La proliferación del dengue en varios municipios del estado está cerca de convertirse en un problema de salud pública.
La BUAP sorprendió la semana pasada cuando a través de un comunicado informó de la existencia de 18 casos tan solo en el campus regional de Tehuacán, pero esa cifra se queda corta con el total de casos registrados en la entidad hasta el momento.
Los casos confirmados de dengue en Puebla han superado la cifra total del año pasado.
Mientras en 2018 se contabilizaron 130 sucesos, en lo que va de 2019 hay ya 536, lo que representa un incremento de más de 300 por ciento cuando todavía faltan más de tres meses para que concluya el año.
Ni en 2018 ni en lo que ha transcurrido de 2019 se registraron fallecimientos por la enfermedad, pero la tasa ha ido en aumento y eso debe ser un síntoma de alerta para las autoridades sanitarias.
Dos municipios poblanos están en la zona de “epidemia”, Ayotoxco de Guerrero y Tenampulco, y dos en la de “alarma”, Coxcatlán y Pantepec.
El reto es importante para el gobierno poblano.
Reducir la tasa de registros y evitar, a toda costa, la muerte de personas.
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Las dudas sobre el trato que otorgaría el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, durante la conmemoración del Grito de Independencia realizado en el zócalo quedaron despejadas.
Barbosa obsequió lugares de privilegio a su esposa Rosario Orozco Caballero y al comandante de la 25 Zona Militar, José Alfredo González Rodríguez, mientras realizaba la arenga patria en el balcón principal de Palacio Municipal.
Ella se mantuvo a la derecha del gobernador y él a la izquierda.
Detrás del mandatario fueron colocados el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Gabriel Biestro Medinilla, la presidenta municipal y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez.
Una vez concluido el Grito, Biestro, Rivera y Sánchez caminaron hacia enfrente para incorporarse al disfrute del espectáculo de fuegos artificiales que duró alrededor de 10 minutos.
No hubo frialdad entre el gobernador y la edil de la capital, como sí lo hubo ocho años atrás entre Rafael Moreno Valle Rosas y Eduardo Rivera Pérez, que ni en un momento de esa naturaleza pudieron ocultar sus diferencias.
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Que siempre no hay ningún indicio que permita afirmar o por lo menos sugerir de cuánto será el alza al pasaje urbano de pasajeros en la ciudad de Puebla. Eso es lo que ha dicho el secretario de Movilidad y Transporte, Guillermo Aréchiga Santamaría.
Según el secretario, se encargaron estudios a especialistas para definir la nueva tarifa y por el momento no solo no se puede saber cuál será el pasaje, sino tampoco cuándo se concretará.
Eso sí, afirmó que el aumento es un tema que no se puede tomar a la ligera y reiteró que se procurará no impactar los bolsillos ciudadanos.
Esto último será sumamente difícil, acaso imposible: no golpear la economía de los usuarios del transporte, pero habrá que darle al secretario el beneficio de la duda y esperar que concluyan los estudios especializados de los que habla.
