/ jueves 15 de noviembre de 2018

En Punto

Frente a la impotencia, la fuerza.

Ante la incapacidad de equilibrar poderes porque no se tiene la mayoría en el Congreso y porque las comisiones importantes se encuentran en manos del enemigo -entre ellas la Junta de Gobierno y Coordinación Política y la Mesa Directiva-, la fuerza.

Los diputados opositores a la coalición Juntos Haremos Historia se cansaron de ser avasallados por la mayoría que lidera José Juan Espinosa Torres y ayer le tomaron la tribuna legislativa.

En medio de un nuevo episodio de ninguneo por parte del diputado y coordinador de la fracción del PT, que en los instantes previos hizo enojar a la panista Mónica Rodríguez y al priista Javier Casique Zárate, los legisladores del extinto Frente y del partido tricolor se subieron a la tribuna para encarar a José Juan, reclamarle el trato y, acto inmediato, retirarle el micrófono y la campana de sonido para no dejarlo hablar.

Los opositores a Morena, PT y PES no consiguieron mucho en términos numéricos, pero sí en cuanto a hacerse notar y en “ganar” el debate al menos una vez.


***

A la par del espectáculo cuasi-circense, Gabriel Biestro adelantó un hecho que muestra que los legisladores de Morena y sus partidos aliados no cesarán en la exhibición pública de sus rivales del PAN.

El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política adelantó que la comparecencia de los funcionarios estatales, como parte del próximo informe de gobierno, será individual y no toda en bloques, como se acostumbraba en legislaturas pasadas.

“Sería de uno en uno”, manifestó Biestro.

Que se vayan preparando, pues, los aludidos.


***

La presidenta municipal de Puebla, emanada del partido Movimiento Regeneración Nacional, Claudia Rivera Vivanco, pintó su raya con relación al gobierno de José Antonio Gali Fayad.

La alcaldesa no llegó ayer al segundo y último informe de actividades de la presidenta del DIF estatal, Dinorah López Gargallo, aun cuando recibió invitación para ser recibida en calidad de máxima autoridad gubernamental del municipio más importante del estado.

Rivera Vivanco no acudió y dejó vacía una silla que estaba dispuesta para ella en primera fila, a un lado del auditor David Villanueva Lomelí.

¿Por qué lo habrá hecho?

Quizá para tratar de terminar con los señalamientos internos que la acusan de ser un personaje cercano al grupo en el poder.

O quizá simplemente porque prefirió atender algunos otros asuntos vinculados con la administración pública.

Quien sí anduvo por ahí en el evento, que se llevó a cabo en el Centro Expositor, fue la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo.

Frente a la impotencia, la fuerza.

Ante la incapacidad de equilibrar poderes porque no se tiene la mayoría en el Congreso y porque las comisiones importantes se encuentran en manos del enemigo -entre ellas la Junta de Gobierno y Coordinación Política y la Mesa Directiva-, la fuerza.

Los diputados opositores a la coalición Juntos Haremos Historia se cansaron de ser avasallados por la mayoría que lidera José Juan Espinosa Torres y ayer le tomaron la tribuna legislativa.

En medio de un nuevo episodio de ninguneo por parte del diputado y coordinador de la fracción del PT, que en los instantes previos hizo enojar a la panista Mónica Rodríguez y al priista Javier Casique Zárate, los legisladores del extinto Frente y del partido tricolor se subieron a la tribuna para encarar a José Juan, reclamarle el trato y, acto inmediato, retirarle el micrófono y la campana de sonido para no dejarlo hablar.

Los opositores a Morena, PT y PES no consiguieron mucho en términos numéricos, pero sí en cuanto a hacerse notar y en “ganar” el debate al menos una vez.


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A la par del espectáculo cuasi-circense, Gabriel Biestro adelantó un hecho que muestra que los legisladores de Morena y sus partidos aliados no cesarán en la exhibición pública de sus rivales del PAN.

El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política adelantó que la comparecencia de los funcionarios estatales, como parte del próximo informe de gobierno, será individual y no toda en bloques, como se acostumbraba en legislaturas pasadas.

“Sería de uno en uno”, manifestó Biestro.

Que se vayan preparando, pues, los aludidos.


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La presidenta municipal de Puebla, emanada del partido Movimiento Regeneración Nacional, Claudia Rivera Vivanco, pintó su raya con relación al gobierno de José Antonio Gali Fayad.

La alcaldesa no llegó ayer al segundo y último informe de actividades de la presidenta del DIF estatal, Dinorah López Gargallo, aun cuando recibió invitación para ser recibida en calidad de máxima autoridad gubernamental del municipio más importante del estado.

Rivera Vivanco no acudió y dejó vacía una silla que estaba dispuesta para ella en primera fila, a un lado del auditor David Villanueva Lomelí.

¿Por qué lo habrá hecho?

Quizá para tratar de terminar con los señalamientos internos que la acusan de ser un personaje cercano al grupo en el poder.

O quizá simplemente porque prefirió atender algunos otros asuntos vinculados con la administración pública.

Quien sí anduvo por ahí en el evento, que se llevó a cabo en el Centro Expositor, fue la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo.

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