Ahora que la justicia de Estados Unidos ha detenido en Los Ángeles al ex secretario de la Defensa del gobierno de Enrique Peña Nieto, Salvador Cienfuegos Zepeda, por nexos con el narcotráfico, en concreto con el cártel de los Beltrán Leyva, cobra sentido el hecho de que el huachicol haya florecido justamente en ese periodo federal, diciembre de 2012 a diciembre de 2018, como pueden narrar los poblanos de primera mano (por desgracia).
Tanto los gobiernos de Rafael Moreno Valle como de José Antonio Gali Fayad, pero de manera principal el primero, depositaron su confianza en las políticas y estrategias de la administración federal para combatir el robo y posterior venta de combustible que comenzaron a realizar diversas bandas criminales en el estado a partir, más o menos, de 2010.
El gobierno de Peña Nieto, a su vez, entregó el mando de esas estrategias al Ejército Mexicano, que los seis años de administración de ese presidente emanado del PRI estuvo bajo el mando del general retirado que acaba de ser detenido y apresado en Estados Unidos, por cargos de la más alta importancia para ese país dentro de sus objetivos de combate y control del tráfico de drogas.
Si Cienguegos era el responsable de parar y extinguir la extracción ilegal de gasolina y gas LP de los ductos de la paraestatal Pemex, ahora queda claro por qué fue que sucedió todo lo contrario.
Con Moreno Valle, Peña Nieto y Cienfuegos Zepeda el huachicol se convirtió en una industria de ingresos millonarios para el crimen organizado… lo mismos que para sus cómplices y protectores, entre quienes destacan, y cómo no, con ese rango que le obsequió el entonces huésped de Los Pinos, el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional y mandamás del Ejército.
Falta que el gobierno estadounidense compruebe los delitos que le imputa al mexicano, pero, la verdad, y para lamento de quienes habitan la parte sur del Río Bravo, no sorprenderá que sea hallado culpable de todo.
Y como siempre, tendrá que ser la justicia de otro país, la de Estados Unidos en concreto, la que haga pagar a un servidor público y delincuente por las fechorías cometidas en México.
Otra vez le ganaron al presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Un aviso para los encargados de los parques y jardines estatales.
Antes de la pandemia por coronavirus, los baños públicos del Parque Metropolitano (el que se encuentra detrás del Museo Barroco, en la zona de Angelópolis) contaban con agua y papel para sus usuarios, de manera permanente, sin problemas.
Una vez que irrumpió la emergencia sanitaria y que fue obligado reforzar las medidas higiénicas para prevenir los contagios, a finales de marzo, se agregó jabón líquido.
Es decir, en una situación sin precedente, porque es prácticamente imposible en México encontrar un área verde pública donde los baños tengan todo lo necesario para la higiene personal, ese inmueble, visitado principalmente por propietarios de perros y deportistas, comenzó a contar con agua, papel y jabón. Sin embargo, ya ve usted que nunca faltan los pelos en la sopa, en semanas recientes los baños no han tenido ni agua, ni papel, ni mucho menos jabón.
La contingencia sanitaria no ha terminado, aunque los contagios y las muertes (siempre con datos oficiales) vayan a la baja. Y aunque concluyera, sería muy bueno que, por obvias razones, el inmueble siguiera ofreciendo esas herramientas básicas de limpieza para sus visitantes. ¿O no?
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Eduardo Rivera Pérez ya tiene eslogan de precampaña. “Juntos Saldremos Adelante” es la frase que el ex presidente municipal de Puebla utiliza en un video que el domingo subió a redes sociales y que puede considerarse como el arranque de su precampaña para contender, otra vez, por alcaldía de la capital del estado.
En un minuto, el militante del PAN hace una radiografía de las carencias que existen en la ciudad de Puebla, que las hay muchas, y al final hace un llamado a la unidad de todos para trabajar y salir adelante. Se animó a salir.
