Cualquier tipo de violencia es condenable y debe ser castigada conforme lo dicten las leyes existentes para ese efecto. Lo mismo, sin importar la identidad de los agresores, su filiación política o su pertenencia a un grupo social.
Esto viene a cuento por lo sucedido ayer en la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, donde pobladores enardecidos estuvieron cerca de linchar a un grupo de presuntos integrantes de Antorcha Campesina.
Molestos con los antorchos, habitantes de esa junta auxiliar estallaron en su contra después de saberse blanco de un aparente acto de abuso por parte de los seguidores de esta agrupación.
Por supuesto, en caso de haber respondido con una agresión o un intento de linchamiento, los pobladores de Zacachimalpa se habrían convertido en presuntos delincuentes y tendrían que haber sido llevados antes las autoridades correspondientes para responder por los hechos.
Sin embargo, detrás del incidente ocurrido en la primaria Mariano Matamoros hay un conflicto añejo.
Revise las declaraciones del secretario de Gobernación municipal, José Ventura Rodríguez Verdín:
“Se trató de una confusión, debido a que las personas que fueron retenidas perdieron un celular. La geolocalización los llevó hasta la primaria a la que ingresaron de manera agresiva para recuperar el equipo y los pobladores se molestaron porque además relacionaron a los rijosos con antorchistas que recientemente invadieron unos edificios de la localidad”.
Parece que una supuesta invasión es la verdadera causa del conflicto.
Es obligación de la autoridad investigar y deslindar responsabilidades.
Lo bueno fue que, por lo pronto, ayer se impidió un nuevo linchamiento en el estado.
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Jorge Aguilar Chedraui salió en defensa de los legisladores panistas que ahora mismo participan en el proceso electoral para buscar una nueva posición como representantes populares, pero en un ámbito distinto.
El todavía diputado local del PAN y precandidato a diputado federal elogió las aspiraciones de compañeros de partido como Genoveva Huerta Villegas, Hugo Alejo Domínguez y Lilia Arminda García Escobar, quienes son legisladores federales y ahora buscan una diputación local.
“El que alguien que ha hecho trabajo legislativo quiera seguirlo haciendo me parece natural. En mi caso registrarme para una diputación federal es una nueva experiencia que me permite seguir haciendo trabajo legislativo. Se puede dar algo importante en términos de experiencia legislativa, no es cualquier chamba y en la medida que haya perfiles que se vayan profesionalizando, especializando en ello, creo que puede ayudarle al país en lo general”, expuso el ex presidente del Congreso.
El tema puede ser debatible, pero en un punto tiene razón Aguilar Chedraui.
Es importante profesionalizar la labor legislativa.
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Ayer quedó formalizada la identidad de los tres principales rivales por la gubernatura.
Luis Miguel Barbosa ya había sido formalmente electo por Morena, pero estaba pendiente la culminación de los procesos internos en el PAN y el PRI.
Martha Érika Alonso Hidalgo fue ratificada por la Comisión Nacional Permanente del blanquiazul.
Es decir, ya es candidata a gobernadora, la primera mujer en Puebla en ese instituto político.
En tanto, el PRI hizo lo propio con Enrique Doger Guerrero.
El ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla fue arropado ni más ni menos que por José Antonio Meade Kuribreña y Enrique Ochoa Reza.
El candidato presidencial y el presidente del CEN vinieron a Puebla para levantarle la mano a Doger Guerrero.
Ahora sí viene la contienda de verdad.
