Aunque en los dichos, el diputado Héctor Alonso Granados afirmó que no hay resistencia de su parte para entregar la presidencia de la Comisión de Seguridad Pública que presidía, la realidad es que ya planea la estrategia para regresar a esa y a todas las comisiones de las que fue destituido por mayoría de votos en el Congreso del Estado.
Cuentan que el diputado, expulsado de la bancada de Morena, está convencido de impugnar por la vía jurídica su destitución en las comisiones y recuperar las posiciones que obtuvo al inicio de esta legislatura.
Afirma que, en tribunales, va a ganar.
Esta ruta es totalmente distinta a la que tomó el diputado del PT, José Juan Espinosa Torres, quien también fue exiliado de la presidencia de la Mesa Directiva y de todas las comisiones, pero que a regañadientes anunció que aceptaba la decisión y hasta les deseo suerte a sus compañeros en sus nuevas encomiendas.
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Una de las magnas obras del exgobernador del estado, Antonio Gali Fayad, ha resultado ser todo un dolor de cabeza para los residentes de la capital poblana.
Inaugurado el 27 de noviembre de 2018, el bulevar Carmelitas tuvo una inversión de 428 millones de pesos y desde antes de esa fecha, ya iniciaban los problemas.
Recordemos:
Un tramo de la vialidad atraviesa el Periférico Ecológico y este medio informó, el 11 de noviembre de ese año, que obstruyó la ciclopista elevada edificada (sobre la vía rápida) por la administración del difunto Rafael Moreno Valle. Arreglar la mala planeación llevó días y por supuesto recursos no planeados.
Apenas a los tres días de su puesta en marcha, la obra se inundó debido a las últimas lluvias que se presentaron en el año.
Posteriormente, dos meses después del corte de listón, El Sol de Puebla también dio cuenta que la vialidad carecía de pasos peatonales seguros, había rampas para personas con discapacidad obstruidas y los desagües estaban en plena construcción.
El martes pasado, la casa de la familia Tapia (aledaña al bulevar), se inundó por un día entero, perdieron papeles oficiales, muebles, fotografías y hasta dos de sus macotas murieron ahogadas.
Ayer sus vecinos se solidarizaron y cerraron el bulevar exigiendo justicia para los afectados, y aprovecharon para mencionar que ellos también han registrado problemas en sus viviendas. Todos culpan a la “mala construcción" de la obra.
“Por esta pinche obra mal hecha e perdido mi patrimonio de toda una vida”, se lee en una cartulina pegada a un sillón que sirvió para tapar la calle en protesta.
Es oportuno remontarnos a ese 27 de noviembre de 2018 cuando Gali Fayad tomó el micrófono y dijo que “al hacer estas obras pensamos en los ciudadanos que menos tienen porque parte de hacer este tipo de vialidades nos trae seguridad también. Y quiero decirles a los ciudadanos de esta zona que se revaluaron sus propiedades, hoy valen más y eso me llena de orgullo”.
Claro está que les falló, la casa de la familia Tapia no vale más, a decir de Protección Civil, ya ni siquiera es habitable.
