Genoveva Huerta Villegas ya es oficialmente presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN, después de haber relevado este martes a Jesús Giles Carmona.
Todavía no hay entrevistas ni pronunciamientos públicos por parte de la nueva dirigente del que es el partido en el poder en el estado, pero su oficina de prensa mandó un comunicado en el que se asientan los tres objetivos con los que pretende trabajar en esta encomienda partidista.
Tras asumir oficialmente el cargo, asienta el boletín, Huerta Villegas indicó que son tres las metas por las que se ha propuesto trabajar: privilegiar la unidad de los panistas, recuperar a confianza de los ciudadanos y preparar al blanquiazul de cara a las elecciones intermedias de 2021.
Interesantes los dos primeros puntos.
Reconoce que hay pendientes en materia de unidad interna y que a los panistas no les fue bien en el pasado proceso electoral, donde este instituto político retrocedió drásticamente en ayuntamientos y diputaciones conquistadas.
El problema es que Giles Carmona también ya había hablado de trabajar en favor de la unidad… y no lo consiguió.
Tan no lo logró que ahora mismo la nueva presidenta se lo propone como un objetivo personal.
A ver cómo le va en su turno a la exdiputada federal.
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Claudia Rivera Vivanco tiene razón.
La presidenta municipal de Puebla, que ha batallado en este inicio de gobierno con la inseguridad pública y el crecimiento del ambulantaje, pide no agredir a los centroamericanos al acusarlos de ser los autores materiales de la aparente ola de hechos delictivos que se han cometido en la zona de Angelópolis, pero principalmente en la Vía Atlixcáyotl.
Hacer esos señalamientos, sin argumentos ni certeza comprobada, solo alimenta la xenofobia.
Exhortó a los ciudadanos a "no caer en una dinámica de fobias y xenofobias que impidan el tránsito que está generando la caravana migrante".
Para soportar su recomendación, dijo que ni ella ni los demás integrantes de su gobierno tienen reportes de extranjeros cometiendo ilícito.
Ya metida de lleno en el problema de inseguridad, volvió a pedir el apoyo de las autoridades estatales, pero esta vez matizando que parte del conflicto tiene que ver con la indefinición de gobernador electo que trajo el recurso de Morena:
“Pedimos al estado que cubra esa laguna de inseguridad, que no es casual. Por esta definición de la elección hay un vacío muy notorio. Hay un vacío de la federación y como municipio nos corresponde decir que se articule y se haga un esfuerzo en el patrullaje, de la autopista, vías del tren”.
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Una buena y una mala para quienes vieron en la implementación del esquema de Pago de Prestación de Servicios (PPS) uno de los puntos oscuros del gobierno de Rafael Moreno Valle.
Los diputados locales de la coalición Juntos haremos historia (Morena, PT y Encuentro Social) aprobaron modificaciones a la ley para que este tipo de financiamiento de obra pública sea considerado como pasivo y por lo tanto como deuda pública.
Las comisiones unidas de Hacienda y Transparencia aprobaron, por mayoría, reformas a la Ley de Deuda Pública para que los PPS sean considerados como deuda estatal, a propuesta la diputada Olga Lucía Romero Garci Crespo, de Morena.
Esa fue la buena.
La mala es que los legisladores no pudieron modificar la Ley de Transparencia para que sea pública toda la información relacionada con los PPS utilizados por Moreno Valle.
Marcelo García Almaguer, del PAN, subrayó que eso contravendría a la legislación federal.
Entonces consiguió el respaldo de la Dirección Jurídica del Congreso y la modificación se retiró de las propuestas.
