Un proceso equitativo y sin dados cargados, con piso parejo y sin decisiones adelantadas, todo esto es lo que Alejandro Armenta Mier espera de la contienda interna para definir candidato a gobernador en los partidos de la coalición Juntos Haremos Historia.
Eso es lo que expresa en la entrevista que este día publica EL SOL DE PUEBLA en su primera plana con relación al proceso que en términos legales no ha comenzado, pero que en los hechos arrancó la misma tarde del 24 de diciembre, cuando fallecieron la entonces gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
Armenta afirma que ha hablado con Mario Bracamontes, delegado de Morena en el estado, y que eso es lo que le ha ofrecido, que habrá una contienda pareja sin favoritismos para ninguno de los tres aspirantes que hasta ahora están enlistados.
¿Será?
Difícil creerlo cuando la presidenta nacional de ese instituto político, Yeidckol Polevnsky, se ha pronunciado hasta en tres ocasiones en favor de Luis Miguel Barbosa Huerta.
No obstante, al senador Armenta le conviene creer en la palabra del delegado para seguir adelante y tratar de cambiar los pronósticos, en las próximas seis semanas de lucha interna.
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Varios funcionarios de la administración estatal nos han venido tomando el pelo a los poblanos en años recientes, al hacer como que la Virgen les habla cada vez que se les ha demandado que solucionen el caso de extrema impunidad y anarquía que ocurre con la circulación de taxis piratas en el Periférico.
Los funcionarios de Rafael Moreno Valle y José Antonio Gali Fayad incrustados en la subsecretaría del Transporte y en Vialidad Estatal hicieron caso omiso al problema, o peor, lo alentaron para sacar beneficio económico del mismo.
Decenas de unidades piratas prestan el servicio de transporte colectivo sin tener permiso para ello ni ofrecer las mínimas condiciones de seguridad y comodidad a su “clientela”, lo cual ha sido culpa de la citada Subsecretaría.
Al mismo tiempo, han hecho del Periférico y algunas de sus intersecciones viales paraderos burdos y completamente aprobados por servidores públicos de cuestionada moral, lo que compete, en este caso, a la dirección de Vialidad Estatal.
Ahora confirmamos lo que se sospechaba, que la anarquía no es de a gratis, sino que obedece a la extorsión que los funcionarios cobran a estos “taxistas” para permitirles seguir con el lucrativo e ilegal negocio.
De 300 a 500 pesos diarios paga cada “taxista” por el “permiso” para operar.
Por eso nadie los quita… ¿ni los quitará?
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Una consecuencia más de la creciente inseguridad.
Los responsables del Gran Telescopio Milimétrico han aceptado que este instrumento de investigación y demás actividades científicas que se encuentran alrededor de él han disminuido a causa de los delitos que se cometen en la zona.
No hay paro total, defienden los investigadores, pero sí hay reducción de actividades por la delincuencia, que alcanzó también a los trabajadores.
Inaudito.
Pero pasa, en la zona de Ciudad Serdán, azotada por el huachicol y el robo a ferrocarriles.
