Si de mejora a la calidad educativa hablamos, no es muy buena señal saber que a casi 60 días de iniciado el ciclo escolar, existan estudiantes de nivel secundaria que no han recibido sus libros de texto gratuito.
Estamos hablando de que una quinta parte de su periodo educativo ha transcurrido sin las herramientas básicas de la educación y los maestros han tenido que improvisar con fotocopias y temas extraídos de Internet.
A decir de los testimonios de profesores y padres de familia recopilados por la reportera Alba Espejel, esta es la primera vez en que: los libros llegan tarde, tienen que irse a recoger a algún punto y los padres de familia tiene que cooperar para el flete.
Cómo será la logística de distribución que en las secundarias donde ya se les surtieron sus paquetes, hay libros faltantes y se tienen que compartir entre los estudiantes.
Para no ir lejos, el Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec padeció este problema hasta el día de ayer, cuando fueron repartidos los libros y eso que es uno de los centros educativos con mayor matrícula del estado y su ubicación es céntrica.
***
El día de ayer inició de manera formal el descuento a los estudiantes en la tarifa del transporte público en todo el estado. En un recorrido realizado por este medio de comunicación en las primeras horas del día se constató que los choferes acataron la medida sin mayor problema.
Las quejas se hicieron presentes en el transcurso del día. Alrededor de las 16 horas con 20 minutos, una usuaria reportó a este medio que en una unidad de la ruta Cree Madero el chofer negó el descuento a un menor porque “ya no son horas de escuela”.
Pese a que portaba uniforme y era día escolar, el conductor no pudo ser refutado debido a la falta de especificaciones de la Secretaría de Movilidad y Transporte, a cargo de Guillermo Aréchiga.
Con el paso de los días estas situaciones seguirán presentándose hasta que la secretaría puntualice bien las normas, aplique sanciones y los transportistas las acaten al pie de la letra.
***
A partir d este día ya será posible que los trabajadores reclamen a sus patrones que no los estresen en su jornada laboral, tema que se puede prestar a tantas subjetividades como la imaginación de quienes pretendan reclamar un daño de este tipo.
Pero parece que a quienes más estresa esta medida, amparada en la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035 es a los propios empleadores pues tienen serias dudas sobre cómo se medirá el estrés de los trabajadores.
Y a decir del presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Fernando Treviño Núñez, solo tres de cada 10 empresas cuentan con esquemas para garantizar condiciones recreativas para sus trabajadores.
