¿Qué intereses económicos o políticos persiguen los presidentes municipales de Cuautinchán y Tecali de Herrera, Raúl Babines Pérez y Erasto Amador Báez, que han emprendido una campaña de desprestigio en contra de la empresa Cemex, que tiene una planta en Tepeaca?
Los ediles aseguran que la cementera posee adeudos multimillonarios con la Comisión Federal de Electricidad, pero no muestran ninguna prueba al respecto.
Cemex no tiene adeudos con CFE, es falso que haya un listado donde aparezca la empresa, como acusan los alcaldes, ambos emanados de Morena.
Cemex mantiene excelentes relaciones con las autoridades de Puebla a nivel estatal y municipal. No ha amenazado a nadie, como insisten estos dos personajes. Es
De la misma manera que la luz, la empresa paga íntegro el impuesto predial, acorde a lo que las autoridades han aprobado y no presenta adeudos de ningún tipo.
Incluso, los directivos de esa planta acaban de donar cemento para construir banquetas en Cuautinchán, en un proyecto que realiza de manera conjunta con la BUAP.
Algo similar ocurre en Tecali, donde apoya al ayuntamiento con la pavimentación de la carretera Santa Cruz Ajajalpan.
Entonces, ¿qué intereses mueven a los alcaldes?
¿Serán políticos o económicos, o ambos?
Es pregunta.
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Los comerciantes establecidos del centro histórico hicieron el enésimo reclamo al gobierno municipal por la permisividad que muestra y tiene con los vendedores ambulantes que se establecen en esa zona de la ciudad.
La protesta tiene una motivación específica esta vez: el hecho de que el ayuntamiento de Puebla les haya permitido a los informales establecerse en la vía pública en el periodo conocido como Guadalupe-Reyes, incluso con unos días adicionales, puesto que tienen permiso para invadir las calles desde el 7 de diciembre y hasta el 6 de enero de 2020.
Por supuesto, en el ayuntamiento matizan afirmando que la autorización es regulada y ordenada, pero, como sea, es el visto bueno para que hagan de la vía pública su sitio de venta.
Enfadado por ello, y con razón, el presidente del Consejo de Comerciantes del centro, José Juan Ayala Vázquez, amagó al gobierno de Claudia Rivera Vivanco.
Dijo que sus agremiados valoran la posibilidad de emprender marchas de protesta, colocar lonas de reclamo y cerrar locales por algunas horas, como medidas de rechazo a la presencia de los informales.
Amenazas parecidas han hecho los empresarios en el pasado, y no las han cumplido.
Justo por eso no les creen en el ayuntamiento.
Quizá sea hora de llevarlas a cabo, si es que es cierto que han tenido pérdidas económicas importantes por la existencia de competencia desleal.
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Un poco tarde, pero por fin la sección 23 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) ha decidido apoyar a sus agremiados que no han recibido por parte de la Secretaría de Educación Pública estatal el pago correspondiente al Servicio Profesional Docente, desde el mes de agosto.
Después de dos manifestaciones y una ida a la capital del país para tratar de resolver el problema con las autoridades del gobierno lopezobradorista, los profesores poblanos que exigen su pago ya tuvieron un mensaje de ayuda del SNTE.
Los maestros dudan de las buenas intenciones de su dirigente, Alejandro Ariza, y creen que por fin ha decidido ayudarlos debido a intereses políticos, por lo que han recibido con desagrado la solidaridad tardía que les brinda.
