Dinorah López de Gali dio una lección a todos esos panistas que fingen unidad partidista y que recurren a excusas nada creíbles cuando se les cuestiona por qué no van a los actos proselitistas de tal o cual candidato o por qué no los respaldan en público, aun sin coincidir en un mitin.
La presidenta del DIF y esposa del gobernador José Antonio Gali acudió a un acto de campaña de los candidatos de las coaliciones Por México y Por Puebla al Frente en la colonia San Manuel.
Ahí estuvo para dar su apoyo a Eduardo Rivera Pérez, Nadia Navarro Acevedo, Mario Riestra Piña y Oswaldo Jiménez López, todos ellos abanderados a presidente municipal, senadores y diputado local por el distrito 17, en ese orden.
La lección que algunos panistas deberían aprender, principalmente los dirigentes Jesús Giles Carmona y Pablo Rodríguez Regordosa, es que se puede dar un espaldarazo a un aspirante a un cargo de elección popular aunque este no se encuentre presente.
Sin estar en el mitin, López de Gali expresó su apoyo a la candidata a gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo.
"Sé que hay una mujer que conoce bien a todas nuestras familias poblanas y que ama a esas familias y esa mujer es Martha Erika, por eso estoy aquí", manifestó en su discurso.
Cuando se quiere, se puede.
Tanto Giles como Rodríguez se ve que no han querido, por lo menos en el caso de su abanderado a presidente municipal de Puebla.
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“¡Lástima Margarito!”
Qué pena.
En un mero intento quedó el esfuerzo del Consorcio Universitario de Puebla y el Consejo Coordinador Empresarial por realizar un ejercicio de presentación de propuestas que tuviese como protagonistas a los tres candidatos a la gubernatura del estado.
(En realidad las instituciones convocantes habían invitado a los cinco aspirantes, pero dos no cuentan, como usted bien sabe).
De última hora, un día antes de la fecha establecida para el encuentro, que se llevaría a cabo en la Universidad Iberoamericana, el evento se ha cancelado.
¿Cómo fue eso?
Ahí le van los hechos.
La primera en decir que no iría fue Martha Erika Alonso, de la coalición Por Puebla al Frente, que porque ese mismo día, lunes, tendría un acto de campaña con el dirigente nacional de su partido, Damián Zepeda.
En consecuencia, Michel Chaín, del Verde, y Alejandro Romero, de Nueva Alianza, también cancelaron.
El primero dijo que no asistiría por estar convocado a una reunión con José Antonio Meade Kuribreña, su candidato presidencial, y el segundo por ir a Estados Unidos a un encuentro con migrantes.
Después de eso solo quedaban Luis Miguel Barbosa, que ya había dado el “sí”, y Enrique Doger.
Sin la panista, el candidato de Morena se echó para atrás y antes de que el priista pudiese pronunciarse al respecto, fue la Ibero la que dio por cancelado el encuentro.
Una pena por los ciudadanos informados y críticos que se quedaron con las ganas de ver la confrontación de ideas y propuestas.
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Mal le va al recurso legal que presentó el PRI para tratar de tirar las candidaturas comunes registradas ante el Instituto Electoral del Estado y que llevan como principal protagonista a su archienemigo, el PAN.
La Sala Regional de la Ciudad de México del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le hizo el feo a la demanda del partido tricolor, que lleva como argumento la presunta violación del PAN y sus partidos aliados al principio de uniformidad.
El TEPJF decidió no atender la demanda… y la envió al Tribunal Electoral del Estado para que sea este organismo el que revise y resuelva en consecuencia.
Morena había presentado una denuncia de idénticas características, pidiendo anular, de la misma manera, la multitud de alianzas de los partidos PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, Compromiso por Puebla y PSI con el Verde y el “Panal”.
Tuvo el mismo destino.
Si el fallo está en manos del tribunal local, el PRI ya debe saber que no será en su favor.
