El gobernador Miguel Barbosa Huerta destapó un nuevo escándalo de corrupción en el que habrían estado involucrados los exmandatarios Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso, y en el que habrían participado además familiares de la pareja fallecida, quienes habrían sido beneficiados en la compra y adquisición de bienes inmuebles en zonas de enorme plusvalía en el estado.
Según Barbosa, parientes de los dos políticos panistas recibieron terrenos de manera irregular en la zona de Ciudad Modelo (en San José Chiapa, junto a la planta armadora de Audi) y en la Reserva Territorial Atlixcáyotl, de manera que así se habrían beneficiado de información privilegiada y algunos favores para adquirir propiedades que subirían de precio de forma muy rápida.
“No quiero ser yo ahorita quien diga esto porque están involucradas personas muy cercanas, integrantes de la familia de los señores fallecidos el 24 de diciembre de 2018, pero todo eso es un asunto complejísimo, el desglose terreno por terreno de lo comprado, de lo asignado a los nuevos propietarios y encargué a un despacho privado de la Ciudad de México su claridad, entendimiento, fundamentación y están por entregarme todo”, explicó el gobernador, que compitió contra Alonso (y contra Moreno Valle) en la contienda electoral de 2018.
Barbosa afirmó que, una vez que tenga la información completa en su poder, procederá a la recuperación de esos terrenos.
Lo dio, un escándalo más que, si los cálculos no fallan, estará en su momento más álgido en pleno proceso electoral, por mera coincidencia, claro.
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Es común que muchos servidores públicos tarden en entender que ya son gobierno y que tienen que ofrecer soluciones a las personas en lugar de pretextos… y a eso no han escapado los políticos emanados del partido Movimiento de Regeneración Nacional, con todo y que una buena parte de ellos se asume como una casta distinta, limpia e impoluta, que ha venido a salvar al país.
Eso parece haber ocurrido con algunos de los regidores del ayuntamiento de Puebla, como Iván Herrera Villagómez y Cinthya Juárez Román, quienes sacan a relucir las fechorías del pasado, cometidas en distintas etapas por gobiernos salidos del PRI y del PAN, para justificar que ellos, en el presente, no puedan resolver problemas tan cotidianos como –en este caso en particular—el del ambulantaje.
Ambos regidores morenistas dieron una rueda de prensa este lunes para culpar a esos dos partidos políticos del caos que impera en la ciudad, pero sobre todo en el centro histórico, con el fenómeno del comercio informal.
“Se mantenían (los funcionarios de aquellos regímenes) en una dinámica permanente de pisa y corre, de abierta complicidad, de control en forma de moches, característica de los gobiernos panistas (…) Estamos atendiendo las causas, esto representa una solución firme, pero es paulatina, la solución que nosotros planteamos no es cortoplacista como lo esperan quienes nos critican, que sobretodo son los personajes del PRI y del PAN”, acusó Iván Camacho.
De acuerdo señores regidores, lo que ustedes digan.
Ahora aporten resultados porque ya llevan dos años y un mes sin llegar a esa solución firme de la que hablan.
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Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco es consciente de lo que seguramente ocurrirá si los empresarios que ahora mismo recibieron permiso para abrir más horas sus establecimientos comerciales, desde el comienzo de El Buen Fin y hasta el fin de los días de Reyes, abusan de ellos y permiten el ingreso de más clientes de los que tienen autorizados.
“Ahí vamos paso a paso con la recuperación económica, ahora lo que más nos está preocupando es el rebrote que estamos teniendo en otras partes del país, en otros estados. Lo que tenemos que hacer ahora es redoblar esfuerzos, seguir con este ritmo del 30 por ciento de la reactivación para no tener que cerrar a corto plazo”, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial en la inauguración de El Buen Fin.
Y tiene razón.
