¿Quién cree usted que reapareció ayer tras meses de ausencia pública?
Ni más ni menos que el ¿priista? Óscar Aguilar González.
Ese personaje que, proceso tras proceso para elegir candidato a gobernador en el PRI, salía para levantar la mano y afirmar que pelearía por la candidatura hasta el final… para luego bajarse de la contienda tras ser “convencido” por los dirigentes en turno.
En efecto, cosa rara, Aguilar González no asomó la cabeza en el proceso electoral de 2018.
A diferencia del pasado, esta vez no ofreció una conferencia de prensa en la etapa de precampaña para anunciar aspiraciones políticas personales.
Esto llamó la atención entre algunos de los integrantes de la clase política.
Sin embargo, para quienes lo extrañaban, ayer ya lo hizo, pero no para hablar del PRI, sino ¡de Morena!
Aguilar González hizo declaraciones para defender al partido de Andrés Manuel López Obrador y pidió a las autoridades que respeten la decisión de los ciudadanos, otorgándole el triunfo a su candidato a gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta.
“Ya pasó la elección y lo único que quiero es que se respete la voluntad mayoritaria, gane el partido que gane. Si la ciudadanía se manifiesta por alguien a quien le tuvieron la confianza (para votar por él) se debe de respetar aunque no sea de mi partido”, sostuvo.
Cuestionado por los reporteros, Aguilar González respondió que simpatizaba con Morena pero que seguía siendo priista.
¡¿En serio?!
***
Y en más de comportamientos políticos extraños hay que insistir en el tema de Leobardo Soto Martínez.
El dirigente de la CTM, presunto brazo político del PRI, pasó de la felicitación en medios impresos a una conferencia de prensa para darle su respaldo a la coalición Por Puebla al Frente y condenar a la alianza Juntos Haremos Historia.
“Martha es la gobernadora electa y nos debemos sujetar, nos guste o no nos guste”, soltó, para luego condenar a los barbosistas: “que no se emborrachen del poder, que no abusen del poder.
Sin contexto político el pronunciamiento parecería inexplicable, incomprensible y hasta increíble.
Pero con contexto las cosas cambian y quedan clarísimas.
Aquí lo raro es que Soto Martínez no se haya cambiado de partido ya y que en el Comité Directivo Estatal del PRI no se lo hayan pedido, aunque sea de manera suavecita y sugerida nada más.
Así las cosas extrañas en la aldea.
***
Cómo, ¿ya regresaron?
Pues sí.
Algunos de los diputados locales que se habían ido a la contienda electoral para buscar un nuevo cargo de elección popular pero no lo encontraron ya están de regreso en el Congreso del Estado.
¿Quiénes?
Ahí le van:
Maritza Marín Marcelo, Sergio Salomón Céspedes, Mario Rincón González, Rocío Aguilar Nava, Rosalío Zanatta Vidaurri, Salvador Escobedo Zoletto y Corona Salazar Álvarez.
Todos ellos pidieron licencia una vez que los tiempos formales se los demandaron, se retiraron del Poder Legislativo y fueron a pedir el voto de los eventuales electores.
Ahora que han perdido, que no podrán escalar a un nuevo cargo de elección popular al menos a través de esta elección, han vuelto al edificio de la 5 Oriente.
¿A qué habrán regresado?
¿Será tanto su gusto y necesidad de servir a los poblanos o lo habrán hecho para obtener el ingreso superior a 100 mil pesos por lo menos unos meses más?
Sea usted propositivo y optimista.
Seguro volvieron para seguir trabajando desde esa valiosa trinchera pública por el bienestar y el desarrollo de los poblanos.
¿O no?
