Una buena y una mala en torno al debate de candidatos a la gubernatura.
Resulta que, a instancias del Instituto Electoral del Estado, por fin se reunieron los representantes de los cinco abanderados que aspiran a suceder a José Antonio Gali Fayad en el Poder Ejecutivo.
El mismo Jacinto Herrera Serrallonga, consejero presidente del órgano electoral, ha informado que ese encuentro ya se llevó a cabo y que de él han emanado las primeras propuestas para concretar el primer (¡y único!) debate de candidatos al gobierno del estado.
Lo malo fue que, pese a la asistencia de todos los representantes, no se llegó a ningún acuerdo concreto.
Solo se sabe que la confrontación de propuestas e ideas podría llevarse a cabo entre el 11 y el 15 de junio y que algunos de los representantes de los aspirantes han puesto sobre la mesa la solicitud para llevar a cabo más de un encuentro.
En eso están, como usted ha de imaginar, los representantes de Enrique Doger Guerrero, del PRI, y de Luis Miguel Barbosa Huerta, de la coalición Juntos Haremos Historia.
De hecho, la gente del abanderado de Morena es la que ha demandado la realización de una mayor cantidad de ejercicios de este tipo.
Barbosa, Morena y sus dos partidos aliados, PT y PES, quieren ¡cuatro debates!
La verdad es que sería fabuloso para la vida democrática del estado y para los millones de eventuales electores.
Pero la realidad chocará contra la petición.
Seguramente habrá un debate… y nada más.
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Luis Miguel Barbosa hizo revelaciones interesantes en la entrevista que concedió a El Sol de Puebla, como parte de la serie que este diario realiza con los diferentes candidatos a puestos de elección popular.
El aspirante de Morena habló de su relación con su rival del PRI, Enrique Doger.
En una parte de la entrevista sostuvo que no le preocupa lo que haga el priista dado que se encuentra en tercer lugar de las preferencias electorales y no le representa competencia.
Sin embargo, frente a los cuestionamientos sobre el enfrentamiento público que ha sostenido con él, no dudó en cargarle todo la responsabilidad al priista.
Palabras más, palabras menos, el senador con licencia reveló que tenía un acuerdo de caballeros de no agresión con el exrector de la BUAP, pero que el priista lo rompió al llegar a un acuerdo con Rafael Moreno Valle.
En otra parte de la charla con este diario habló de su trato con los medios de comunicación.
Se dijo tolerante a las críticas pero acusó que, en este momento, la mayoría de ellas tienen su origen en el objetivo, del exgobernador, de desprestigiarlo.
Aun así, dijo que, si gana la gubernatura, mantendrá una relación amigable y de respeto.
“Sé tratar a la prensa, sé construir relaciones duraderas con la prensa y sé distinguir cuando eso tiene relaciones de un origen que tiene que ver con otro tipo de cosas; no me equivoco, pero eso no es intolerancia… tendré una relación respetuosa con la prensa, lo van a ver, respetuosa, buena, inteligente, franca. Sé distinguir una crítica y la aguanto, soy de cuero grueso y más”, expuso.
Interesante entrevista.
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Escaso tiempo de vida se le puede pronosticar al spot de campaña que usará Enrique Doger en contra de la candidata de la alianza Por Puebla al Frente, Martha Erika Alonso Hidalgo.
El contenido de este instrumento de propaganda desacredita (en términos estrictamente políticos) a la panista por ser esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.
Sí, igual que lo había hecho Barbosa hasta que el Instituto Electoral del Estado se cruzó en su camino.
Por tanto, no se requiere mucha experiencia para pensar que lo mismo pasará esta vez.
