Las observaciones que hace Luis Ernesto Derbez Bautista sobre algunas de las propuestas de campaña de los cuatro candidatos a la presidencia de la república son valiosas.
De muchas formas, a todos los candidatos a puestos de elección popular se les ha hecho una misma interrogante:
Qué padre que prometan y prometan, pero, ¿cómo le van a hacer para cumplir todo lo que ofrecen a los eventuales electores, como si fuesen reyes magos en 6 de enero?
O planteado de otra manera:
En caso de que acceden al puesto público por el que compiten, ¿con qué dinero van a hacer todo lo que manifestaron?
Esa interrogante viene a cuento cada contienda electoral y esta vez es sumamente aplicable a los abanderados presidenciales.
Eso es justo lo que subraya el rector de la Universidad de las Américas Puebla.
Derbez afirma que las propuestas de los actuales candidatos son solo ocurrencias difíciles, por no decir que imposibles, de realizar.
Un cálculo preliminar apunta a que las promesas de cada uno de los candidatos presidenciales van a resultar en costos adicionales para el erario de entre 500 y 600 mil millones pesos, es lo que acusa Berdez.
“No pueden andar por el país diciendo que pueden gastar lo que quieren con promesas echadas al vacío”, remata.
Tiene toooda la razón.
Los candidatos mienten, una vez más.
Y aunque unos lo hacen más que otros, al final todos terminan en lo mismo.
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Cosas interesantes comienzan a ocurrir en torno a la campaña por el senado de la república entre los contendientes poblanos.
Resulta que los abanderados de Morena, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra Arámburo, salieron a retar a sus contendientes a ir a un debate público entre aspirantes al mismo cargo de elección popular.
No es que vayamos perdiendo en las encuestas, pero queremos debatir, dijo, palabras más, palabras menos, el diputado federal con licencia y ex militante del PRI, Alejandro Armenta.
A las pocas horas les respondieron los abanderados del PAN y el PRI.
Mario Riestra Piño dijo claro que sí, que le entra a la confrontación y que se limitará a esperar la invitación de la autoridad electoral, en este caso el INE, para comenzar su participación de manera formal.
Otros que respondieron de manera positiva fueron Juan Carlos Lastiri Quirós y Xitlalic Ceja García.
Los candidatos del tricolor reaccionaron igual que Riestra Piña, pero con un aderezo.
Además de ir al debate, adelantó Lastiri, pedirá un examen toxicológico para garantizar que ninguno de los participantes vaya drogado.
En serio, eso advirtió.
Una prueba antidoping y una de polígrafo.
“Se las vamos a exigir. Qué tal si hay uno medio pacheco”, lanzó el ex subsecretario de la Sedatu.
¿Qué opinarán los morenistas y el panista?
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Algo aún más interesante, y extraño, en el actual proceso electoral fue lo que ayer anunció la presidenta del Consejo Taxista del Estado de Puebla, Erika Díaz Flores.
La hija del fallecido Pedro Díaz García, fundador de esa agrupación de transportistas, anunció su preferencia, y la del Consejo Taxista, por la candidata al gobierno del estado de “Por Puebla al Frente”, Martha Erika Alonso Hidalgo.
Díaz Flores expuso que valora a la ex presidenta del DIF como la mejor carta para la gubernatura.
Eso no fue lo interesante, sino lo que dijo después.
La lideresa de los transportistas dio a conocer que, tanto ella como el CTEP darán su apoyo al candidato a la presidencia municipal de Puebla del partido Compromiso por Puebla.
En efecto, por tratarse del hijo de un taxista y secretario general con licencia del sindicato de trabajadores del ayuntamiento de Puebla, los más de cinco mil trabajadores del volante que pertenecen a esta organización votarán por Gonzalo Juárez Méndez.
¡Zas!
A ver quién le informa al panista Eduardo Rivera Pérez, que no disfrutará mucho del anuncio.
