Y sí. De a poco van surtiendo efecto en las autoridades estatales las peticiones de ayuda económica que han hecho públicas cámaras empresariales como la Canaco y la Coparmex en esta misma semana.
El gobernador Miguel Barbosa habló por segundo día consecutivo del asunto durante su habitual conferencia de prensa mañanera.
Dicho por el mandatario, pronto habrá un nuevo decreto estatal que dará noticias importantes en torno a esas demandas que no solo provienen de la iniciativa privada, sino también de empleados que han visto reducida su economía por causa de la pandemia y de personas que perdieron su trabajo por el mismo motivo.
Información sobre el pago de reemplacamiento, la verificación y el control vehicular, así como la ansiada condonación de impuestos, son los temas que abarcará ese decreto, que tendrá como fin aliviar –en la medida de lo posible—los estragos económicos causados por el confinamiento, que suma ya 10 meses consecutivos.
“Esperen pronto, en estos días, un decreto sobre el tema de estos incentivos, condonaciones de impuestos, el tema del reemplacamiento y del control vehicular, para no dar datos que se vayan hilando unos a otros sin orden. Pronto estará a su alcance el contenido”, comentó Barbosa a los reporteros que lo entrevistaban vía remota.
Esperemos pues el contenido de los incentivos para opinar.
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Pero, mientras los empresarios aglutinados en torno a la Canaco y la Coparmex fueron los primeros en pedir por escrito la condonación de impuestos para aliviar la crisis financiera de sus negocios, otras cámaras, ligadas al sector de los alimentos, protagonizaron este miércoles una singular protesta con cacerolas en mano.
Cámaras empresariales del estado hicieron pública la campaña “Abrir o Morir”, en la que piden al gobierno del estado la autorización para que los establecimientos de comida, como restaurantes, principalmente, puedan llevar a cabo el servicio en mesa y sean considerados como una actividad esencial.
La iniciativa fue respaldada por Olga Méndez Juárez, presidenta de Canirac; Marco Antonio Prósperi, de Canaco; Andrés de la Luz, de la Asociación de Centros Comerciales de Puebla (Acecop); Fernando Treviño, de Coparmex; José Juan Ayala, del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, y Manuel Domínguez, de la Asolación Poblana de Hoteles y Moteles.
Todos, sumados, expusieron en una conferencia de prensa previa al espectáculo de los cacerolazos que el confinamiento y el aumento en el número de casos por la Covid-19 han provocado que los diversos sectores caigan en una crisis económica que los obligará a cerrar definitivamente y cortar sus plantillas laborales.
“Abrir o morir”, así de directa y cruda la expresión.
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A la lista de tres aspirantes de Morena a la presidencia municipal de Puebla habrá que agregar uno más, para que sumen cuatro, una vez que Alejandro Carvajal Hidalgo anuncie que pretende participar también en el proceso interno de ese partido político para pelear por la nominación.
En efecto, después de que lo han hecho ya Alejandro Armenta Mier, Gabriel Biestro Medinilla y (solo en privado) Claudia Rivera Vivanco, toca el turno del diputado federal y líder estatal del Barzón, quien está próximo a declarar en público lo que también había soltado como una mera posibilidad.
Una vez que eso ocurra, los simpatizantes y militantes del partido lopezobradorista contarán con una variedad de por los menos cuatro precandidatos, más los que pudieran agregarse en las semanas por venir, de entre los que habrá de salir el perfil que irá a la elección constitucional en contra del PAN, el PRI y el PRD, más los que pudieran acumularse en torno a esa coalición opositora.
Al final, como verá usted, amable lector, la contienda interna ya no estuvo tan aburrida, pues parecía solo llevar como actores a Rivera Vivanco y a Biestro Medinilla.
