No son los nuevos cuadros del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), los que se incorporaron después de su creación, los que han metido en crisis o los responsables de la inestabilidad que se vive en ese partido, de cara a la renovación de su dirigencia nacional, sino los fundadores, replicó el gobernador Miguel Barbosa Huerta en respuesta a las opiniones vertidas por Carlos Figueroa Ibarra.
“Quienes hoy están causando la inestabilidad de Morena son los que se dicen los fundadores, no los otros que llegaron después, de los que de manera general Carlos (Figueroa) les dice oportunistas, no. La disputa por el control del partido es entre los originales, entre los fundadores”, expresó el mandatario, emanado, justamente, de Morena.
Luego, Barbosa Huerta defendió a Mario Delgado Carrillo, a quien Figueroa, secretario de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional del partido y ex asesor del gobernador, incluyó entre los oportunistas:
"Cuando dice Carlos Figueroa que Mario Delgado es un vulgar oportunista, no estoy de acuerdo. Mario Delgado es un profesionista muy brillante que hizo un desempeño como senador extraordinario y que está haciendo un desempeño como diputado muy brillante".
Barbosa aseguró que, si los fundadores hubieran hecho sinergia con los perfiles nuevos, Morena sería un partido consolidado, cosa que hoy no es.
Como verá usted, el debate público en torno al partido político más importante del estado, y del país, está en su punto más álgido, y así continuará.
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A propósito de revires, también tocó el turno a Marko Cortés Mendoza, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN que estuvo de visita en Atlixco para presenciar el informe de gobierno del edil de ese municipio, Guillermo Velázquez.
El líder blanquiazul respondió a las preguntas de los reporteros, que quisieron conocer su opinión sobre el amago del gobernador Barbosa para indagar en los recursos públicos manejados por los ex presidentes municipales de Puebla, Luis Banck Serrato y José Antonio GaliFayad.
“Además de mirarse mal, huele mal”, dijo, y acusó que ese tipo de actuaciones se parecen a las que practicaba el viejo PRI, cuando usaba las instituciones para castigar a los rivales: “en cuanto a la posibilidad de algunas detenciones judiciales en contra de esos personajes, sería al viejo estilo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) usando a la Fiscalía y la procuración de justicia con el fin de denostar a los adversarios políticos”.
Cortés ligó el anuncio de las investigaciones, a través de la Auditoría Superior del Estado, con el calendario electoral.
Es probable que tenga razón, pero olvidó un detalle.
Ese no solo fue el estilo del viejo PRI, sino también del PAN, y hace no mucho, que con Rafael Moreno Valle como gobernador se apropió de las instituciones, y de todos los poderes del Estado, para mover y disponer a su conveniencia.
Se trata, pues, de un mal generalizado.
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Para hechos picarescos el que ocurrió en Ajalpan, donde el presidente municipal Ignacio Salvador Hernández, ¡prófugo de la justicia!, rindió este jueves su segundo informe de gobierno, eso sí, de manera virtual y con un video, como para que no lo fueran a detener mientras pronunciaba su mensaje.
En la primera parte de su discurso, el aún edil saludó al gobernador del estado, y no solo eso, sino que le expresó que seguirá trabajando junto con él, para dar cumplimiento a los compromisos adquiridos con la población del municipio en campaña.
Incluso le agradeció el apoyo a Miguel Barbosa, pese a que fue el propio mandatario quien reveló que el presidente municipal contaba con una orden de aprehensión en su contra. Ver y oír para creer.
