso del Senado a la República.
De ahí la decisión porque los candidatos de Morena llamen al voto nombrando y anteponiendo la figura de Andrés Manuel López Obrador, AMLO o López Obrador.
Es decir, el gran pastor de Morena debe estar presente en todas las actividades o actos proselitistas, dejando en segundo término a los candidatos locales.
La idea es que López Obrador genere el efecto multiplicador en la boleta electoral para votar todo por Morena.
Así que no espere usted que los candidatos de Morena antepongan sus nombres para llamar el voto, lo harán mencionando al aspirante presidencial porque saben que es imán de votos.
La estrategia será más intensa con aquellos personajes sin historia política y que necesitan el empuje del mesías de Morena.
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La reciente visita a tierras poblanas por parte de Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, cumplió con parte de las expectativas de venir a cuestionar el historial de quienes estarán en la boleta electoral de Morena.
Aunque no servirá tanto para levantar a una dupla decaída y sin trabajo coordinado, como el caso de los aspirantes al senado, Nadia Navarro y Mario Riestra, el ex líder nacional del PAN dejó el señalamiento que el ex gobernador Mario Marín está ligado a personajes –sin mencionar sus nombres- como Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra.
Su cuestionamiento ha servido para generar polémica pero sin que sea un elemento definitivo que busque descarrilar en Puebla el proyecto de Morena. Sin embargo, es una prueba de lo que vendrá el 29 de abril cuando inicien las campañas estatales.
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Con las reservas del caso, pero voces al interior del ayuntamiento señalan que Orlando López Reyes, ex líder del sindicato Ignacio Zaragoza –del servicio de limpia- ha sido nombrado nuevo director de Atención Vecinal y Comunitaria, en sustitución de José Benito Fernández de Lara López, quien dejó el cargo para ser candidato a regidor en la planilla encabezada por Gonzalo Juárez, contendiente a edil por el partido Compromiso por Puebla.
Dicen que ya se presentó en algunas áreas causando sorpresa entre algunos trabajadores, pues fue quien denunció por el delito de extorsión al ex dirigente vitalicio Israel Pacheco.
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@Marcomironc
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