Buen llamado el que han hecho los hombres de negocios a través de la Confederación Patronal de la República Mexicana al Instituto Nacional Electoral.
Por medio de un comunicado, la Coparmex demanda al organismo encargado de realizar los comicios extraordinarios en Puebla que otorgue mayor plazo a los aspirantes independientes, para que puedan cumplir con los requisitos que la ley exige y, si así lo desean, competir por el máximo cargo de elección popular en el estado.
El principal argumento de los empresarios es el siguiente:
Se debe priorizar la participación de los ciudadanos tras la contienda del 1 de julio de 2018, en la que, debido a acontecimientos irregulares como balaceras en urnas, robo de papelería, falta de vigilancia policiaca y las posteriores impugnaciones, se perdió la confianza en los actores políticos y en los mismos organismos electorales.
Eso es muy cierto.
Junto con la ampliación del plazo debería haber también una disminución en la cantidad de firmas que se exigen a los independientes: 2 mil 225 por día.
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El escenario político-laboral sigue complicándose para Gonzalo Juárez, quien podría estar viviendo sus últimos días como secretario general del Sindicato Único de Empleados y Trabajadores “Benito Juárez García”, del ayuntamiento de Puebla.
Al líder charro le salió competencia formal por la representación que aún ostenta en la Comuna.
No solo ha tenido que enfrentar protestas, reclamos y exigencias de destitución, de las cuales se ha dado cuenta en medios formales y redes sociales, sino que ahora padece una amenaza real, que podría terminar con un fallo en contra por parte del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del municipio.
Susana Vidal Romero levantó la voz para afirmar que en pocos días se convertirá en la nueva secretaria general de ese sindicato.
Fue más lejos. Dijo que en una semana tendrá la toma de nota gracias a la asamblea que la eligió como su representante.
Eso es posible, sobre todo si se recuerda que Gonzalo Juárez fue un instrumento político del gobierno municipal de José Antonio Gali para desmantelar todo aquello que tuviese que ver con Israel Pacheco Velázquez.
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Un senador de Morena no está con Alejandro Armenta Mier en la puja por la candidatura de ese partido al gobierno del estado.
Se trata de José Narro Céspedes, quien vino a Puebla para dar una conferencia de prensa en respaldo a las aspiraciones de Luis Miguel Barbosa Huerta.
Entre sus argumentos para sumarse al proyecto político de Barbosa dio uno que resume el sentimiento del equipo de colaboradores del excandidato de 2018.
Según Narro, Barbosa debe ser otra vez candidato porque en la contienda pasada fue víctima de fraude por parte del grupo morenovallista.
En efecto, ese es tema entre los defensores del también exsenador perredista.
Ya fue candidato una vez y perdió, pero no porque la gente no lo prefiriera o le diera la espalda, sino porque fue blanco de todo tipo de trampas, lo que llevó al triunfo a la entonces candidata del PAN, Martha Erika Alonso Hidalgo.
Así la puja al interior de Morena, que ayer vio levantar la mano a un nuevo protagonista: Abraham Quiroz Palacios.
Aunque usted no lo crea.
