Cirilo Salas Hernández ya se erigió en el representante número uno de Elba Esther Gordillo Morales en el estado, con sus eventuales consecuencias, buenas y malas.
El exsecretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación presentó formalmente en Puebla la asociación civil Maestros por México, que no es otra cosa que el brazo armado (metafóricamente hablando) de la exlideresa para tratar de recuperar el inmenso poder que hace no mucho tuvo.
Este martes Salas Hernández presumió que ya hay profesores de las dos secciones poblanas, la 23 y la 51, que han manifestado abiertamente su apoyo a Gordillo Morales, lo que significa que estaría por concretar un golpe de estado para rehacerse del mando de dicha organización gremial en Puebla y el resto del país.
Por supuesto, Cirilo Salas afirma que su jefa es inocente de todo lo que se le acusa y le levanta un altar de elogios.
“(Elba Esther) es la única sobreviviente en el siglo XX en lo que se refiere al sindicalismo mexicano. Cada uno de ustedes han salido de su escuela porque se han sentido amenazados, porque hay una sanción a los maestros que creen en el sindicato, que hacen patria”, comentó de cara a los docentes.
Defendió, además, la inocencia de Gordillo y expuso que “fue exonerada” de todos los delitos que le imputaron y está en su derecho de retomar sus actividades políticas.
En otra parte de su discurso, se lanzó en contra de la reforma educativa y se dijo defensor de los derechos de los maestros cuando en el pasado fue de los que se quedaron calladitos mientras el todavía presidente Enrique Peña Nieto la ponía en marcha.
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Y a propósito de Elba Esther Gordillo, una voz sensata y acreditada sugirió que se mantenga al margen de las decisiones magisteriales en el país y que no regrese a dirigir el SNTE.
El rector de la UPAEP, José Emilio Baños Ardavín, opinó que el sindicato magisterial necesita, pero ya, nuevos liderazgos.
Para Baños, el SNTE requiere una nueva dirigencia, verdaderamente comprometida con la educación, que olvide el pasado para caminar en una nueva ruta.
“Yo creo que se requieren de nuevos liderazgos. Me parece que hay una gran riqueza en el magisterio para que se reediten versiones que ya leímos (…). Simplemente, a todas luces, (Elba Esther) es un liderazgo del pasado. Si revisamos o auscultamos dentro de la riqueza del magisterio sindicalizado, podremos encontrar liderazgos que den más frescura a la educación”, manifestó.
Por supuesto, ni el futuro profesional ni económico del rector de la UPAEP depende de Gordillo, como sí el de Cirilo Salas, por eso puede hacer una crítica razonable que, seguramente, coincide con la de la inmensa mayoría de los mexicanos.
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Con la novedad de que Genoveva Huerta Villegas no tendrá un comienzo terso como presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN.
El nombramiento de la exdiputada federal como relevo de Jesús Giles ha sido impugnado por Rafael Micalco Méndez.
En efecto, el exdirigente, que ha estado al frente del partido en dos ocasiones, recurrió al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para tratar de echar abajo el nombramiento de Huerta.
Micalco Méndez intentó registrarse como aspirante a la dirigencia estatal de su partido durante la apertura del proceso pero acusó que los líderes de entonces le impidieron su ingreso.
De ahí se deriva la impugnación.
En el panismo aseguran que no tiene elementos jurídicos para tumbar a Genoveva Huerta y eso es posible.
Sin embargo, lo logre o no, ya se convirtió en el primer dolor de cabeza para la recién estrenada presidenta.
