¡Zas!
Quién lo hubiera dicho:
Todos contra el Instituto Electoral del Estado.
Las diferentes fracciones partidistas representadas en el Congreso del Estado se pronunciaron por solicitarle al Instituto Nacional Electoral que atraiga la organización de los comicios extraordinarios de gobernador.
Un golpe a la credibilidad del organismo local.
Todos los partidos, incluido el PAN, coincidieron en argumentar que la atracción por parte del INE garantizaría legalidad al desarrollo de los comicios, lo que, en contraposición, quiere decir que los consejeros del Instituto Electoral del Estado no la garantizan.
Lo extraño es que el PAN se sumó al exhorto y más extraño porque lo hicieron derivado de una indicación que llegó del CEN.
Como pudieron, los legisladores del blanquiazul, ahora encabezados por Mónica Rodríguez, negaron una y otra vez que eso significara aceptar cualquier tipo de fraude en la competencia de 2018. Aun así, no tuvieron otra alternativa.
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Antes del exhorto al INE, otra votación en el Pleno consiguió también el voto unánime de los diputados.
Por fin, un día antes del término del plazo, el Congreso aprobó la convocatoria para la nueva contienda de gobernador. Será, como lo proponían los legisladores de Morena, en oposición a los del PAN, el domingo 2 de junio.
Ese no es el único dato importante relacionado con los comicios extraordinarios.
Junto con la fecha de la asistencia a las urnas se estableció, además, el día en que entrará en funciones la nueva administración estatal.
Quien sea que gane los comicios del primer domingo de junio rendirá protesta el 1 de agosto.
El presidente de la Mesa Directiva, José Juan Espinosa, proponía que fuera el 19 del mismo mes de la elección; sin embargo, al final se impuso el razonamiento que pide dar tiempo a temas de operatividad como, en el supuesto caso, una eventual impugnación.
Eso significa que el gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido, estará al frente del Ejecutivo más de los cinco meses que se habían previsto.
Lo anterior ayudará a procurar estabilidad en el estado.
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José Juan Espinosa Torres parece haber cambiado de parecer.
El presidente de la Mesa Directiva del Congreso anuncia muy orgulloso el congelamiento de las tarifas de agua potable que cobra la empresa Concesiones Integrales en la zona metropolitana para el año que apenas comienza.
Y de paso, adelanta que podría conseguir un acuerdo de idénticas características para las carreteras estatales que cobran peaje, es decir, que mantengan las tarifas del 2018.
El anuncio del agua podría ser bueno, si no fuera porque hasta hace unos meses aseguró que el control de las tarifas de Agua de Puebla quedaría otra vez en manos de los legisladores.
Algo lo hizo cambiar de opinión y darse por bien servido con la mera suspensión de incrementos para el 2019.
