Ignacio Mier Velazco ya tiene un punto en común con Adán Augusto López Hernández, además de que los dos militan en Morena y de que se apoyan mutuamente en sus respectivas aspiraciones políticas.
López Hernández, que es secretario de Gobernación en la administración federal y enlace del Poder Legislativo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ahora es promocionado en Puebla por la misma presunta publicación periodística que promueve la imagen del coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.
La desconocida revista “Central Municipal”, que teóricamente ha contratado anuncios espectaculares en el estado para anunciar una supuesta entrevista con Ignacio Mier, ahora también hace eso con Adán Augusto.
Esta semana aparecieron anuncios colocados en espectaculares ubicados en el bulevar del Niño Poblano, en donde se muestra la imagen del integrante del gabinete presidencial, acompañada de su nombre y apellido.
No sorprende el recurso utilizado por el secretario de Gobernación para tratar de subir unos puntos en conocimiento e intención de voto en el contexto de la competencia interna en la que participa.
Sí llama la atención que ‘Nacho’ Mier haya decidido ya ratificarse en público como aliado incondicional del secretario.
Comparten estrategia y proyecto.
Muy bueno para el aspirante a gobernador si el tabasqueño obtiene la candidatura presidencial, pero, ¿si no?
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Un sector de Morena e integrantes del Partido del Trabajo han entrado en confrontación por la disputa de la próxima candidatura de la 4T a la presidencia municipal de Puebla. Todo quedó, por ahora, entre legisladores locales.
Resulta que los diputados autodenominados obradoristas consideraron que el PT no debe encabezar la postulación para gobernar el ayuntamiento de la capital por falta de fuerza, por tratarse de un partido político pequeño, pues.
Este grupo está conformado por los legisladores Carlos Alberto Evangelista Aniceto, Daniela Mier Bañuelos, Yolanda Gámez Mendoza, Eliana Angélica Cervantes González e Iván Herrera Villagómez.
Queriendo hacerlo o no, el dardo fue dirigido a los también diputados Nora Merino Escamilla y José Antonio López Ruiz, quienes desde ese mini partido (en realidad lo es) han levantado la mano para abanderar esa candidatura en los comicios del 2024.
Inmediatamente después de ellos, los aludidos citaron a una conferencia de prensa para desacreditar el señalamiento y decir que, aunque pequeños, tienen con qué incluso vencer en una interna a los autollamados obradoristas.
De hecho, López Ruiz los retó a medirse en una encuesta para saber quién debe abanderar la nominación.
Ya era hora de que comenzaran a haber voces discordantes en la 4T y una puja más o menos seria por la candidatura a la alcaldía de la capital.
No todo es la gubernatura.
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Eduardo Castillo López cambió al director de Comunicación Social del Congreso del estado en un movimiento que se preveía natural después de la cascada de acontecimientos que se dieron en diciembre del año pasado, a partir de la muerte del exgobernador Miguel Barbosa Huerta.
El diputado local de Morena y presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política le dio las gracias a Miguel Ángel Arroyo, para poner en su lugar a Paola Aguirre Narváez.
Ambos, tanto Arroyo como Aguirre, tienen años de experiencia para garantizar un buen trabajo al frente de las labores de comunicación, solo que el primero pertenecía al equipo de colaboradores de Verónica Vélez Macuil, quien fue la vocera del finado Barbosa, y, pues, tenía que irse.
Queda claro que, con el relevo, Castillo López quiere mejorar la comunicación de ese Poder del Estado.
El problema es que, para lograrlo, no bastará con cambiar de director.
El líder del Congreso se ha caracterizado por evitar a los reporteros.
Huye de ellos y acepta entrevistas solo cuando los temas no son complicados o resultan de su conveniencia.
De seguir así, con un estilo totalmente opuesto al de su antecesor, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, que conversaba de todo con los periodistas, de poco o nada le servirá el ajuste que hizo.
