Los candidatos y militantes del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) son muy aguerridos, rebeldes y echados para adelante, pero la transparencia no es un tema que se les dé mucho y se les dé bien.
Al menos eso es lo que se concluye después de escuchar las declaraciones de Gabriel Sierra Palacios, presidenta del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado.
Según la funcionaria encargada de velar por la transparencia en territorio poblano, Morena, de Andrés Manuel López Obrador, es el sujeto con más denuncias ciudadanas por incumplimiento en casi todos sus obligaciones relacionadas con este tema.
Sierra Palacios expuso que, de los 339 Ayuntamientos, fideicomisos, partidos políticos, órganos autónomos, sindicatos y los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial del Estado de Puebla, que se encuentran todos en el apartado de “sujetos obligados”, 20 enfrentan un total de 329 procedimientos, y de esos, añadió, Morena es el que acumula más denuncias: ¡263!
Qué significa eso.
Muy sencillo.
Que no ha cumplido con la publicación de la información que demanda la ley en la materia.
Y cuando los ciudadanos intentan acceder a ella y no la encuentran, viene el recurso jurídico en contra del instituto político.
Qué tienen que hacer ahora los dirigentes de Morena.
Pues pregonar con el ejemplo.
Si exigen excelencia de todo mundo, que empiecen por su casa.
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Un grupo de inconformes con la legislación local que regula el funcionamiento de las candidaturas independientes ha decidido boicotear el voto en contra de los ex legisladores locales que ahora buscan un nuevo cargo de elección popular.
El bloque lo integran, entre otros, Gabriel Hinojosa Rivero, Ángeles Navarro, Armando Pliego Ishikawa, Juan Carlos Canales y Luis Benavides.
La premisa de estos personajes, que en su momento aspiraron a competir a través de una candidatura independiente, parte de un punto:
“Castigar a los diputados locales que aprobaron las actuales reglas, restricciones u obligaciones que tienen que cumplir las personas que aspiren a un cargo de elección popular sin partido de por medio”.
Lo curioso es que, aunque tendrían que tratar de frenar por igual a los candidatos de prácticamente todos los partidos, incluido el PRI que colaboró en las reformas al Código Electoral, dicen que promoverán el voto de castigo solo en contra de los abanderados de la coalición Por Puebla al Frente, donde coexisten PAN, PRD, MC, PSI y CPP.
“Necesitamos ir generando un costo político, necesitamos ir generando ciudadanos críticos que no voten por personas que tienen de su historial leyes que han perjudicado los derechos humanos de las personas”, subrayó el ex presidente municipal Gabriel Hinojosa.
A ver si les funciona la campaña.
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Alejandro Armenta Mier fue a dictar una plática al Instituto de Ciencias Jurídicas (ICI) y se encontró con estudiantes bien informados que le cuestionaron su pasado priista.
El candidato a senador de la alianza Juntos Haremos Historia, conformada por los partidos Morena, PT y PES, fue increpado por haber cambiado de camiseta partidista hace poco y competir ahora por un nuevo instituto, cuando por varios años fue militante e incluso presidente estatal del tricolor.
Un poco sorprendido por el cuestionamiento, el aspirante respondió que lo hizo para renunciar a los privilegios que tenía allá y en congruencia con su manera de pensar.
“Si yo estuviera en el PRI yo hoy fuera candidato, hasta pluri, con 32 años yo pertenecía ya a una clase política en donde tenía influencia y tenía poder. Me salí de ese círculo de confort, si hubiera querido no habría salido a campaña, hubiera sido pluri a cualquier cosa”, expuso, muy seguro de sí mismo.
Qué pensarán sus ex compañeros priistas.
¿En serio habría obtenido una candidatura plurinominal con solo proponérselo?
